Clementina García Castaño tiene 87 años y es asturiana y tiene mucho miedo. Tiene miedo porque es mayor “y estas cosas van a por los viejos”. Dice que salir no sale. Que está en la casa confinada, que está en la casa desde febrero. Desde que la gente mayor empezó a tener miedo.
Castaño vive en Laviana, uno de los pueblos con mayor media de edad en España según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Laviana es un municipio asturiano, un concejo que cuenta con 13.263 habitantes según las estadísticas del INE del año 2017. Castaño es uno de esos habitantes y cuenta a Newtral.es que tiene mucho susto dentro: “Hace quince días tuve un infarto y me llevaron al hospital, me preocupaba que se me pegase algo, pero me trataron muy bien. Me cambiaron la sangre o algo de eso y me llevaron a casa de nuevo.”
Dice que no quiere volver al hospital, dice que quiere que le pongan la vacuna en casa.
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García Castaño está en la casa desde finales de febrero. Unos días después, el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un tuit. Señalaba que el COVID-19 podía ser calificado de pandemia mundial. El 11 de diciembre han pasado nueve meses de aquel día. Casi un año y ya tenemos vacuna. Tenemos vacunas. Hay varias, que han empezado a distribuirse en el mercado mundial tras probar su eficacia.
Pero, ¿cómo se va a vacunar la gente mayor en estas localidades? Según informan a Newtral.es desde el Ministerio de Sanidad, cada comunidad autónoma contará con un plan propio de vacunación, tras el pistoletazo de salida el pasado 27 de diciembre.
La mayor parte de los municipios con mayor tasa de envejecimiento son asturianos, que es la región con peor tasa de Incidencia Acumulada.
Cansancio y estupor en los hospitales asturianos
“Sabíamos lo que iba a ocurrir en la segunda ola: los sistemas de alerta funcionaban y las cifras iban subiendo, pero no se desplegaron los dispositivos necesarios en tiempo real”, critica Rocío Fernández, delegada sindical del Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA), para agregar que en su gremio vieron la tardanza con “cansancio” y “estupor”.
“Creo que hubo un retraso de 15 días para abrir el 144, un poco presionados por el colapso de Cabueñes, no se valoró medicalizar hoteles, cosa que hubiera ayudado tanto a la economía como a nosotros”, explica Fernández para añadir que, en Asturias, no se valoró el despliegue de equipos sanitarios en los centros geriátricos porque estaban ocupados, “se dieron cuenta de que no tenían gente”.
“La segunda ola la hemos vivido muy apesadumbrados”, repite la médico para matizar que “se hizo bien” con las UCI: “se dieron cuenta de que no había camas y, claro, se centraron en la alerta roja”.
Para Fernández, uno de los principales problemas de la gestión del segundo envite de la pandemia en Asturias ha sido la velocidad de reacción: “un hospital de campaña, un hospital funcional, como el 144, tiene que ser capaz de abrirse en 72 horas”.
La desinformación, los bulos y el miedo contra las campañas de vacunación
“Yo no me la pongo hasta que se la pongan nuestros políticos”, afirma Eulalia Curto, enfermera en el Geriátrico de Riaño, en Langreo, que sí se puso la de la gripe el pasado octubre. Dice que no se fía, que no son seguras. Que una vacuna hecha “tan rápido no puede ser fiable”.
Curto, como muchas otras personas, no ha dejado de recibir informaciones contradictorias y bulos sobre el coronavirus, en un año que se ha calificado, coloquialmente, como el de la infodemia.
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“Me pondré lo que me toque por los abuelos que tengo a mi cargo y porque mis compañeras me han dicho: Lali, tienes 63 años, tienes una edad, y llevan razón… pero desconfío”, manifiesta Curto, tras señalar que, en su residencia, “lo hacen todo por ellos”.
Cuenta que hay mujeres que intentan escapar de sus habitaciones, salir al jardín, que son gente muy mayor y no lo entienden y que los que lo entienden no quieren pasar sus últimos días encerrados. “Es muy duro, pero les damos todo nuestro amor, jugamos con ellos, siempre con distancia, claro, e intentamos que no se sientan solos”, se lamenta Curto, tras recalcar que en las residencias la gente va a apagarse, es la última etapa. “Puede ser covid o puede ser cualquier otra cosa. Son todo ancianos, es el final y el cariño y la dignidad son lo más importante”, sostiene.
“Hay 56 residentes y 18 auxiliares contagiados, pero yo tengo clara una cosa: pase lo que pase, por nada del mundo dejo morir a mis abuelos solos. Por nada del mundo”, sentencia.
Amores perros
Jesús llegó a la residencia Virgen de las Viñas, Aranda de Duero, hace diez años, no era muy mayor, tenía 50 años, y la cabeza le iba bien. Pero estaba ciego. “Vino con su madre, los ingresaron juntos. Ella murió hace años”, cuenta Margarita Gómez, trabajadora de la residencia, a Newtral.es hace unos días.
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Tras la muerte de su madre, Jesús conoció a Justina, una mujer mucho mayor que él, solitaria, que “no se relacionaba con nadie”, y se hicieron novios. “Congeniaron tanto que les dejamos una habitación propia para los dos”, relata la trabajadora.
Gómez los veía todos los días al salir del trabajo, a eso de las 15:30, sentados en el salón. Uno al lado del otro, agarrados del brazo. “Ella siempre miraba lo que pasaba alrededor mientras lo escuchaba. Él hablaba como si estuvieran solos, se les oía desde el pasillo, y ella le respondía siempre en voz baja”, rememora.
Hace una semana, Margarita Gómez contaba que ambos contrajeron el virus: “Justina se ha muerto esta mañana de coronavirus. Jesús también lo tiene pero no le ha afectado tanto porque es más joven”, decía que no sabían cómo decírselo, que era la única persona con la que se relacionaba en toda la residencia.
Hoy, desde Asturias, Clementina García Castaño dice que a sus 87 años, de la casa, salir no sale: “yo aquí estoy resistiendo, nena”. Como ella, resisten cientos de ancianos repartidos a lo largo y ancho de todo el territorio español, esperando que 2021 venga cargado de buenas nuevas.
Fuentes:
- Nota de prensa del Ministerio de Sanidad con la estrategia de vacunación a nivel nacional
- Estadísticas del INE sobre los municipios españoles con mayor media de edad
- Ministerio de Sanidad
- Estrategia de vacunación Covid-19, Gobierno de España
- Entrevista a Rocío Fernández, médico de urgencias en el hospital del Oriente y delegada sindical del Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA)
- Entrevista a Eulalia Curto, enfermera en el Geriátrico de Riaño, en Langreo, Asturias
- Entrevista a Margarita Gómez,
- Protestas de sanitarios en Asturias, EFE
- Datos sobre el estado de las protestas sanitarias en Asturias, SIMPA
- Testimonios de población de riesgo de distintos municipios
Es verdad que los abuelos no lo entienden y que ha sido muy complicado intentar mantenerlos en sus habitaciones . Mi aplauso para todas y todos los auxiliares de geriatría,que están un poco abandonados por los medios de comunicación. Ellos también ennprimera línea como los sanitarios
Animo Clementina.
Verás que bien te sienta la vacuna.
Y ademas tu hija y el resto de la familia te van a cuidar aun mejor que en el hospital.
Un abrazo muy fuerte