¿Son tan malos los mosquitos como los pintan? Desmentimos cinco mitos que no puedes creer sobre los mosquitos. Ni te pican porque tienes la sangre más dulce ni pueden contagiar la COVID-19.
La sangre dulce no atrae a los mosquitos
Uno de los mitos más instaurados en la sociedad sobre los mosquitos es que estos insectos se sienten más atraídos -y por tanto pican más- a aquellas personas que tienen la sangre más “dulce”.
Sin embargo, la sangre no es el elemento del cuerpo humano que más atrae a los mosquitos. La alimentación, la temperatura corporal, la cantidad de dióxido de carbono que expiras, la luz, el perfume y hasta los colores de la ropa, son, en realidad, los aspectos que pueden hacerte más atractivo para estos insectos, apunta a Newtral.es el investigador del CSIC Jordi Figuerola.
De hecho, uno de los principales factores de atracción son “las secreciones corporales, que pasan a estados gaseosos”, como el sudor, según explica Óscar Soriano, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el departamento de biodiversidad y biología evolutiva, a Newtral.es. Esto se debe a la sensibilidad de los quimiorreceptores de las antenas de los insectos, que hace que “les resulte más o menos atractivas las moléculas de olores que emanamos”, en palabras del experto.
Existen más de 300 tipos de compuestos químicos que puede segregar el hombre, que varían en función de la persona por su genética y entorno. Así pues, como explica Soriano, “en principio” en las picaduras de mosquitos “puede haber un cierto componente genético”, pero no tiene nada que ver con la sangre.
No todos los mosquitos pican, sólo lo hacen las hembras
Pese a que pueda parecer que todos los mosquitos pican, en realidad solo lo hacen algunas especies de hembras, como los culícidos y psicódicos, en palabras de Soriano.
Las hembras de mosquito son hematófagas, es decir, se alimentan de la sangre de otros animales; a diferencia de los machos, que lo hacen solo de jugos vegetales. Esta es la razón por la que pican a los humanos, ya que necesitan conseguir las proteínas para producir los huevos.
Los mosquitos no contagian la COVID-19
El coronavirus no puede transmitirse a través de los mosquitos. Así lo asegura un artículo de la OMS, según el cual, “hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que el SARS-CoV-2 pueda transmitirse por medio de mosquitos”.
“La COVID-19 es un virus respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de las gotículas respiratorias que se generan cuando esta persona tose o estornuda, por ejemplo, o a través de gotículas de saliva o secreciones de la nariz”, informa el documento.
No todos los mosquitos son inofensivos: transmiten enfermedades
Según informa la OMS, se estima que la malaria, una infección parasitaria transmitida por mosquitos anofelinos, provoca cada año más de 400.000 muertes. La mayoría de las muertes ocurren en menores de 5 años.
Entre las otras enfermedades víricas de transmisión vectorial se encuentran la fiebre chikungunya, la fiebre por el virus de Zika, la fiebre amarilla, la fiebre del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa (todas ellas transmitidas por mosquitos).
[Virus del Nilo Occidental y mosquitos: preguntas y respuestas]
Ni la pasta de dientes ni el barro: los remedios caseros que no funcionan contra las picaduras
Si bien, como hemos visto, no podemos hacer mucho para evitar las picaduras de mosquitos, la médica especialista en dermatología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz Ana Molina da alguna clave para intentarlo en declaraciones remitidas a Newtral.es. Los mosquitos, recuerda, “se sienten atraídos por nuestro perfume corporal natural”, por lo que, “si nos duchamos y eliminamos parte de estos compuestos de nuestra piel, los mosquitos se sentirán menos atraídos por nosotros”.
Si el mosquito ya nos ha picado, Molina ofrece también algunas soluciones. “Cuando este insecto nos pica, introduce bajo nuestra piel dos diminutos tubos. Uno de ellos sirve para sorber nuestra sangre, y el otro para inyectarnos una sustancia que evita que la sangre se coagule en la herida o en su trompa antes de haber terminado de sorber”, explica la experta. Es esta sustancia la que provoca que “nuestro cuerpo libere histamina, una sustancia de nuestro sistema inmune que es la responsable de la inflamación, picor y aparición de ronchas”, añade.
Para tratar estas reacciones no hay que aplicar ni barro ni pasta de dientes, como aseguran algunos mitos populares. “Lo ideal es aplicar frío local para controlar la inflamación. Podemos tomar algún antihistamínico oral y aplicar alguna crema con corticoide tópico y antibiótico, especialmente si nos hemos rascado, porque habremos provocado pequeñas heridas con las uñas que se pueden sobreinfectar”, subraya Molina.
Fuentes:
- Óscar Soriano Hernando, científico titular del CSIC.
- Jordi Figuerola Borràs, investigador del CSIC.
- Ana Molina, médica especialista en dermatología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
- Artículo de la OMS sobre los mosquitos.
- Documento de la OMS sobre los rumores en torno a la COVID-19.