Dos patas. Tres dedos y la velocidad récord de Usain Bolt en 2009. En los fangosos paisajes de La Rioja del Cretácico Inferior, unos dinosaurios llamados terópodos campaban de forma veloz y a sus anchas dejando su huella para la posteridad. Las más recientes han sido halladas por el investigador de la Universidad de la Rioja Pablo Navarro-Lorbés.
Huellas de un dinosaurio muy veloz de hace entre 145 millones y 100,5 millones de años. Al parecer, fueron realizadas por dos miembros de la misma especie no identificada, pero no lejana a la del tiranosaurio rex. “La imagen que tenemos de los dinosaurios hace unos 30 años está cambiando”, explica Pablo Navarro-Lorbés, autor principal del estudio publicado ahora en Scientific Reports. “En el pasado pensamos que eran animales pesados que no se adaptaban bien al medio. Ahora vemos que algunos están perfectamente adaptados a la caza y la carrera”.
Algunas especies de terópodos, estos dinosaurios depredadores de dos patas, podrían alcanzar velocidades de 45 kilómetros por hora, según el análisis de huellas fosilizadas de La Rioja. Los hallazgos representan algunas de las velocidades de carrera más rápidas calculadas a partir de las huellas de terópodos hasta la fecha, superior a la del velocirraptor.
El tipo de dinosaurio más veloz
Las huellas del dinosaurio veloz de La Rioja tienen tres dedos, son más largas que anchas y es probable que hayan sido hechas por la misma especie de terópodo, aunque no es posible determinar cuál. Los autores sugieren que era de tamaño mediano y muy ágil, potencialmente de las familias de espinosáuridos o carcharodontosáuridos.
De esta forma, según la investigación sobre huellas fósiles, para estos dinosaurios “caminar era el comportamiento más común”, aunque también se han identificado algunos casos de trote y carrera. De acuerdo con el estudio, las huellas de La Rioja se corresponden con las de “uno de los dinosaurios más rápidos que se conocen”, solo superados por dos ejemplares, uno del Jurásico Temprano y otro del Cretácico Inferior.
Aquellos rastros parejos fueron hallados en los yacimientos de San Juan y en Texas, los dos de EE.UU. “El rastro de La Torre 6B”, según comenta Navarro-Lorbés, “es a día de hoy el tercer rastro de terópodo más rápido que se conoce”. El investigador español explica que el dinosaurio de Utah podría alcanzar los 55 kilómetros por hora, “si bien este rastro solo cuenta con dos huellas conservadas”.
Maniobrando en La Rioja
Los restos de dinosaurio veloz encontrados en el yacimiento de La Torre de La Rioja se presentan en dos agrupaciones. La primera (6A-14) consta de cinco huellas. La segunda, de siete (6B-1). En el primer grupo, aparece un supuesto terópodo más grande que debía de estar corriendo a unos 23,4-37 kilómetros por hora, según el modelo del estudio. El segundo ejemplar, más ágil, dejó marcas de cambios de velocidad bruscos a un paso más rápido, entre 31,7 y 44,6 kilómetros por hora.
La pista 6A-14 muestra un aumento suave y constante en la velocidad estimada, mientras que la pista 6B-1 muestra cambios abruptos. Lo que los autores sugieren es que significa que el dinosaurio estaba maniobrando mientras corría.
La investigación forma parte de la tesis doctoral de Pablo Navarro -en elaboración-, dirigida por Angélica Torices, directora de la Cátedra de Paleontología de la Universidad de La Rioja, y ha sido realizada en colaboración con científicos de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad del País Vasco, la Universidad Nacional de Río Negro (Argentina) y del Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja.
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