«Jorge Campos merece una bomba de destrucción nuclear», «Llegaremos a la nuez de tu cuello, cabrón, encontrándonos en el palacio del Borbón, kalashnikov» o – «A ver si ETA pone una bomba y explota”. Las frases -traducidas del catalán al castellano- provienen del disco Residus d’un poeta, del rapero Valtònyc, uno de los álbumes que acabaron siendo juzgados por diversos delitos ante la Audiencia Nacional.
Por estas frases, plasmadas en la sentencia ratificada por el Tribunal Supremo, el rapero catalán fue condenado a prisión. “No se lo voy a poner tan fácil, desobedecer es legítimo y obligación ante este estado fascista. Aquí no se rinde nadie”, exponía Josep Miquel Arenas, nombre del rapero, en un mensaje en Twitter en el que avisaba que “mañana España va a hacer el ridículo, una vez más”.
El 23 de mayo, el rapero huía de la isla de Mallorca, su lugar de residencia, solo unas horas antes de que expirara el plazo que le había concedido la Audiencia Nacional para entregarse e ingresar en prisión.
Lo más importante
Más de dos años después, su situación procesal entre el país de destino que eligió, Bélgica, y España, continúa encallada.
- Sobre el rapero pesa una condena de tres años y medio de cárcel por los delitos de amenazas, injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo por el contenido de sus canciones.
La Audiencia Nacional dictó orden de detención nacional, internacional y europea, más conocida como euroorden, para el rapero Valtònyc. Sin embargo, un juez belga la rechazó.
- «El juez rechaza la extradición en una resolución muy motivada, imaginamos que el fiscal belga la va a recurrir, pero el juez entiende que esto es libertad de expresión y que ninguna de esas frases de sus canciones tenían contenido criminal», afirmó Gonzalo Boye, uno de los abogados del rapero, a la salida del tribunal de Gante.
¿Cuál es el contexto?
La euroorden fue rechazada por considerar que sus letras entraban dentro de la consideración de libertad de expresión en Bélgica, y por lo tanto no eran delito y no podían entregarlo a España.
- El pasado 15 de septiembre, el Tribunal de Apelación de Gante (Bélgica) aplazó tomar una decisión sobre la entrega a España del rapero Valtònyc para consultar al Tribunal Constitucional del país con el fin de determinar si las injurias a la Corona por las que le reclama España entran dentro de la libertad de expresión en Bélgica.
- El Tribunal de Gante ha convocado una nueva vista sobre el caso para el próximo 3 de diciembre, pero el proceso no puede continuar hasta que el Constitucional belga se pronuncie sobre la cuestión de las ofensas a la Corona. La defensa de Valtònyc estima que esto se podría prolongar durante “medio año, tal vez un año” adicional.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Según explicó tras la vista el otro abogado de Valtònyc, Simon Bekaert, Bélgica tiene una ley del siglo XIX que penaliza las ofensas al rey, por lo que el tribunal de Gante preguntará al Constitucional belga si este tipo de ley es o no una violación de la libertad de expresión y de derechos fundamentales que garantizarían la Constitución de este país y la Convención Europea de Derechos Humanos.
- «Tenemos confianza en el resultado porque hay jurisprudencia del tribunal de Estrasburgo confirmando que esto viola la libertad de expresión. El caso no ha acabado, pero tenemos confianza», añadió Bekaert.
#Fact
Se ha producido también una decisión prejudicial del Tribunal de Justicia de la UE, en marzo pasado, en la que fallaba que España hizo mal al aplicar el Código Penal de 2015 a Valtònyc.
La tesis de España defendía que se le aplicara la ley penal española de 2015, cuando se dictó la sentencia contra Valtònyc, y que castiga de manera más severa la apología del terrorismo, en vez de la de 2012, más beneficiosa para los intereses del rapero mallorquín y que implica una condena a priori insuficiente para ser extraditado.
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