A dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, encuestas, analistas y políticos abarrotan las noticias con vaticinios sobre el futuro dirigente de la Casa Blanca. Pero de todas las predicciones arrojadas, cobra especial interés el de una figura que ha acertado el color de cada urna en los últimos 36 años: Allan Lichtman.
- El profesor de historia de la American University de Washington ha predicho con acierto el ganador de todas las carreras presidenciales desde la victoria de la reelección de Ronald Reagan en 1984.
- Apoya sus pronósticos en su sistema de las “13 claves”, un método desarrollado en 1981 junto al sismólogo ruso Vladimir Keilis-Borok y explicado en su libro The keys to the White House.
- Lichtman también es autor de The Case for Impeachment, publicado en 2017, en el que presenta distintos argumentos en defensa del proceso de destitución del actual presidente, Donald Trump, concluido el pasado febrero a favor del magnate.
Lo más importante
Para las inminentes elecciones del 3 de noviembre, la bola de cristal de Lichtman se decanta por la victoria del demócrata Joe Biden, que arramblaría con la candidatura republicana de Trump.
- El profesor neoyorquino logró predecir con casi dos años de antelación que Ronald Reagan se impondría a Walter Mondale en 1984 y revalidaría su cargo al frente de la Casa Blanca.
- Desde entonces no ha errado, ni siquiera en el año 2000, cuando su método indicó que Al Gore ganaría el voto popular frente a George W. Bush. En aquella cita con las urnas, los denominados “estados pendulares” (los más igualados) dieron finalmente la victoria al republicano en votos electorales. Lichtman acertó en el voto popular.
- No sucedería una situación semejante hasta las últimas elecciones, en 2016. El profesor de historia fue de los pocos en presagiar el alzamiento electoral de Trump, pese a haber obtenido menos votos populares que su contrincante, Hillary Cinton.
- De cumplirse la profecía de Lichtman en estos comicios, concatenará 40 años de aciertos electorales.
¿Cuál es el contexto?
Lichtman fundamenta su augurio en un sistema basado en modelos de predicción de terremotos. Cada uno de sus 13 factores clave puede responderse como verdadero o falso y el resultado global sirve para determinar si el candidato de un partido en el poder ganará o perderá las próximas elecciones.
- Para predecir si habrá relevo presidencial, el método del profesor de historia recoge 13 variables distintas: si 6 o más de ellas se verifican, no habrá terremoto; de no cumplirse ese número de variables, se producirá un seísmo y habrá alternancia en el Gobierno estadounidense.
- Las 13 claves de su sistema incluyen factores como la economía, la gestión durante el gobierno, el malestar social y los escándalos, así como el carisma de los candidatos.
- “El secreto es vigilar el panorama general de la fuerza y el desempeño del aspirante a la reelección. No prestes atención a las encuestas, a los expertos, a los altibajos rutinarios de la campaña. Eso es lo que miden las 13 claves: el panorama general”, explicó Lichtman en una entrevista a la CNN.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Las encuestas de intención de voto popular a nivel nacional dan la razón al augurio de Lichtman y apuntan en la dirección de una presidencia de Biden.
Según el promedio de encuestas de FiveThirtyEight del 5 de septiembre, el candidato demócrata se impondría con el 50,4% de los votos populares frente a los 43,0% de Trump (7,4 puntos de diferencia).
- Biden ganaría en casi todos los estados pendulares.
- Trump solo ganaría en Georgia, Iowa, Ohio y Texas, y todos por la mínima (con menos de un 2% de diferencia).
#Fact
En 2006, Allan Lichtman dejó a un lado su trabajo como docente para postularse al escaño en el Senado por Maryland que ocupaba entonces el jurista Paul Sarbanes. Presentó su candidatura por el Partido Demócrata.
- Perdió las primarias frente a Ben Cardin con 6.919 votos (1,2%), acabando en sexto lugar de un total de 18 candidatos.
- En octubre de 2012, The Washington Post reportó que Lichtman todavía seguía pagando el préstamo que había solicitado para financiar su campaña seis años antes.