Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación por WhatsApp (+34 627 28 08 15) por un cartel colgado en lo que parece ser la puerta de entrada acristalada de un establecimiento abierto al público donde se defienden mensajes engañosos, como que el uso de mascarillas no es obligatorio según el Real Decreto Ley 21/2020 de medidas contra la COVID-19.
También falsedades que ya hemos desmentido, como que los tapabocas causan enfermedades neurodegenerativas a los niños o que las vacunas son “experimentales”, motivo por el que se prohíbe la entrada al local que aparece en la imagen que hemos recibido.
Mascarillas a menos de 1,5 metros
Aunque no sabemos bien cuándo y dónde se colgó este cartel, para el inicio de la campaña de vacunación que se menciona en él, en diciembre de 2020, ya todas las comunidades autónomas, desde agosto, imponían el uso de la obligatoriedad de la mascarilla fuese la distancia superior o no a 1,5 metros.
Todo ello al margen de que la normativa estatal, citada en el fake, efectivamente no iba tan lejos en la obligatoriedad del uso del tapabocas.
En sus artículos del 6 al 16, con excepciones, la legislación nacional dictaba que el “uso obligatorio de las mascarillas” para las personas de “seis años en adelante” se daba cuando no se pudiese garantizar la distancia interpersonal de, al menos, 1,5 metros. Sin importar si la situación se daba en un espacio público cerrado o al aire libre.
El mensaje, por tanto, es engañoso, porque aunque el Real Decreto estatal no lo estipulaba, sí permitía que el resto de normativas aplicables autonómicas impusieran unas medidas más restrictivas para el uso de las mascarillas.
Una nueva ley «a revisar» por Gobierno y comunidades
Posteriormente a este Real Decreto, el 30 de marzo se publicó una ley que imponía el uso obligatorio de los tapabocas a nivel nacional a los mayores de seis años (con algunas excepciones), “en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público”. La misma eliminaba cualquier alusión a la distancia.
El incumplimiento de la obligación de llevar la mascarilla, desde entonces, sería considerado “infracción leve y sancionado con multa de hasta 100 euros”, informaba la web de la Moncloa.
Ante las quejas de las comunidades autónomas, el Gobierno decidió este miércoles revisar la normativa publicada el día anterior. “Es muy importante homogeneizar, armonizar y contextualizar. Estas son las tres principales razones por las que he propuesto al Consejo Interterritorial trabajar de manera técnica para conseguir estos tres objetivos”, aseveró la ministra de Sanidad, Carolina Darias en rueda de prensa.
Las mascarillas afectan al desarrollo de los niños. FALSO
El cartel que hemos recibido defiende además una serie de falsedades que ya desmentidas, como que “usar mascarilla continuamente provoca enfermedades neurodegenerativas y afecta al desarrollo cognitivo de los niños”.
Los menores, sigue, “necesitan más oxígeno que los adultos para poder desarrollarse correctamente”. Como ya contamos, no es cierto.
Esta falsedad se apoya en la teoría de que las mascarillas no dejan pasar de forma adecuada el oxígeno y dióxido de carbono, lo que generaría una hipoxia que se manifiesta en forma de mareos o pérdida de consciencia, extremo que ya desmintieron a Newtral.es especialistas.
El doctor y catedrático de Salud Pública Francisco Guillén Grima, también director de Medicina Preventiva en la Clínica de la Universidad de Navarra, explicó a Newtral.es que “todas las mascarillas que se encuentran en el mercado retienen las partículas, pero dejan pasar los gases, entre los que se encuentran el oxígeno y el CO2”.
La eficacia de las mascarillas no ha sido probada. FALSO
Dice el mensaje que hemos recibido que “la eficacia” de las mascarillas “nunca ha sido probada”. Falso.
Como ya te contamos, utilizar un tapabocas impide, en parte, que se esparza el SARS-CoV-2 al hablar, toser o estornudar, como recogen los Centros de Control de Enfermedades (CDC) estadounidenses.
En una revisión de todo lo que se había ido publicando sobre protección frente al SARS, MERS y COVID-19 a junio de 2020 en The Lancet, investigadores determinaron que las mascarillas “reducían el riesgo de infección en un 85%”.
La vacuna es experimental. FALSO
Antes de ser suministrada a la población, cualquier vacuna pasa, como ya te contamos, una serie de etapas de investigación en las que se comprueba su eficacia y seguridad.
En la fase I, la solución candidata se prueba en un número de voluntarios que suele oscilar entre las 30 y las 100 personas. En la fase II, se trata de ajustar las dosis necesarias para combatir el virus y se llevan a cabo en cientos de voluntarios.
Finalmente en la fase III, la investigación se centra en la seguridad y eficacia y se evalúa en miles de personas. Este último paso suele llevar años. En el caso del SARS-CoV-2 se han aprobado mecanismos de urgencia para tener una vacuna antes de lo normal cumpliendo con las medidas de control necesarias, como asegura la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
“La Agencia Europea del Medicamento (EMA) está evaluando todas las solicitudes de tratamientos y vacunas COVID-19 en el plazo mínimo necesario para permitir una evaluación exhaustiva de los beneficios y riesgos del medicamento, de acuerdo con sus estándares habituales de calidad, seguridad y eficacia”, especifica el organismo en su web.
Estos estándares tienen que seguirse si se quiere recibir, en Europa, el visto bueno de la EMA. Eso sí, la decisión final del uso o no de una vacuna, siempre recae en los reguladores nacionales.
Si escuchas lo que dice un político y crees que es mentira, o te llega algo que tiene pinta de ser un fake, escríbenos al +34 627 28 08 15, nuestro servicio de verificación de WhatsApp con tu consulta o pincha sobre el número si nos lees desde tu móvil para que lo verifiquemos por ti.