Dos semanas después de que arrancara la negociación entre los socios del Gobierno para alumbrar un documento base con el que negociar los Presupuestos con el resto de grupos, parece haber quorum sobre cómo debe quedar la tan anunciada reforma fiscal.
Sin embargo, de llevarse a cabo, la misma no apunta a ser tan ambiciosa como se llegó a pactar en el acuerdo de Gobierno que los dos partidos del Ejecutivo firmaron hace ya más de nueve meses.
Lo más importante
PSOE y Unidas Podemos llevan varios días negociando el esqueleto del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se presentará a finales de este mes para, a continuación, arrancar la negociación con el resto de grupos políticos.
- Sobre la negociación, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, detalló en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se producen «rondas habituales» con todos los grupos con el fin de atender sus requerimientos, y posteriormente, cuando se concluya el proyecto de elaboración del proyecto de PGE entre PSOE y Unidas Podemos, se empezará la ronda de contactos con todos los grupos que encabezará ella misma y dirigirá junto al secretario de Estado de Economía Social, Nacho Álvarez.
¿Cuál es el contexto?
El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos plasmó en diciembre de 2019 las modificaciones en materia fiscal que ambos partidos querían llevar a cabo:
- El acuerdo estableció que se impulsarán políticas sociales y nuevos derechos con arreglo a los acuerdos de responsabilidad fiscal de España con Europa «gracias a un mejor uso de los recursos públicos, a una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales».
- En el ámbito de la progresividad del sistema fiscal se propuso una reforma del impuesto de sociedades «garantizando una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones, que se ampliaría hasta el 18% para las entidades financieras y empresas de hidrocarburos.
- En el terreno del impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Se acordó incrementar en dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros. El tipo estatal sobre las rentas de capital se incrementaría en 4 puntos porcentuales para dichas rentas superiores a 140.000 euros y el documento aseguraba que «se estudiará la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema fiscal más justo y progresivo”.
¿Qué hay que tener en cuenta?
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda confirmó que el proyecto de Presupuestos para 2021 incluirá «ajustes» en algunas figuras fiscales, más allá de la creación de las tasas ‘Google’ y ‘Tobin’ ya en tramitación parlamentaria, que permitirá obtener una recaudación «suficiente» para el Estado de bienestar que se marca el Ejecutivo.
- No obstante, se pospondrán algunos de los cambios con alzas impositivas recogidos en el acuerdo programático y la reforma fiscal «en profundidad» para «cuando el momento económico lo acompañe».
- Preguntada sobre las medias específicas recogidas en el acuerdo programático del Gobierno, como un tipo mínimo del 15% en Sociedades, la subida del IRPF rentas altas o el alza en el ahorro, ha afirmado que dicho acuerdo se adecuará al momento económico y se priorizará «en función de la capacidad». Esta última medida es, según apuntan diferentes medios de fuentes cercanas al Gobierno, la opción más proclive a llevarse a cabo.
Las noticias económicas, las medidas del Gobierno y las previsiones del FMI parecen indicar que nos encontraremos con subidas de impuestos en el horizonte más cercano.
#Fact
El presidente del Gobierno reconoció abiertamente en una entrevista en ‘Al Rojo Vivo’ ( laSexta) en julio que será necesaria una revisión de los impuestos —los que afectan a grandes corporaciones— así como el desarrollo de una fiscalidad verde. Dejó claro que la subida no afectaría a las pequeñas y medianas empresas —“hay que hacerlo con justicia fiscal”, repitió—, añadiendo que “entre los planes del Gobierno no está recortar el sueldo a los funcionarios” ni tampoco tocar las pensiones. Sin embargo, los tiempos no fueron concretados.
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