El Gobierno de España y el de Cataluña se reúnen en torno a la mesa de diálogo

Foto | Moncloa
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Moncloa acoge este miércoles a las 16:30 la mesa de diálogo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Quim Torra, para afrontar el «conflicto político» en Cataluña, como lo han definido ambos.

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Después de meses de conversaciones y un pacto de investidura de por medio, ambos equipos llegan a la mesa para iniciar la fase de diálogo después de años de controversias. Te explicamos cuál ha sido el camino que han recorrido ambos equipos hasta llegar a este punto y cómo será la mesa.

Así estará compuesta la mesa

En el acuerdo de investidura PSOE-ERC se establece que cada parte nombraría a sus negociadores y Torra aprovechó la ocasión para anunciar los suyos en un polémico comunicado. En él, mencionaba que «la representación catalana tendría que estar integrada por el president Carles Puigdemont, el vicepresident Oriol Junqueras, el preso político Jordi Sànchez y la secretaria general de ERC, Marta Rovira».

Sin embargo, el mismo comunicado añade que «como su situación es de presos y exiliados», la delegación estará encabezada por Torra y compuesta por el vicepresident Pere Aragonès, los consellers Jordi Puigneró y Alfred Bosch, los diputados Elsa Artadi, Marta Vilalta, Josep Maria Jové, y el exjefe de gabinete Josep Rius.

Por parte del Gobierno, Sánchez estará acompañado por los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias y los ministros Carolina Darias, Salvador Illa, Manuel Castells, María Jesús Montero y José Luis Ábalos.

Calvo ya ha reconocido que las posiciones del Gobierno y de la Generalitat son «antagónicas», pero señala que «solo se puede avanzar empezando, hay que empezar encontrándonos».

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El manual de la negociación

La cita tiene lugar en un momento delicado para Cataluña, que espera aprobar los presupuestos autonómicos antes de convocar elecciones, como anunció Torra, lo que hace que los resultados de este primer encuentro puedan marcar un rumbo distinto para ambos eventos.

El adelanto electoral en la comunidad también supone una puja entre los dos partidos catalanes que participan en la mesa, JxCAT y ERC, que se disputarán los votos en las elecciones.

Pero, además, el encuentro se produce ante las acusaciones de otros políticos de que Torra no puede actuar como jefe del Ejecutivo tras un debate sobre si la inhabilitación como diputado supondría que tuviera que cesar del cargo de president. (Te lo explicamos aquí: La inhabilitación del President: un proceso sin precedentes… y sin un camino claro).

En ese contexto, tanto Torra como Aragonès han anunciado que se mantendrán al margen de la negociación cotidiana y solo participarán en las reuniones clave para cerrar acuerdos, ya que esto «es de manual de negociación», en palabras del president.

La figura del relator

El primer acercamiento entre un Ejecutivo de Sánchez y la Generalitat se produjo en diciembre de 2018 y derivó en un documento conjunto, la declaración de Pedralbes, que se atascó pocos meses después a resultas de la figura del «relator». 

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La derecha había criticado esta figura, mencionada por Carmen Calvo, al considerar que validaba un diálogo fuera de los límites constitucionales. La crisis del relator, escenificada en la manifestación de Colón de febrero de 2019, condujo a unas elecciones el 28 de abril, y al bloqueo político del año en funciones.

El diálogo entre Gobierno y Generalitat quedó interrumpido. Los sucesos posteriores a la sentencia del procés marcaron la mayor distancia entre Sánchez y Torra. El primero, con la exigencia de no hablar con Torra hasta que «condenara la violencia» que se registró en Cataluña en el mes de octubre. El segundo, difundiendo un vídeo en el cual se evidenciaba la negativa de Moncloa a atender su llamada, y que Torra cerraba con un exabrupto («Quins collons»).

Un proceso lleno de dificultades

Una vez investido presidente, abstención mediante de ERC, y formado Gobierno, el 6 de febrero de 2020 Sánchez regresó a Cataluña para cumplir con su compromiso de investidura con ERC y sentar las bases para el diálogo bilateral. «Hoy es el día en el que, a juicio del Gobierno de España, tiene que comenzar el diálogo para el reencuentro», señaló en las declaraciones posteriores.

Sin embargo, las últimas dos semanas han estado envueltas en dificultades. El último desencuentro se produjo cuando el equipo de Torra mostró su descontento porque Sánchez anunciara la fecha sin haberla acordado antes con la Generalitat. 

«Vamos a una negociación muy larga, muy prolongada en el tiempo, como consecuencia de muchos temas que se han ido anquilosado por la falta de diálogo por parte de las anteriores administraciones, y que creo que va a ser una negociación compleja», insistió Sánchez desde Bruselas, hace una semana.

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La ‘nueva etapa’

El encuentro entre Sánchez y Torra en diciembre de 2018 supuso un giro radical en las relaciones entre ambos gobiernos. Tras la reunión en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, el presidente se comprometió a «abrir una nueva etapa en la que la confrontación dé paso a la concordia» a través de un «diálogo efectivo».

En un comunicado conjunto, los dos Ejecutivos destacaban que «por encima de todo comparten la apuesta por un diálogo efectivo que vehicule una propuesta política», como recogía La Moncloa.

El compromiso se afianzó con un nuevo encuentro entre Calvo y Aragonès, el 17 de enero de 2019, cuando ambos mencionaron la mesa de diálogo como el instrumento elegido para retomar las conversaciones sobre el futuro de Cataluña. 

Un año y dos elecciones después se materializa esa promesa. «Después de diez años de crisis, de conflicto, de falta de concordia, ¿quién se va a oponer a dar una oportunidad al reencuentro también entre Catalunya y el conjunto de España?», se preguntaba el presidente desde Bruselas.