Reacción en cadena de lluvia y deshielo en la Antártida

Paisaje antártico | Svein Østerhus
Paisaje antártico | Svein Østerhus
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Existe una controversia alrededor de si la Antártida fue alguna vez un territorio menos helado. Usado a veces como argumento negacionista de la emergencia climática, lo cierto es que es posible que fuera así. Pero eso refuerza la idea del peligro del calentamiento global. Y una clave del deshielo acelerado está en la lluvia.

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La capa de hielo de la Antártida era incluso más inestable en el pasado de lo que se pensaba. En ocasiones, posiblemente estuvo a punto de colapsar, sugiere una nueva investigación. Los hallazgos plantean que en un clima más cálido, dejar al descubierto la tierra debajo de la capa de hielo aumentará las precipitaciones de lluvia. Esto puede desencadenar procesos que aceleren el deshielo antártico.

La investigación se basa en modelos climáticos y comparaciones de datos para el Mioceno medio (hace de 13 a 17 millones de años). El dióxido de carbono atmosférico (CO2) y las temperaturas globales alcanzaron niveles similares a los esperados para finales de este siglo, solo que en aquel tiempo, no acelerados por la actividad humana.

El estudio fue realizado por el Met Office (la ‘AEMET’ británica), las universidades de Exeter, Bristol, Cardiff y Estocolmo, NORCE y el Centro Bjerknes para la Investigación del Clima. Este trabajo sugiere que los procesos desencadenados por el aumento de las precipitaciones de lluvia reducirían la capacidad del sistema climático para mantener una gran capa de hielo antártico. Es decir, una reacción en cadena.

Más lluvia desde el océano deviene en deshielo en la Antártida

“Cuando una capa de hielo se derrite, el suelo recién expuesto debajo es menos reflectante y las temperaturas locales se vuelven más cálidas”, asegura la autora principal, Catherine Bradshaw, del Met Office y el Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter.

«Esto puede cambiar drásticamente los patrones climáticos –continúa– porque con una gran capa de hielo de la Antártida como la que tenemos hoy, los vientos suelen soplar desde el continente hacia el mar”. Sin embargo, si el continente se calienta, esto podría revertirse. Los vientos que soplan desde el mar más frío irían hacia la tierra más cálida, tal como vemos con los monzones en todo el mundo.

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“Eso traería más lluvias al continente antártico, lo que provocaría que más agua dulce llegara al mar”. Una nueva reacción en cadena: El agua dulce es menos densa que el agua salada. Puede asentarse en la superficie del mar, en lugar de hundirse y circular como lo hace el agua salada. Se rompe la conexión entre el océano profundo y la superficie del océano, provocando que “el agua más caliente se acumule en la profundidad”. Es destrozo ambiental está servido.

Cuanta más tierra descubierta, más difícil que vuelva el hielo

“Esencialmente, si hay más tierra expuesta en la Antártida, se vuelve más difícil que se forme una gran capa de hielo, y sin las posiciones orbitales favorables en el Mioceno medio, quizás la capa de hielo se habría derrumbado en ese momento”, se atreve a decir Bradshaw.

Durante el cálido período del Mioceno medio, se registraron oscilaciones inusualmente grandes en las temperaturas de las profundidades marinas. El estudio muestra que las fluctuaciones en el área cubierta por la capa de hielo fueron un factor importante que provocó que las temperaturas de las profundidades del mar cambiaran tan drásticamente. Eso sí, se ha visto que las fluctuaciones en el volumen de hielo eran de mucha menos importancia.

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Las variaciones en la posición de la Tierra en relación con el Sol hicieron que la capa de hielo avanzara y retrocediera, y esto alteró los patrones climáticos, lo que desencadenó procesos que pueden acelerar la pérdida o ganancia de hielo.

La lluvia que cae sobre la capa de hielo puede causar fracturas, derretimiento de la superficie y agua dulce extra que sale del continente, lo que a su vez puede hacer que aumenten las temperaturas de las profundidades marinas. Un efecto en el deshielo de abajo a arriba.

Los hallazgos del nuevo estudio sugieren que la capa de hielo de la Antártida se retiró significativamente durante el Mioceno Medio y luego se estabilizó cuando terminó el período cálido. La coautora y profesora asociada Agatha De Boer, de la Universidad de Estocolmo, que pasó una cosa que hizo de la Antártida ese lugar que hoy conocemos: “Los vientos siempre fueron de la tierra al mar y, como resultado, las lluvias se redujeron, cayendo en forma de nieve sobre el continente que vemos hoy”.

La profesora Carrie Lear, de la Universidad de Cardiff, quien diseñó el proyecto por primera vez, concluye: «Este estudio sugiere que durante un período cálido hace unos 15 millones de años, la capa de hielo antártica del Mioceno fue capaz de avanzar y retroceder de manera importante en todo el continente». Las condiciones ahora no son idénticas y el modelo utilizado en el estudio no incluye el impacto de la retroalimentación del ciclo del carbono o la propia capa de hielo.