De los veranos de 6 meses al fin de las estaciones, ¿ciencia o apocalipsis?

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De la cuenca mediterránea al Tíbet, son los veranos más largos. Y van a durar mucho más en el futuro. ¿Al punto de devorar las estaciones del año tal y como las conocemos? Así se resume la predicción de un equipo chino y autraliano, conforme han publicado en Geophysical Research Letters.

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“Los veranos [climatológicos, no astronómicos] son cada vez más largos y calurosos, mientras que los inviernos son más cortos y cálidos debido al calentamiento global”, dijo Yuping Guan, oceanógrafo físico del Instituto de Oceanografía del Mar del Sur de China, en la presentación de su informe.


El modelo chino-autraliano prevé temperaturas más veraniegas durante seis meses en nuestras latitudes.

Pero decir que los veranos van a durar seis meses le suena a afirmación un tanto exagerada al investigador en dinámica atmosférica y cambio climático de la UCM Juan Jesús González Alemán. En conversación con Newtral.es, cree que más que un verano de medio año, las temperaturas serán anómalamente más altas semanas antes y semanas después, “no que estemos a 30ºC desde abril”.

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El estudio de Guan y sus colegas muestra cómo las latitudes medias del hemisferio norte tuvieron un patrón predecible de cuatro estaciones en la década de 1950. Pero el cambio climático ha impulsado cambios en la duración y las fechas de inicio estacionales.

En España, un estudio recopilando datos de AEMET de casi cuatro décadas demostró que los veranos son cinco semanas más largos que en la década de los ochenta. Algo que atribuyen inequívocamente a la emergencia climática.

Un abril propio de junio; un junio ¿propio de agosto?

Para González Alemán, “el estudio tiene fundamento y es una noticia muy importante de cara a los ecosistemas (aves migratorias o reproducción animal, por ejemplo) y a nosotros mismos (cosechas o alergias), pero no es que se pueda deducir que los inviernos serán, entonces, de un mes y luego seis meses verano más largo”.

“Nuestro verano actual con sus características temperaturas –prosigue– en vez de empezar en junio, comenzaría en abril. Pero no se puede interpretar que el [calor del] verano del futuro sea de seis meses de duración”, precisa este físico.

González Alemán pone un ejemplo: dentro de 100 años, podríamos habernos acostumbrado a que abril sea un mes con algunos grados más de media, por ejemplo. Y parecernos perfectamente primaveral (aunque, para nuestra referencia de 2021 eso sea considerado veraniego). Y “de junio a septiembre tener temperaturas más altas, características de esa estación”.

Tampoco cree que se pueda deducir del estudio que el mes de más calor del siglo que viene ‘rompa los mercurios’. Sencillamente, habrá un periodo más largo del año en que tengamos temperaturas más altas de las habituales para esos meses. Lo cual ya tiene consecuencias potencialmente graves.

Eventos más extremos

“Cada vez más, leo algunos informes meteorológicos propios de otra temporada, por ejemplo, falsa primavera o nieve de mayo, y cosas por el estilo», explica Guan desde China.

Este cambio en las estaciones puede resultar en eventos climáticos más severos, explica el experto en monzones Congwen Zhu, de la Academia China de Ciencias Meteorológicas, que no ha participado en el estudio.

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“Un verano más largo y más caluroso tenderá a eventos de alta temperatura más frecuentes e intensificados: olas de calor e incendios forestales”, algo que ya se empieza a ver en la actualidad.

Además, los inviernos más cortos y cálidos pueden causar inestabilidad que conduzca a tormentas invernales, al igual que los recientes temporales de nieve en Texas, Israel, o el interior ibérico con Filomena.

Eso sí, González Alemán es cauto al atribuir todo evento extremo a la emergencia climática. Y mucho menos a un único factor, sea este la alteración de la corriente en chorro que mantiene a raya el aire polar, o la ralentización de la corriente AMOC del océano Atlántico.

Scott Sheridan, climatólogo de la Universidad de Kent (EE.UU.) también matiza: “Este es un buen punto de partida general para comprender las implicaciones del cambio estacional”, apunta en una nota de la Unión Geofísica Estadounidense.

Es difícil concretar un aumento de temperatura promedio de 2 o 5 grados, explica, pero “darse cuenta de que forzarán cambios potencialmente drásticos en las estaciones probablemente tenga un impacto mucho mayor en cómo se percibe lo que hacemos respecto al cambio climático”, concluye.

1 Comentarios

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  • El futuro podemos, disfrutar de la vida en la tierra. El gobierno que nos traerá el Paraíso, El nombre divino que durará para siempre.
    Ver la Atalaya de Agosto del 1989, página 3. Ese gobierno o Reino es que menciona Jesús, Enel evangelio de Mateó 6: versículos 6-9.