Las afirmaciones sin pruebas sobre la “toxicidad” de las vacunas covid de María José Martínez Albarracín

Las vacunas autorizadas contra la COVID-19 son tóxicas y peligrosas. Las proteínas S que producen son tóxicas.
Tiempo de lectura: 7 min

Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación de WhatsApp (+34 627 28 08 15) por un vídeo viral en el que aparece María José Martínez Albarracín, miembro de la plataforma negacionista Médicos por la Verdad, hablando sobre la vacunas autorizadas contra la COVID-19, a las que califica de “tóxicas y peligrosas”.

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Albarracín asegura que las vacunas que se están administrando frente al coronavirus producen en el organismo proteínas S o “espiga” -unas proteínas similares a las que contiene el coronavirus SARS-CoV-2- que, según ella, son “tóxicas” para los vacunados.

Sin embargo, no hay evidencias científicas de ello, como ya explicaron a Newtral.es el catedrático de Inmunología en la Universidad de Valladolid Alfredo Corell y el doctor en Biociencias Moleculares e investigador del Instituto de Investigación Hospital La Paz Alejandro Pascual Iglesias.

De hecho, las vacunas autorizadas en España (de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca-Oxford y Janssen) se han sometido a los controles habituales de las agencias reguladoras de medicamentos y han cumplido los requisitos de seguridad. María José Martínez Albarracín ya ha compartido numerosas afirmaciones falsas sobre la vacunación a lo largo de la pandemia. 

¿Qué es la proteína S de las vacunas contra la COVID-19?

Como ya explicamos, la comunidad científica ha identificado la proteína que permite que el coronavirus SARS-CoV-2 infecte y se multiplique en las personas. Se trata de la proteína S (también conocida como spike, espícula y en ocasiones traducida del inglés como “espiga”), que es clave para que este virus se una a las células humanas.  

Las vacunas que se están administrando en España contra el coronavirus contienen instrucciones para que nuestras propias células fabriquen una proteína S igual a la del coronavirus. Al hacerlo, nuestro sistema inmune reconoce que esta proteína es una amenaza que no debería estar en nuestro cuerpo y aprende a defenderse contra ella.

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En el vídeo viral, la integrante de Médicos por la Verdad cita una serie de estudios para apoyar los supuestos daños que causan esas proteínas S de las vacunas en el organismo, pero el investigador Alejandro Pascual ya aclaró en detalle en esta verificación que se ha hecho una interpretación falsa de esos documentos, que no demuestran las afirmaciones sobre las vacunas de la integrante de Médicos por la Verdad

Según insiste el inmunólogo Alfredo Corell, las vacunas autorizadas contra la COVID-19 hacen que nuestras células generen la proteína S para activar nuestras defensas. “¿Pero estamos dañando a las personas como si estuviesen infectados con coronavirus? La respuesta es no”, afirma con base en las evidencias científicas disponibles.

Los mensajes sin aval científico sobre vacunas de María José Martínez Albarracín

En el vídeo viral, María José Martínez Albarracín también asegura que las proteínas producidas por las vacunas contra la COVID-19 no se quedan en el lugar de la inyección para generar la respuesta inmune, sino que viajan a través de nuestro cuerpo y “se acumulan especialmente en el bazo, el ovario, la médula ósea, atraviesan la barrera hematoencefálica y llegan al cerebro”, causando supuestos daños. 

Pero tampoco hay evidencias de ello. “Las investigaciones demuestran que las proteínas S permanecen adheridas a la superficie de las células alrededor del lugar de inyección de la vacuna. No se sabe que se desplacen a otras partes del cuerpo”, explican a Newtral.es desde la plataforma Health Desk. 

“Una dosis muy pequeña de la vacuna llega al torrente sanguíneo (alrededor del 1%), pero en cuanto llega al hígado, las enzimas de este órgano la destruyen por completo”, añaden los expertos, citando los estudios disponibles que hay hasta ahora al respecto y que se pueden leer aquí.

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¿Qué es el fenómeno ADE, que no se ha detectado con las vacunas de la COVID-19?

Albarracín también asevera en el vídeo que las vacunas contra la COVID-19 pueden dañar “la inmunidad” de los vacunados haciendo que, si se contagian con un patógeno como el coronavirus, sufran infecciones más graves. 

Pero no se ha registrado ese supuesto efecto adverso de las vacunas. Desde la página web del Gobierno ya explicaron que, en casos aislados y con otras vacunas distintas a las del coronavirus, se ha detectado el fenómeno de la infección dependiente de anticuerpos, o ADE por sus siglas en inglés.

Este fenómeno se da cuando las vacunas “empeoran la enfermedad en lugar de mitigarla” en el caso de que se produzca una nueva infección, según la publicación en la web del Gobierno

Sin embargo, no se ha observado el fenómeno ADE asociado a las vacunas contra el coronavirus, como indica a Newtral.es el catedrático de Inmunología de la Universidad de Murcia Pedro Aparicio. “El ADE era algo que se vigiló, pero hasta ahora no se ha detectado tras la vacunación contra el coronavirus”, insiste Aparicio. En los informes de farmacovigilancia de las vacunas del Ministerio de Sanidad publicados hasta la fecha de publicación de este artículo tampoco se ha descrito el fenómeno.

Las vacunas contra la COVID-19 se han sometido a los controles de seguridad

En el vídeo por el que nos habéis preguntado Albarracín también pone en duda la seguridad de las vacunas autorizadas contra la COVID-19 sosteniendo que los estudios de seguridad de estas vacunas “se han hecho en dos meses”

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En la situación de emergencia provocada por la pandemia de COVID-19, las farmacéuticas y agencias reguladoras agilizaron los estudios de las vacunas, pero estas se sometieron a los controles habituales y cumplieron con los requisitos de seguridad exigidos. 

Albarracín también dice que los vacunados son los que más contagian las variantes. Pero los ensayos clínicos y vida real están demostrando que las vacunas autorizadas también sirven para evitar contagios y transmisión, aunque no al 100%. Según informó el Ministerio de Sanidad a finales de julio, la mayor parte de casos de COVID-19 se dan en no vacunados. “En las últimas cinco semanas, el 5,5% [de los nuevos contagios] fue en personas completamente vacunadas”, precisó el 20 de julio la ministra de Sanidad Carolina Darias. A eso sumó el dato por el que el 11,4% de los contagios estaban pendientes de segunda dosis. Es decir, la inmensa mayoría de las infecciones se dan en personas sin inmunización.

En los países con una alta cobertura vacunal se pueden registrar más contagios en vacunados, pero eso no significa que las vacunas no funcionen. “Obviamente si casi todos están vacunados, casi todos los contagios acabarán siendo de personas vacunadas”, como destacó el matemático de la Universidad de Oviedo Álvarez Liébana y las autoridades de Inglaterra a Newtral.es.

Además, por el momento lo que se ha visto es que las vacunas COVID-19 ayudan a reducir la propagación del virus, disminuyendo la probabilidad de que mute y genere nuevas variantes.

Aunque, como el resto de medicamentos, las vacunas autorizadas contra la COVID-19 pueden provocar efectos secundarios, se ha demostrado que sus beneficios superan a sus posibles riesgos. Además, las autoridades sanitarias continúan monitorizando cualquier posible efecto adverso que pueda surgir durante la campaña de vacunación contra la COVID-19. En Newtral.es ya hemos verificado otros bulos compartidos por Médicos por la Verdad.

Fuentes

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