La reforma de las pensiones es uno de los escollos que han enfrentado públicamente a los socios del Gobierno en los últimos meses. Se trata de un punto recogido en el acuerdo de coalición, antes de que estallara la pandemia, y en el que la filtración de algunos aspectos del borrador ha provocado una divergencia de opiniones entre la parte socialista del Ejecutivo y la morada. En especial, en lo relativo a una de las posibles medidas: una eventual ampliación de 25 a 35 años para la base del cálculo de las pensiones.
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Tras un mes de informaciones y declaraciones contrarias en el seno del Ejecutivo y desde los sindicatos alrededor de la medida, la ministra portavoz del Gobierno y titular de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró el 19 de enero tras el Consejo de Ministros que se había enviado a Bruselas la ficha de las reformas laboral y de las pensiones para comunicar los planes sin “ningún tipo de alteración respecto a lo que actualmente existe”. Es decir, confirmó que no se ha incluido la supuesta propuesta de extender el plazo el cómputo de los años trabajados para estimar las pensiones.
Lo más importante
“El periodo de cálculo no es ni de lejos el elemento central de lo que estamos discutiendo”, afirmó el miércoles 20 de enero en una tensa entrevista en Onda Cero el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. “Todo esto que ha salido no ha estado nunca en la narrativa central nuestra, jamás me lo habrá oído hablar a mí”, agregó.
Escrivá insistió en que lo que está en negociación con los agentes sociales son una serie de cálculos que buscan responder a lo que pide el Pacto de Toledo, que va en la línea de hacer sostenible el sistema de pensiones, aumentar la contributividad y mantener la equidad entre trabajadores.
- Y que para ello se están estudiando aspectos como las lagunas de cotización y las carencias ligadas a la temporalidad que tienen algunos trabajadores, puesto que “el marco laboral ha cambiado tanto en los últimos años que hay que hacer un análisis riguroso”.
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¿Cuál es el contexto?
A mediados de diciembre, algunos medios empezaron a publicar un supuesto borrador del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que planteaba elevar a 35 años el plazo de cotización para calcular el importe de la pensión y así aumentar blindar las contribuciones. Se publicó también que este plan fue dado a conocer a los ministros de la rama económica hasta dos veces. Varios miembros de Unidas Podemos, entre ellos cargos en el Consejo de Ministros, como la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, consideraban esa medida como un “recorte en las pensiones públicas” que los morados no iban a apoyar.
Ante la urgencia de presentar el plan de pensiones a Bruselas esta semana, el domingo 17 de enero dos miembros del Gobierno hablaron de este tema:
- En una entrevista publicada en El Periódico, Escrivá expuso que la reforma de las pensiones era tan extensa que había que plantearla en dos fases. Según sus cálculos, un primer bloque se trasladaría al Congreso en el primer trimestre y el segundo desembocaría en el segundo semestre. De salir adelante, la elevación del plazo de cotización “formaría parte de la segunda etapa”, y en cualquier caso estaría encuadrada en el Pacto de Toledo.
- En una entrevista en ‘Salvados’, de laSexta, el vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hizo ese mismo domingo este ‘pronóstiko’ sobre esta ampliación a 35 años: “No creo que esa propuesta llegue al Parlamento pero si llegara al Parlamento nosotros seremos leales al acuerdo de Gobierno”. “Creo, además, que en este aspecto sí vamos a convencer al PSOE, porque hay amplios sectores del Partido Socialista que están de acuerdo con que recortar las pensiones es inaceptable. Además, creo que no hay una mayoría para hacerlo”, agregó.
¿Qué hay que tener en cuenta?
- En el acuerdo de coalición, el PSOE y Unidas Podemos acordaron lo siguiente: “Actualizaremos las pensiones conforme al IPC real mediante ley de forma permanente, y aumentaremos el poder adquisitivo de las pensiones mínimas y las no contributivas”.
- Según un cálculo que recogió El País del borrador sobre el que se informó al principio, el impacto sobre las pensiones sería de una rebaja media no homogénea del 5,45%. Después, tras haber accedido al documento oficial remitido a Bruselas, ese periódico informó de que el Gobierno remarcaba un impacto de la medida de una reducción de las pensiones del 6,3%.
- El mismo diario afirma que el texto enviado a Bruselas, al que tuvo acceso, habla de “profundizar en la reforma de 2011”, que amplió el parámetro del cálculo de 15 a 25 años. Por lo tanto, interpreta que deja clara la intención del Gobierno de seguir en esa vía. “Se plantea ampliar y adecuar a la realidad actual de las carreras profesionales el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación contemplando la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora por encima de los actuales de manera progresiva junto con una revisión del procedimiento de integración de lagunas en la carrera profesional”, apunta el documento según El País.
#Fact
En diciembre de 2020, el dato del gasto mensual en las pensiones batió una cifra récord que roza los 10.000 millones de euros, según datos del Ministerio de Seguridad Social. La nómina mensual de las prestaciones contributivas ascendió el último mes del año pasado a 9.985,26 millones, un 2,3% más que en el mismo periodo del año anterior. La pensión media es de 1.017,97 euros mensuales.
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