(*) Tras el escrutinio del voto extranjero y la revisión de las actas electorales, la coalición de PP+CS ha arrebatado un escaño a EH Bildu en la circunscripción de Bizkaia. La noticia se ha actualizado para introducir estos nuevos datos.
El mejor resultado en escaños del PNV en los últimos 19 años. Íñigo Urkullu ha vuelto a vencer en las elecciones autonómicas y se asegura su tercera legislatura en Ajuria Enea. Con un 39% de los votos y 31 escaños, el lehendakari mantiene los cuarenta años de hegemonía de los nacionalistas en el País Vasco y sale reforzado de una contienda electoral marcada por la crisis del coronavirus. La sonrisa que el lehendakari dejó ver sin mascarilla en las celebraciones de la noche electoral fue reflejo del éxito para los nacionalistas. «La sociedad vasca ha hablado de una manera clara», señaló desde Sabin Etxea. «Ahora, manos a la obra. Parlamento, gobierno y programa».
La pandemia no ha pasado factura al gobierno de coalición de PNV y PSE-EE, que ensancha los 38 escaños de la mayoría absoluta que lograron en 2016 hasta los 41 que suman ahora. A las víctimas de la covid-19 dedicó Urkullu unas palabras de recuerdo, y también a Alberto y Joaquín, los dos trabajadores que murieron sepultados tras el derrumbe del vertedero de Zaldívar.
La Cámara Vasca que dibujan estos comicios es más nacionalista: más de dos tercios de los escaños (52 de 75) los ocupan PNV y EH Bildu, las dos fuerzas nacionalistas.

Los avances de participación de la jornada ya auguraban lo que finalmente acabó sucediendo: las primeras elecciones post-covid han batido el récord de abstención en unos comicios autonómicos en Euskadi, con un 47,14%. Y ello pese a que las solicitudes de voto por correo habían aumentado un 140% con respecto a 2016. La baja participación hace que, por ejemplo, el PNV suba en 1,5 puntos porcentuales pese a haber perdido más de 48.000 papeletas.
[Así te hemos contado en directo la jornada electoral en Euskadi]
La caída de Elkarrekin Podemos
Desde la sede del PSE-EE, Idoia Mendia fue de las primeras en comparecer. «Los socialistas vamos a utilizar cada papeleta en reconstruir Euskadi», señaló. En su segunda vez como candidata de los socialistas vascos, Mendia mejora el que había sido el peor resultado del PSE-EE en unas autonómicas (cayó a la tercera fuerza con 9 escaños en 2016). Logra diez asientos en el Parlamento y supera a Elkarrekin Podemos, el gran perdedor de la noche.
Los morados se había estrenado en 2016 con once escaños de los que ahora solo conservan seis. Además, el salvavidas de su apuesta por un tripartito con los socialistas y EH Bildu no es una opción viable porque los números que dejan en las urnas las tres fuerzas no sumarían mayoría absoluta.
Vox logra un diputado por Álava
Vox se estrena en el Parlamento Vasco con un escaño por la provincia de Álava. El partido de Santiago Abascal multiplica su resultado por 22, puesto que en 2016 apenas superó las 700 papeletas, y Amaia Martínez ocupará un asiento en la Cámara Vasca.
La coalición PP+C’s se queda con seis escaños de la mano de Carlos Iturgáiz, un resultado que parece agradar más a los naranjas que a los populares. En los anteriores comicios, el PP tenía 9 diputados y Ciudadanos se había quedado fuera del Parlamento. Gracias a concurrir de la mano, el partido liderado por Inés Arrimadas tendrá representación por primera vez en el País Vasco: Luis Gordillo es el segundo diputado que la candidatura ha obtenido por Bizkaia y José Manuel Gil el tercero por la provincia de Álava.
Iturgáiz lamentó la abstención y acusó al Gobierno vasco de ser los «responsables» de que «casi la mitad de los vascos» no hayan ido a las urnas. A la baja participación achacó que en el Parlamento hayan ganado presencia los nacionalistas, y se reivindicó como la primera fuerza del constitucionalismo de centro derecha.