Este viernes 26 de mayo se cumplen 20 años de la tragedia del Yak-42, en la que un total de 62 militares españoles perdieron la vida en Trabzon (Turquía) cuando regresaban a España. Los fallecidos habían participado durante cuatro meses y medio en una misión internacional de ayuda humanitaria en Afganistán y Kirguistán, junto a 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso, según recoge Europa Press. Dos décadas después de la tragedia, todas las vías judiciales y políticas están ya cerradas.
Reclamaciones de los familiares: errores en la identificación de los fallecidos, inseguridad de los vuelos y contratación “irregular”
Entre los meses de marzo y julio de 2004, los familiares de los fallecidos de la tragedia del Yak-42 presentaron diversos escritos de reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración. Las reclamaciones estaban dirigidas contra el Ministerio de Defensa por los errores en la identificación de los fallecidos, por la inseguridad de esos vuelos -que había sido previamente resaltada por los militares- y por la contratación del avión, que calificaban de “irregular e ilegal”.
Contexto: Defensa había suscrito en 2002 un acuerdo de ventas con la Agencia de Mantenimiento y Abastecimiento de la OTAN, por medio del cual dicha agencia se comprometía a contratar los servicios de transporte aéreo para las Fuerzas Armadas españolas que se desplegarían en Afganistán.
- La contratación se adjudicó a Chapman Freeborn Airmarketing GmbH, que, a su vez, fletó un avión modelo Yakolev 42-D a la compañía Ukrainian Mediterranean Airlines LTD, en el que viajaban los fallecidos.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, nunca fue condenado
El protagonista: Como se mostró en el especial de El Objetivo de 2017, el responsable de la cartera de Defensa, Federico Trillo, aseguró el mismo día del funeral que “no parecía que el avión fuera el causante de la tragedia” y consideró “explicable” que las familias quisieran “buscar inmediatamente explicaciones”, pero que estas no eran entonces las que parecían “razonables”.
- Trillo declaró en la Audiencia Nacional en 2008, pero nunca estuvo sentado en el banquillo de los acusados, pues el Tribunal Supremo no encontró indicios suficientes para imputarlo.
- Conservó su escaño en el Congreso hasta 2012 y, cuando el PP volvió al Gobierno, fue enviado como embajador a Reino Unido. Allí permaneció hasta 2017, cuando se emitió el informe del Consejo de Estado que le responsabilizaba tanto del accidente como de la gestión posterior, como recoge La Sexta.
La Administración no asumió su responsabilidad hasta 14 años después
Lo importante: En 2017, un año después de que fuera emitido el dictamen preceptivo del Consejo de Estado, la que fuera entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, firmó la resolución del expediente administrativo relativo a las solicitudes de indemnización de los familiares de los militares fallecidos en la tragedia del Yak-42.
- “Tras años de procedimientos administrativos y judiciales, la Administración reconoce su responsabilidad”, concluyó el informe, que señalaba que habían podido “constatarse hechos anteriores a la fecha del siniestro que habrían permitido a la Administración ponderar el especial riesgo concurrente en el transporte de tropas en que se produjo el accidente”. Ejemplo de ello fueron la no suscripción del seguro obligatorio de 75.000 dólares por pasajero o la falta de funcionamiento de la caja negra del avión.
- Cospedal reconoció entonces ante el Congreso de los Diputados la “responsabilidad patrimonial” de la Administración y aseveró que hacerlo era “una obligación moral”.
Un dato: El dictamen rechazó indemnizar a los familiares por considerar que las sumas satisfechas en los años previos habían supuesto una “reparación adecuada”. La contratista alemana Chapman Freeborn había tenido que abonar 6,2 millones de euros y cada familia había recibido 10.000 euros de los tres militares condenados por los errores en las identificaciones de las víctimas, según recogía Europa Press.
- Las familias llevaron el recorrido judicial por la tragedia del Yak-42 hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. No obstante, la justicia europea avaló la decisión del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, que negó la posibilidad legal de reactivar la causa, que había sido archivada en 2012.
El escándalo por las 30 víctimas de la tragedia del Yak-42 que fueron mal identificadas
La polémica: Durante el funeral, a las familias no se les permitió abrir los féretros de las víctimas. En 2004, las pruebas de ADN que impulsó José Bono, sucesor de Trillo al frente de Defensa, permitieron comprobar la falsificación de las identidades de 30 de los fallecidos en la tragedia del Yak-42, según apuntaba El País. En 2003, el general Vicente Navarro, encargado del equipo de identificación y repatriación, había asegurado que las chapas de los militares ayudaron a identificar los cuerpos. Sin embargo, más tarde, los familiares encontraron estas chapas tiradas en el lugar del accidente:
- Como explicaba Alfonso Agulló, hermano de uno de los fallecidos, en el especial de El Objetivo, a los familiares se les informó de que los fallecidos habían sido identificados “con la placa y con los indicios del uniforme”. “Con la paca no lo habían identificado porque la placa nos la encontramos en Turquía en octubre de 2003”, relataba Agulló.
- En el juicio celebrado en 2009, el propio general rectificó y reconoció que no eran más de cinco los militares que llevaban las chapas identificativas puestas.
Los tres condenados por la falsificación de las identificaciones nunca llegaron a entrar en prisión
Los protagonistas: En 2009, la Audiencia Nacional condenó a los tres responsables de la falsificación de las identidades de los 30 militares fallecidos en la tragedia del Yak-42, si bien ninguno ingresó en prisión:
- El general Vicente Navarro fue condenado como autor a tres años de prisión. No obstante, tuvo una enfermedad grave y falleció antes de poder entrar en la cárcel.
- Otros dos militares a cargo de las identificaciones, el comandante José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, fueron condenados como cómplices a 18 meses, pero ambos fueron indultados en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El hallazgo de una extremidad en Turquía hizo revivir la tragedia del Yak-42
Un dato: En 2018, el proceso revivió cuando Turquía informó al Ministerio de Defensa español de que un fémur de una posible víctima de la tragedia del Yak-42 había sido hallada. Al no haber sido identificada, tan solo dos meses después del accidente la extremidad había sido enterrada en el cementerio turco de la ciudad de Macka.
Aunque el fémur no fue recuperable para su identificación, el hallazgo llevó a Turquía a informar también de la existencia de otros 23 tarros llenos de muestras biológicas que, desde el accidente, permanecían almacenados en el Instituto Anatómico Forense de Estambul. Posteriormente, las familias se hicieron cargo de ellas, según recogía Europa Press.
- El Objetivo
- Dictamen preceptivo del Consejo de Estado del 20 de octubre de 2016
- La Moncloa
- Ministerio de Defensa
- Europa Press
- La Sexta
- El País
Como no hablar de tema tan escandaloso. El manifiesto de los militares x el tema candente de la amnistía x el caso del proceso, es también una gran vergüenza, ya que x el Jak 42 no dijeron nada. Xq? Acaso no eran militares como ellos?. Quizá no había mucho interés x este drama. Porque esto sí que fue un auténtico drama y además desidioso. Xq no tenían seguro, xq viajaron en ese cacharro. Quién se embolsó ese dinero? Y xq el máximo responsable, no se digno ni a pedir perdon. Impresentable y arrogante Trillo. !vergüenza ajena!!
Que poca vergüenza y Rajoy y compañía sueltos así va España podrida
Que vergueza y lajusticia