El peligroso reto viral mataleón o juego de la muerte consiste en asfixiar hasta provocar la pérdida del conocimiento. La última prueba del desafío de la ballena azul es el suicidio. El reto de las 48 horas consiste en fingir la propia desaparición durante dos días para lograr la desesperación y angustia de las familias. Hay que acumular el máximo número posible de palizas a jóvenes considerados pijos para ganar el reto viral de la caza del pijo. Una influencer puso de moda el Coronavirus Challenge: lamer un retrete público durante la pandemia.
Estos son algunos de los retos virales de carácter peligroso de mayor proyección en España en los últimos años y que han crecido al amparo de diversas redes sociales, que aumentan su viralidad. El último caso que ha trascendido ha ocurrido en un colegio de Valencia donde un alumno de 13 años ha acabado en el hospital tras ser asfixiado hasta perder el conocimiento con su consentimiento por otro compañero de clase. Los jóvenes intentaban emular un reto que se ha viralizado en TikTok que consiste en hacer una llave de artes marciales agarrando a alguien por la espalda y estrangularlo hasta dejarle sin oxigeno e inconsciente.
Analizamos con expertos las consecuencias de la difusión de los retos virales más peligrosos.
Un 8% de los adolescentes ha realizado algún reto viral peligroso en internet
Uno de cada 10 adolescentes españoles reconoce haber realizado retos virales peligrosos, según un estudio realizado por el grupo de investigación Ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El grupo de investigadores cuestionó a 417 menores de entre 10 y 14 años de cinco centros educativos de Aragón, Asturias y Castilla y León. Según sus conclusiones -publicadas en enero de este año-, los retos virales más frecuentes son los sociales como bromas inofensivas o bailes (80,3%), seguidos de los solidarios como el Ice Bucket Challenge [tirarse un cubo de agua fría para recaudar fondos para luchar contra la esclerosis múltiple], (20,6%).
Sin embargo, un 7,7% de los jóvenes encuestados afirma haber participado en algún reto peligroso “aún a sabiendas de su peligrosidad”, según confirma a Newtral.es la doctora Jessica Ortega-Barón, del grupo de investigación Ciberpsicología de la UNIR, una de las autoras del informe. Este tipo de retos, que ponen en riesgo la integridad de la persona “son los de mayor proyección”, según la investigación de la UNIR.
Popularidad y aceptación, las razones por las que los retos virales peligrosos atraen a los más jóvenes
Consultada por Newtral.es, Ortega-Barón explica que la adolescencia es una etapa que se caracteriza por la impulsividad y la búsqueda de sensaciones. “Esta peculiaridad hace que en muchas ocasiones los adolescentes hagan las cosas sin pensar en las consecuencias”, indica. “Muchas veces también lo hacen porque sus amigos se lo proponen y no quieren verse desplazados, en esta etapa sentirse parte del grupo es muy importante para los jóvenes”, añade.
Para la doctora, otro motivo es la ansiedad que genera la cultura de los me gusta en las redes sociales. “Lo hacen para subir su audiencia a través de likes, followers, o comentarios. Los usuarios y retos más seguidos son los que más llaman la atención ante la multitud de usuarios, por tanto muchos adolescentes están dispuestos a hacer cosas incluso peligrosas con tal de subir su audiencia y popularidad en la red”, explica Ortega-Barón.
La investigación en la que ha participado Ortega-Barón alude a que este fenómeno de los retos virales peligrosos está relacionado con problemas como la nomofobia [el miedo a estar sin el teléfono móvil], el temor a no estar al día de lo que pasa en el grupo [fear of missing out] y con aspectos de inteligencia emocional online.
TikTok cambia su estrategia para detectar contenidos virales peligrosos
El año pasado, la red social TikTok encargó un estudio en el que participaron más de 10.000 adolescentes, padres y profesores de Argentina, Australia, Brasil, Alemania, Italia, Indonesia, México, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam. España no fue incluida en el informe.
En el estudio se pidió a los adolescentes que describieran el nivel de riesgo de un reto que hubieran visto recientemente en alguna red social. Casi la mitad (48%) consideró que los retos que habían visto eran seguros. El 32% de los encuestados sí que incluía algún riesgo, pero seguía calificándolos como seguros y el 14% fueron definidos como arriesgados y peligrosos, mientras que el 3% de los desafíos se describieron como muy peligrosos. Sólo el 0,3% de los usuarios encuestados reconoció haber participado en un reto “muy peligroso”.
Ante el aumento de contenido viral peligroso en la red social, TikTok ha incorporado más información sobre sus riesgos en su plataforma. Además, cuando un usuario hace una búsqueda de un reto viral peligroso, aparte de no mostrar el resultado, aparece el Teléfono de la Esperanza, que ofrece ayuda en el caso de pensamientos suicidas o soledad.
No obstante, Ortega-Barón advierte que no será suficiente para parar la tendencia entre los adolescentes de participar en retos virales peligrosos. “Los menores buscarán nuevas formas de referirse a lo que quieren publicar para burlar al sistema. De ahí la importancia de las labores de prevención, atención y educación ante esta problemática creciente y preocupante”, insiste la doctora.
El papel de los padres y los educadores en los colegios
Por la parte de padres y educadores, la principal recomendación que hacen las expertas consultadas y sus investigaciones a los centros educativos y a los progenitores o tutores es que no eviten los temas incómodos, como el suicidio.
Rubén Pacheco, el presidente de la FAMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) de Valencia, la ciudad donde ocurrió el último incidente grave, explica a Newtral.es que lo que podría parecer impensable o sin sentido para un adulto, para un niño no lo es tanto. Según Pacheco, el problema comienza cuando un alumno de Primaria tiene móvil y, además, lo lleva a clase. “Criaturas tan pequeñas no pueden hacer un uso consciente ni maduro de un teléfono que les abre una puerta a una cantidad de contenidos inapropiados descomunal”.
Una vez el teléfono está en sus manos, las familias tienen que dar un paso al frente para ayudar a los menores a mantenerse a salvo frente a los retos virales peligrosos. Aunque no es fácil. Según el estudio de TikTok, “más de la mitad (56%) de los padres encuestados no mencionarían un bulo o reto relacionado con la autolesión a menos que un adolescente lo hubiera mencionado primero, y el 37% de los padres consideraron que es difícil hablar sobre estos temas sin provocar un cierto interés por ellos”.
- Estudio realizado por el grupo de investigación Ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
- Estudio de TikTok
- Doctora Jessica Ortega-Barón, del grupo de investigación Ciberpsicología de la UNIR
- Rubén Pacheco, presidente de la FAMPA de Valencia