Madrid fue el epicentro, durante una hora, de la mayor manifestación realizada en España convocada por los negacionistas del COVID-19. Tras el llamamiento del artista Miguel Bosé a los negacionistas de la covid, el pasado domingo 16 de agosto se concentraron algunos miles de personas para “denunciar la plandemia”: es decir, la “invención de la pandemia mundial” provocada por el COVID-19.
Durante una hora, casi 3.000 personas -según Delegación de Gobierno- marcharon sin mascarillas en su mayoría y vulnerando la distancia mínima de seguridad en el centro bajo el grito: “Queremos ver el virus”. Aquí recopilamos nueve reclamos de Miguel Bosé y los negacionistas de la covid y anti-mascarillas que son falsas.
1. “Lo que mata es el 5G”
Algunas teorías de la conspiración advierten de que las redes 5G de telefonía móvil son, en realidad, un transmisor del COVID-19 o que las zonas en las que se encuentran “antenas 5G” aumentan significativamente la mortalidad. Tal y como ha indicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), ninguna red de telefonía ni ondas electromagnéticas pueden propagar el virus. En el caso del COVID-19, este se transmite a través de gotas minúsculas que las personas emiten al hablar, toser o estornudar. También, muchos de los países afectados por la pandemia no disponen de redes 5G.
Además, hasta el momento no hay ninguna evidencia científica de que el 5G puede provocar ningún efecto adverso sobre las personas.
2. “La vacuna del Bill Gates”. Negacionistas de la covid y Miguel Bosé
El fundador de Microsoft, ya retirado, es protagonista de varias de las acusaciones de los anti-mascarillas. En este caso, hacen referencia a un bulo ya desmentido: Bill Gates está preparando una vacuna ya sea para introducir “microchips” o porque él mismo es el creador del COVID-19.
En el primer caso, se trata de un bulo que nace a partir de un artículo del propio Gates sobre los “dos nuevos enfoques [ARN y ADN]” de las vacunas en las que diversos centros están trabajando. Bill Gates explicaba la diferencia entre estas “nuevas vacunas”, que se basan en la idea de “introducir el código genético necesario para producir un antígeno” del COVID-19 y las tradicionales, que introducen el virus ya muerto o atenuado en el sistema.
En el segundo caso, algunas personas en redes sociales destacaban que, en 2015, el instituto inglés Pirbright patentó el virus “ahora convertido en pandemia” después de una donación emitida desde la Fundación Bill y Melinda Gates. Tanto el instituto mencionado como la fundación desmintieron el hecho: Pirbright registró una patente, número 10130701, que tenía como objetivo “prevenir enfermedades respiratorias en aves y otros animales”, no en humanos.
3. “No hay justificación para llevar mascarilla”
Uno de los gestos más habituales durante la marcha fue no llevar la mascarilla aún sin mantener la distancia de seguridad. Según las consignas, defendían que “no hay ninguna justificación científica” que avale llevarlas o, incluso, que su uso prolongado puede provocar enfermedades a largo plazo. Ambas afirmaciones son mentira.
Es cierto que, según la OMS, la mascarilla, por sí sola, “no basta para lograr un grado suficiente de protección”, sino que hay que complementarla con otras “medidas de prevención y control” como la distancia de seguridad o la higiene. Pero hay varios estudios que indican que el uso de cubrebocas, según el tipo y el modelo, pueden llegar a ser “un 79% efectivas” para evitar la transmisión.
Respecto a los “efectos secundarios de la mascarilla”, son todos falsos. Ni aumenta el riesgo de sufrir cáncer, ni produce hipoxia ni provoca pleuresía. “El uso prolongado de mascarillas quirúrgicas, cuando se llevan puestas correctamente, no provocan efectos adversos ni hipoxia”, recoge la OMS.
4. “De dónde sale el virus”
Enmarcada bajo distintos reclamos – “de dónde sale el virus”, “queremos ver el virus”, “no es algo natural” – se deja entrever un posible origen “artificial” del SARS-CoV-2: pero no hay indicios de ello. Aunque aún no se ha encontrado un origen concreto del virus (aunque se han estudiado varias posibilidades), sí hay numerosos estudios e investigadores que indican que el virus nació “en la vida silvestre”. Ya en febrero, la revista The Lancet emitía un comunicado en el que condenaban “las teorías de la conspiración que sugieren que el COVID-19 no es natural”.
En declaraciones a Newtral.es, James Leduc, director del laboratorio nacional de Galveston de la Universidad de Texas, ya explicaba que “hasta ahora [toda la información] es consistente con un virus que sale de la naturaleza e infecta a humanos y así empezó la transmisión”.

Miguel Bosé negacionistas covid
5. La fiabilidad de las PCR
Las pruebas PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa) también fueron objeto de bulos durante la manifestación madrileña. Algunos manifestantes denunciaban que son “falsos test, falsos positivos” o que desconocían la “efectividad” de este tipo de análisis, pero, como en todos los casos anteriores, se trata de bulos.
Este tipo de test es uno de los tres que se pueden realizar para detectar coronavirus (PCR, test de rápidos de antígeno y test de anticuerpo). En el caso de los PCR, son pruebas de diagnóstico que detectan material genético de un patógeno, en este caso, del SARS-CoV-2. Aún más concretamente, se tratan de pruebas rtq-PCR: “Los primers o cebadores utilizados son los que determinan la especificidad y desde el principio se diseñaron para detectar el SARS-CoV-2 de manera inequívoca”, explicó a Newtral.es Víctor Jimenez Cid, catedrático de microbiología de la Universidad Complutense de Madrid.
6. “Ya no existe pandemia”
El lema principal de la manifestación era la defensa acérrima de que, en realidad, todo es una farsa: ni COVID-19, ni pandemia. Se trata de un bulo habitual entre los “negacionistas” y que también está desmentido.
Natalia Prego Cancelo, una doctora autora de varios de estos bulos, se viralizó al afirmar que “la pandemia ha terminado […], lo dice el Instituto de Salud Carlos III [ISCIII]”. El ISCIII confirmó, ya entonces, a Newtral.es que nunca han defendido eso: “Es la OMS la encargada de declarar las pandemias, una situación que se refiere a una enfermedad epidémica que se extiende en varios países del mundo de manera simultánea. Por lo tanto, es la OMS la que decide cuando acaba la pandemia”, algo que todavía no ha hecho.
7. “Ya no hay fallecidos”
Algunos manifestantes afirmaron que el “supuesto virus ya no produce fallecidos”, pero esto es falso. A 17 de agosto, se registraron 54 fallecidos en las 24 horas anteriores en todo el territorio español, superando las 28.600 víctimas mortales desde el inicio de la pandemia.
8. “La OMS ha rechazado el confinamiento”
En diversas entrevistas a medios, los manifestantes defienden que el confinamiento coarta los “derechos y libertades” de la persona y se escudan en que la “OMS lo rechaza”. Tal y como indicó la portavoz de la organización, Margaret Harris, la OMS “nunca pidió el confinamiento”, pero tampoco rechazó su utilidad.
“Pedimos rastrear, rastrear, aislar, tratar (…) Pero los Gobiernos decretaron cuarentena para todo el país en aquellas poblaciones en las que afloraron grandes brotes rápidamente, ya que eran incapaces de averiguar dónde tenían lugar la mayoría de las transmisiones”, explicó Harris. A pesar de ello, el director de la OMS, Tedros Adhanom, calificó el confinamiento como “una medida exitosa”.
9. “El CDS [clorito de sodio] cura el COVID-19”
Una de las pancartas habituales durante la marcha rezaba el siguiente mensaje: “El CDS [clorito de sodio] cura el COVID-19”. No solo se trata de un bulo habitual -ya invite a automedicarse con MMS, clorito de sodio o dióxido de carbono-, sino que su consumo puede ser muy peligroso y utilizarlo como medicamento es ilegal.
Se trata de compuestos que pueden ser tóxicos para las personas y que, tal y como indicó la FDA (Food and Drugs Administration) estadounidense, es prácticamente como “estar bebiendo lejía”. En España, la comercialización y distribución está prohibida en el caso del MMS, ya que se trata de un producto ilegal.