Un total de 98 presos de ETA han sido trasladados desde 2018, cuando Pedro Sánchez pasó a ser presidente del gobierno, de las cárceles en las que se encontraban a otras del resto de España. De ellos, 88 pueden considerarse acercamientos, ya que se realizaron a cárceles del País Vasco y las provincias limítrofes, según los datos que proporciona Instituciones Penitenciarias. Además explican que durante este periodo se han producido 15 terceros grados, de los cuales doce también requirieron traslado.
El matiz es importante, ya que como explica Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), los acercamientos de presos etarras son política penitenciaria, es decir, se toman con criterios que fija Interior, mientras que el pasar a tercer grado es una situación penitenciaria que está fijada en la ley, que decide un juez, y para la que es necesario cumplir determinados requisitos como haber cumplido una parte de la pena, renunciar a la violencia y desvincularse de la banda. A día de hoy, 197 miembros de la organización terrorista permanecen en prisión, según los datos de Instituciones Penitenciarias.
2020, ¿el año de los acercamientos?
En las últimas semanas, asociaciones de víctimas como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y partidos políticos como el Partido Popular o Vox han puesto sobre la mesa las cifras de traslados de presos etarras y la posibilidad de que se esté realizando un cambio en la política penitenciaria del Gobierno de Pedro Sánchez que ha aumentado exponencialmente el número de traslados en 2020. Algo que el ministro del Interior niega y que algunas asociaciones también ponen en duda.
La diferencia de opiniones requiere entrar al detalle de las cifras y se sustenta en cómo se contabilizan algunos de estos datos. Según la Asociación de Victimas del Terrorismo (AVT), un total de 16 presos de ETA han sido o serán próximamente trasladados desde cárceles de toda España al País Vasco en 2020. Conforme a sus datos, este es el primer año en el que se han aprobado estos movimientos desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, aunque en 2018 y 2019 se habían autorizado acercamientos a provincias limítrofes, entre ellas Navarra.
La AVT explica a Newtral.es que ha tenido acceso a las notificaciones de traslados y progresiones a tercer grado de etarras presos, por primera vez, con el actual Ejecutivo, aunque estos se produjeron en todas las legislaturas. Por eso, desde junio de 2018, registran cada aviso del Ministerio del Interior para contar con información de los reos y la situación de sus penas. De este conteo parten sus datos.
Por otra parte, las cifras que recoge la asociación Etxerat, formada por familiares y allegados de estos presos, sobre dichos traslados coinciden con las de AVT. El pasado miércoles confirmaron a Newtral.es que se había desplazado a cárceles vascas a 15 internos con el actual Gobierno, pero a esta cifra hay que sumar un nuevo movimiento que se notificó por parte de Instituciones Penitenciarias dos días después, el 20 de noviembre, y que aún no se ha realizado.
Unos datos que desde Covite ponen en duda, puesto que, como explicaba Consuelo Ordoñez, la mayoría de estos traslados corresponden a presos que han pasado a disfrutar del tercer grado penitenciario y, por lo tanto, no podrían considerarse acercamientos debidos a la política penitenciaria. Al País Vasco “solo han llegado 8 presos” durante lo que llevamos de mandato de Sánchez explica Ordoñez según este criterio, uno de los cuales además se suicidó en prisión.
Etxerat tiene otras cifras. Según esta asociación, en 2018 se produjeron 45 traslados, 9 de ellos dentro de la política de acercamiento, y ninguno a cárceles del País Vasco. En 2019 contabilizan 32 traslados, 16 efectuados por la política de acercamiento, 1 de ellos al País Vasco. No precisaron los datos de este año por no tenerlos completos.
Traslados a cárceles cercanas pero no en País Vasco
Sin embargo, en la mayoría de conteos, los acercamientos se consideran tanto los movimientos a cárceles dentro del País Vasco como a provincias limítrofes. Y aquí es cuando las cifras empiezan a bailar de nuevo en función de la fuente consultada.
“Nuestro protocolo es que lo contamos cuando se produce el traslado. Según nuestros datos, desde septiembre de 2018 en España se han trasladado a cárceles más cercanas a 77 presas y presos vascos. Anunciados y pendientes de culminar el traslado, 13. A estos habría que añadir los 6 nuevos traslados anunciados hoy [por el viernes 20 de noviembre]. O sea, 77 presos trasladados y 19 pendientes”, explica Etxerat.
[¿Qué es el tercer grado penitenciario? ¿Cómo y a quién se aplica?]
Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, también proporciona este dato a Newtral.es agrupando los acercamientos por territorios, es decir, sin desagregarlos por provincias. Según explican, desde que Fernando Grande-Marlaska dirige la cartera, se han trasladado a las prisiones vascas, de Navarra y provincias limítrofes ―Cantabria, Burgos, La Rioja, Zaragoza y Soria― a 88 presos etarras, de un total de 110 movimientos por toda España en los que sí se incluyen acercamientos y tercer grado.
Además de estas cifras, Instituciones Penitenciarias ha comunicado en los meses de noviembre y diciembre de 2020, doce traslados más a prisiones de Asturias, Galicia, Zaragoza, Pamplona, Cantabria, Palencia y Soria.
Una cifra cercana a la contabilización de la AVT, que sí cuenta el tercer grado como traslado y que asegura que a día de hoy ha habido 109 movimientos de presos en estos treinta meses de gobierno, y de ellos, 76 han sido destinados a cárceles de dichas provincias.
Difieren también en el número de internos relacionados con la banda terrorista que hay actualmente en cárceles de Euskadi. 17 afirma Instituciones penitenciarias, mientras que la asociación de víctimas señala 21.
Movimientos en otros períodos políticos
¿Se ha acercado con el Ejecutivo de Pedro Sánchez más presos de ETA que otros gobiernos? Instituciones Penitenciarias es el organismo que proporciona esta información, y lo hace con cifras agrupadas. Para el resto de periodos también suma los traslados que se efectúan tanto en el País Vasco como a las regiones próximas (Navarra, Cantabria, Burgos, Logroño, Zaragoza y Soria). Desde junio de 2018 hasta la fecha se ha movido a 88 hacia estas provincias, como explicamos más arriba. Esta es la cifra, que según confirman desde el ente público, sería comparable con los periodos anteriores.
Según Instituciones Penitenciarias, con los gobiernos de Mariano Rajoy (2011-2018) se realizaron 40 acercamientos a los mismos lugares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta fase, junto a la actual, es diferente a las anteriores, puesto que el último atentado mortal de ETA fue en marzo de 2010 y que en octubre de 2011 anunció el cese definitivo de la violencia. Otra particularidad a considerar es que el número de reclusos es cada vez menor, ya que van cumpliendo sus condenas.
Con José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) hubo 237 acercamientos y en los ocho años del Ejecutivo de José María Aznar (1996-2004), 426. En los de Felipe González, entre 1989 y 1996, 569, informa Instituciones Penitenciarias. Pero, ¿por qué se empieza a contar desde 1989 si González era presidente desde 1982? Ese año comenzó la política de dispersión, cuando Enrique Múgica llega al Ministerio de Justicia y Antoni Asunción a Instituciones Penitenciarias.
El proceso de decisión de un traslado
Las propuestas de traslado las hace la junta de tratamiento de cada prisión sin necesidad de pasar el preso a tercer grado, o semilibertad. Es una decisión administrativa que se puede tomar independientemente del régimen del reo, y así queda recogido en la Ley General Penitenciaria. “Se hace un tratamiento individualizado de los presos. No es una decisión política, sino que se está aplicando la Ley”, aclaran desde Instituciones Penitenciarias.
Sin embargo, los requisitos para hacer un acercamiento no aparecen reflejados en ninguna norma, a diferencia del tercer grado. Aunque una de las bases del sistema penitenciario es que el cumplimiento de la condena sea “allí donde el preso tenga arraigo social” y que el condenado cumpla su pena en la institución más próxima a su lugar de origen “para evitar así el desarraigo familiar y social”, como contamos en este reportaje.
Pero la AVT reclama que “esos traslados se hacen a cambio de nada, o a cambio de ‘formularios’ de petición de perdón o de la simple asunción de la legalidad penitenciaria”. “En un principio eran decisiones muy puntuales, uno al mes o así, de dos en dos, eran presos a los que les quedaban pocos años y que tenían condenas por colaboración, no tenían delitos de sangre”, explica Carmen Ladrón de Guevara, abogada de la AVT, refiriéndose al momento en el que Pedro Sanchez llegó a la Moncloa, tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
Preguntado por estas críticas, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, respondía esta semana en ‘La Vanguardia’ que mantienen “la misma política desde hace dos años y medio, política que viene fijada en la legislación penitenciaria”. “La política de dispersión fue una política antiterrorista y fue muy eficaz. Pero se venció a la organización. Estamos hablando de personas condenadas que no se les está dejando en libertad, se está simplemente cumpliendo la ley, revisando expediente por expediente”, respondía.
Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, coincide en que no ha habido un cambio de política penitenciaria en este periodo y señala que durante los gobiernos anteriores también se realizaron traslados cumpliendo los requisitos legales e insiste en que no pueden confundirse los acercamientos con las progresiones a tercer grado pues suponen amplificar las cifras.
Algunas progresiones a tercer grado
A diferencia de lo que ocurre con los traslados, para que un recluso acceda al tercer grado debe cumplir unos requisitos que establece el Reglamento Penitenciario. Alcanzar este régimen implica además que el interno, obligatoriamente, esté en el lugar donde tiene el arraigo. De los 109 traslados que la Asociación Víctimas del Terrorismo registra desde que Sánchez está en el Gobierno, 9 además de cambiar de prisión han obtenido este grado de clasificación. El último fue aprobado el pasado viernes 20 de noviembre. Instituciones Penitencias, en cambio, indica que han estado en esta situación 12 reos.
¿Son estas todas las progresiones a tercer grado que han tenido lugar desde junio de 2018 para presos de ETA? Instituciones Penitenciarias especifica que en total han sido 15, la AVT, 16. Además de las 9 ya citadas, la asociación registra 7 más en cuyos casos no ha habido desplazamiento del preso, por lo que no se incluyen en el cómputo de movimientos.
Fuentes
- Ministerio del Interior, Instituciones Penitenciarias
- Asociación Víctimas del Terrorismo
- Colectivo de Víctimas del Terrorismo
- Asociación Etxerat
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