La pandemia de la COVID-19 ha modificado la forma de vida y también de competir en el deporte de élite. Después de siete meses sin disputar un partido de liga, la máxima competición nacional vuelve por todo lo alto con un histórico primer encuentro entre el Real Madrid y el FC Barcelona y toda la atención en los protocolos para garantizar la seguridad de las futbolistas y trabajadores durante los partidos.
Calendario marcado por la pandemia
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) marcó el 5 de septiembre como fecha de regreso. Más tarde lo retrasó al 18 de octubre para facilitar la incorporación del Rayo Vallecano -con las jugadoras en ERTE-, y esperar a tener protocolo COVID, motivo que el Rayo alegó para no comenzar a trabajar. Finalmente volvió a adelantarse dos semanas (3-4 octubre), permitiendo al club madrileño incorporarse en la jornada 3.
Clubes, futbolistas y afición se adentran en una liga de incógnitas. La cancelación de la temporada 2019/2020 ya supuso cambios en el formato. La eliminación de los descensos aumentó los participantes, pasando de 16 a 18 equipos, sumando a los recién ascendidos Santa Teresa de Badajoz y Eibar, lo que provoca que este año pueden descender cuatro.
Uno de los grandes interrogantes de este verano fue la aplicación de protocolos de seguridad. La Federación pedía que las jugadoras se sometieran a un test de COVID-19 antes de cada partido, lo que la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) estimaba en 2,5 millones de euros para la competición. Finalmente, el Consejo Superior de Deportes (CSD) solo realizó recomendaciones sanitarias e instó a las Comunidades a regularlas en función de su situación.
El órgano dependiente del Gobierno recomienda medidas genéricas para todos los deportes no profesionales, donde se incluye esta liga femenina, pero ninguna obligación. Por tanto, será cada club quien decida cuántos tests y con qué periodicidad realiza a sus jugadoras.
En un protocolo adaptado de la RFEF, invita a seguir el “principio de autorresponsabilidad”. En la circular que mandó una semana antes del inicio de la competición, decía lo siguiente: “Son cada uno de los clubes, sus dirigentes, sus responsables, jugadores, técnicos, auxiliares, delegados, árbitros y otros miembros de la estructura quienes con su actuación personal y responsable garantizarán la salud propia”.
Entre las recomendaciones más destacadas, está la descarga y uso de la aplicación RADAR COVID, así como realizar pruebas específicas 72 horas antes del inicio de la competición.
En cuanto a las normas de competición, esta temporada introduce supuestos ante las posibles dificultades para completar todo el calendario previsto.

Escenarios en caso de cancelaciones
- Si se paraliza o suspende la competición, se da por finalizada sin ascensos ni descensos y sin ganador del título si no han podido disputar al menos el 50% del total de fechas. El límite para terminar es el 30 de junio. En este caso, los puestos de Champions League serían los mismos que el año anterior.
- Si solo uno o varios equipos no pueden finalizar la competición, se llevará a cabo el sistema de coeficientes (siempre que el número de partidos sea inferior al 20%). Es decir, una relación entre los puntos obtenidos y el número de partidos disputados.
- Si un equipo no puede entrenar y jugar en su zona durante al menos dos jornadas, tendrá que buscar un territorio alternativo.
- Si hay un positivo COVID-19 deberá apartarse de la rutina del equipo y los demás miembros deberán pasar un test en el plazo máximo de cinco días desde su conocimiento. Los clubes están obligados a comunicar los positivos a la RFEF y al Ayuntamiento en el plazo máximo de 24 horas.
Participación histórica del Real Madrid
La gran novedad deportiva es la presencia del Real Madrid. El club madrileño compite por primera vez con su nombre y escudo después de un año de transición desde la absorción del C.D. Tacón en 2019, equipo que acababa de ascender de categoría.
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— Real Madrid C.F. (@realmadridfem) July 1, 2020
El proyecto cuenta con jugadoras internacionales que llegaron en la temporada anterior, como las suecas Kosovare Asllani y Sofía Jakobsson o la brasileña Thaisa Moreno. Este verano ha fichado a veteranas jugadoras destacadas de otros equipos españoles (Marta Corredera, Kenti Robles o Ivana Andrés) y jóvenes talentos como Tere Abelleira, Maite Oroz o Marta Cardona entre otras. En total, nueve fichajes provenientes de equipos como Real Sociedad, Levante, Sevilla, Athletic, Deportivo o Atlético de Madrid.
La celebración del calendario trajo el primer impacto para la liga, al asignar un histórico Real Madrid – FC Barcelona en la jornada 1. Las azulgrana son las actuales campeonas y han llegado a final y semifinales de Champions las últimas dos temporadas. Además, han podido competir este verano al disputar la fase final de la Champions, mientras el Real Madrid apenas ha tenido rodaje desde su arranque en julio.

Más equipos para la Champions
El cambio de formato de la Champions League para la temporada 2021/2022, donde se plantea por primera vez una fase de grupos, facilita este año la ampliación de dos a tres plazas en el caso de la liga española, una de las competiciones europeas con mejor coeficiente para la UEFA, organizadora de la competición.
Esta ampliación abre el abanico de candidatos, ya que durante las últimas cuatro temporadas solo Atlético de Madrid -campeón tres veces consecutivas- y FC Barcelona, han podido medirse con los mejores clubes del continente europeo. La tercera plaza será objetivo de varios clubes históricos como Athletic, Levante o Valencia, los tres que han logrado esa tercera posición en las últimas cuatro campañas.

Dónde ver los partidos
Los problemas de derechos de televisión continúan una temporada más. La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), que representa este año a 13 de 18 equipos de Primera, tiene un acuerdo firmado con Mediapro (GOL) por tres temporadas, de 2019 a 2022. En él no están FC Barcelona, Athletic, Real Madrid, Santa Teresa y Madrid CFF, aunque en este último caso podrían emitirse cuando sea visitante de uno de los equipos de ACFF.
Santa Teresa como recién ascendido y Madrid CFF, que se salió del acuerdo de la ACFF, tienen sus derechos cedidos a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Los tres restantes pueden llegar a acuerdos particulares siempre que disputen los partidos en casa.
Con esta situación, podrían verse los duelos entre Real Madrid y Barcelona o entre estos dos y Athletic, pero el espectador se perdería enfrentamientos clásicos como los del equipo azulgrana con el tres veces campeón de liga, Atlético de Madrid, cuyo derbi con el Real Madrid tampoco podría verse si no llegan a nuevos acuerdos en las próximas fechas.
A 24 horas del inicio de la competición, la Federación anunció un acuerdo con RTVE para emitir 18 partidos de esta temporada, precisamente de los últimos cinco equipos, a través de Teledeporte.
Pérdida de talento
Las condiciones laborales de las futbolistas mejoraron con la firma del I Convenio Colectivo el pasado 18 de febrero -texto que fue publicado en el BOE el 15 de agosto-, garantizando un salario mínimo y estableciendo garantías en sus contratos. Sin embargo, también supuso un contratiempo para jóvenes talentos. En una de sus cláusulas, incluía una compensación económica por la formación de jugadoras.
Esta cláusula fue aplicada por clubes que pedían 150.000, 250.000 y 500.000 euros a cambio de futbolistas menores de 23 años que terminaban contrato. Cifras desorbitadas para el contexto, llegando a doblar incluso el traspaso que ha pagado el Chelsea por Pernille Harder, quien se ha convertido en el fichaje más caro de la historia.
Talentos internacionales en categorías inferiores como Damaris Egurrola (Athletic Club) y jugadoras que ya han tenido primeras presencias en la Selección absoluta, como Eva Navarro y Ona Batlle, ambas del Levante, tuvieron que replantearse su futuro.
Durante meses, estas futbolistas y sus compañeras pelearon por la eliminación de las cláusulas. En un comunicado, las futbolistas protestaron por la situación. «Estas cantidades imposibilitan que ningún club pueda fichar a las futbolistas y solo consiguen que se tengan que marchar al extranjero porque ahí no se aplica esta compensación. El talento hay que cuidarlo y tratar de disfrutarlo aquí porque significará que tenemos una mejor competición».
La protesta no consiguió su efecto. Eva Navarro renovó por el Levante a pesar de tener ofertas para marcharse, Damaris Egurrola fichó por el Everton, y Ona Batlle hizo lo propio al firmar por el Manchester United.