Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación de Whatsapp (+34 627 28 08 15) por un vídeo en el que se afirma que aquellas personas mayores de 65 años que hayan recibido una vacuna contra la gripe con polisorbato 80 y “que tengan cerca un foco de radiación electromagnética 5G, sufrirán la misma desgracia que los coreanos que han fallecido con la vacuna de la gripe”. Pero es falso. Te lo explicamos.
El pasado 26 de octubre, la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KDCA) informó de 59 fallecimientos que coincidieron con la campaña de la vacunación de la gripe del país, en la que se ha vacunado a más de nueve millones de personas bajo el Programa Nacional de Inmunización.
Tras investigar 46 de los 59 casos, la KDCA anunció “que se había registrado baja causalidad con la vacunación”, por lo que decidió no suspender el programa de inmunización contra la gripe de este otoño. Los trece casos restantes “siguen en investigación”, explica esta agencia sanitaria.
Según indican las autoridades del país en una nota de prensa, “las investigaciones epidemiológicas y las autopsias de cada caso no muestran indicios de reacciones adversas de las vacunas. Las causas de los fallecimientos son muy probablemente debidas a condiciones previas (como enfermedades cardiovasculares, enfermedades cerebrovasculares, diabetes, tumores malignos, etc..) y a la presencia de otros motivos obvios (como hemorragia cerebral o tromboembolismo pulmonar)”.
En el vídeo que hemos recibido se asocian estos fallecimientos en Corea del Sur a la vacuna antrigripal y se afirma que el tratamiento contra la gripe “es un cofactor” que potencia “el riesgo de fallecer en hasta un 300%”.
Jaime Pérez, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV), desmiente esta información y señala a Newtral.es que, antes de salir al mercado, “todas las vacunas pasan numerosos controles sanitarios que garantizan su calidad y seguridad”.
La seguridad de los tratamientos contra la gripe
“Multitud de estudios clínicos han confirmado la seguridad de la vacuna frente a la gripe, administrándose en el mundo cientos de millones de dosis”, informa en su página web el Ministerio de Sanidad.
Sanidad también precisa que “el efecto secundario más frecuente tras la administración de la vacuna es molestia y/o dolor en el lugar de la inyección. Estas reacciones locales suelen durar menos de 48 horas y rara vez interfieren con la vida normal de las personas vacunadas”.
Diversos estudios también avalan la seguridad de los tratamientos contra la gripe. Una revisión de la literatura científica sobre las vacunas, publicada en la revista científica Human vaccines & immunotherapeutics en 2018, concluye que “las vacunas contra la gripe son muy seguras y bien toleradas en la mayoría de los grupos de edad y formulaciones”.
Durante la temporada 2019-2020, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de salud Carlos III estima que la vacuna evitó “el 26% de las hospitalizaciones, el 40% de los ingresos en UCI y el 37% de las defunciones atribuibles a la gripe” en los mayores de 64 años, que tienen un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe por presentar alguna condición o enfermedad de base.
Los organismos internacionales avalan la seguridad de las vacunas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que “los científicos siguen constantemente la información procedente de diferentes fuentes en busca de indicios de que una vacuna pueda tener efectos adversos. La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de inyección o la febrícula”.
Otros organismos internacionales como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) también recomiendan “la vacunación anual contra la gripe para todas las personas de seis meses en adelante con cualquier vacuna” que cuente con la aprobación de las autoridades sanitarias.
No hay evidencias científicas que asocien el polisorbato 80 y el 5G
En el vídeo se asocia el riesgo de mortalidad de los tratamientos antigripales al polisorbato 80, una sustancia que se utiliza en algunas vacunas de la gripe como adyuvante, es decir, como el componente que potencia el efecto de estas para producir la respuesta inmunológica en el organismo y generar anticuerpos contra el virus.
Según la persona que aparece en el vídeo, que no se identifica, lo que hace el polisorbato 80 “es permeabilizar la membrana celular para que entre la carga vírica reducida y se liberen anticuerpos”. Pero esta sustancia “disocia la célula desde el punto de vista bioeléctrico”, asegura.
“La célula tiene una carga ionizada negativa. Entonces, al permeabilizar la célula, lo que hace es que la deja sin escudo protector para esa radiación electromagnética. Lo que ocurre es que todas estas personas que se hayan vacunado ingenuamente contra la gripe, si están viviendo cerca a una exposición de un foco principal de radiación electromagnética, están cayendo como moscas”, se añade en el vídeo. Pero esta afirmación es falsa..
“No hay evidencias científicas que vinculen el polisorbato 80 con la tecnología 5G ni con las radiaciones electromagnéticas. Es totalmente absurdo”, explica Pérez.
En junio circuló por redes sociales un informe preliminar, realizado por tres miembros del Hospital de Barbastro (Huesca), en el que se decía que la utilización del polisorbato 80 en las vacunas de la gripe produciría un mayor riesgo de fallecimiento en los pacientes de COVID-19 mayores de 65 años.
Pero, como ya explicamos en Newtral.es, se trataba de un documento que no había sido validado por la comunidad científica y que utilizaba una muestra muy reducida. Además, el Jefe de Sección de Farmacia Hospitalaria en el Hospital de Barbastro, Juan Francisco Gastón Añaños, uno de los autores del estudio, reconoció que se trataba de “un borrador de uso interno”. Sanidad también publicó un comunicado en el que se desmentían las conclusiones del informe.
Las radiaciones del 5G no suponen un peligro
Asimismo, las evidencias científicas disponibles hasta el momento indican que la exposición a las radiaciones del 5G no suponen un peligro para las personas, como explicamos en este reportaje.
Según sostiene en este otro artículo Alberto Nájera López, doctor en Neurociencias y profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, “podríamos decir que el 5G lleva años con nosotros pues la TDT ha estado usando la frecuencia de 700 MHz que usará la 5G”. Es decir, que sus redes son tan inocuas como lo es el WiFi o la Televisión Digital Terrestre, o como lo fueron la instalación de antenas GSM, 3G o 4G.
Otra de las afirmaciones falsas del vídeo es que “el SARS-CoV-2 es una nueva variedad de la gripe”. Como explicábamos en este artículo, el coronavirus SARS-Cov2 y el virus de la influenza (gripe) son distintos: tienen diferentes características genéticas y presentan distintas tasas de letalidad. Tampoco sirven los mismos tratamientos para ambos y sus vías de propagación no son iguales.
Las PCR detectan la presencia del coronavirus
En el vídeo también se asegura que “las PCR no sirven para diagnosticar enfermedades”. No obstante, las PCR (reacción en cadena de la polimerasa) son pruebas de diagnóstico que permiten detectar un fragmento del material genético de un patógeno. En el caso del coronavirus, es una molécula de ARN.
Es decir: si, tras el análisis en un laboratorio de microbiología de la muestra de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus (su código genético), el resultado será positivo. Así, una PCR positiva confirma que esa persona está infectada por el virus.
La Agenda 2030 de la ONU no busca “la despoblación”
Asimismo, en el mensaje se dice que, con las vacunas de la gripe, lo que se quiere es “despoblar” y que ese es el objetivo de “la Agenda 2030: despoblar y quitar gente de en medio”.
Sin embargo, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un plan de acción que nace del compromiso de los Estados miembro de las Naciones Unidas para favorecer “la igualdad entre las personas, proteger el planeta y asegurar la prosperidad como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible”. La agenda no persigue “la despoblación”, como se sostiene en el vídeo.
En resumen, no hay evidencias científicas que demuestren una relación entre el polisorbato 80 de algunas vacunas de la gripe con el 5G. Además, los controles que tienen que pasar los fármacos antes de salir al mercado garantizan su seguridad en los seres humanos.
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