2021, un buen año para ver la lluvia de estrellas perseidas

Tiempo de lectura: 6 min

Una Luna creciente que se pondrá poco después de la caída del sol y un pronóstico de cielos despejados anticipan para este 2021 una de las mejores noches donde ver las perseidas de los últimos años. Llegan las ‘lágrimas de San Lorenzo’, cuyo pico de actividad se prevé para las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto. Esta es la lluvia de estrellas más popular del año, pero no la más abundante.

Publicidad

Según los datos facilitados por el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), la actividad de las perseidas comenzó el pasado 21 de julio y se prolongará hasta el 24 de agosto, pero durante las próximas noches alcanzará la máxima actividad, con unos 100 meteoros por hora, aunque no todas llegan a ser visibles para el ojo humano.

Es falso que haya me fijar la mirada en la constelación Perseo o que sea necesario un telescopio. “La lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina radiante y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas”, aclaran e desde el Observatorio Astronómico Nacional. Este punto es Perseo. Aquí te explicamos el origen del mito y por qué se rodea de Casiopea y Andrómeda en los cielos.

Las perseidas son partículas que en su mayoría no superan el diámetro de un grano fino de arena de playa o de arroz, aunque algunas alcanzan el tamaño de un guisante. Las más grandes, pueden ser como una naranja; proceden de la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle. No es que ese cometa pase estos días junto a la Tierra, sino que es el planeta el que atraviesa una zona de escombro de hielo y roca dejada por él.

Cada trocito, al entrar en contacto con la atmósfera de la Tierra a unos 200.000 km/h sufren una enorme fricción con el aire, que se ioniza (se carga eléctricamente) dejando esos resplandores de colores, según el componente predominante en cada partícula del cometa. Finalmente, se desintegran. Las perseidas no caen en tierra firme. Son meteoros, pero no meteoritos.

Lluvia de estrellas 2021: El cometa tras las perseidas

Las lágrimas de San Lorenzo, conocidas así por coincidir su máxima actividad con las noches anteriores y posteriores a esa festividad, convocarán durante los próximos días a científicos, aficionados a la astronomía y a personas interesadas en su observación en numerosos lugares.

Publicidad

Este cometa, con un diámetro de 26 kilómetros y el mayor objeto que de forma periódica que se nos acerca, completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años. Cada vez que se aproxima a la estrella se calienta y emite chorros de gas y pequeñas rocas; son esas minúsculas partículas las que acaban colisionando cada verano con la atmósfera terrestre.

El investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) José María Madiedo (Meteoroides.net) explica que las perseidas han sido ya ampliamente estudiadas por los astrónomos y el valor científico que tienen no es por lo tanto comparable al de otras lluvias de estrellas menos conocidas y más recientemente descubiertas.

Pero Madiedo ha valorado su importancia como herramienta idónea para divulgar al público cuestiones relacionadas con este tipo de fenómenos y fomentar el interés por la astronomía, y ha asegurado que la utilidad científica de las perseidas no es irrelevante, ya que de su estudio se puede obtener información importante sobre los procesos que han tenido lugar en su cometa progenitor.

Publicidad

El Instituto Astrofísico de Andalucía (IAA) ha observado que los restos del cometa entran en la atmósfera terrestre a unos 210.000 kilómetros por hora -cruzarían el país de norte a sur en menos de veinte segundos- y que la colisión con la atmósfera es tan brusca que la temperatura de esas partículas aumenta hasta 5.000 grados en solo una fracción de segundo, por lo que se desintegran al instante y dibujan esa estela.

La colisión y desintegración se produce a una distancia de la superficie de la Tierra de entre ochenta y cien kilómetros, por lo que solo las partículas más grandes generan bólidos o bolas de fuego visibles desde la tierra sin necesidad de instrumentos ópticos especiales.

Las perseidas impactan también contra la Luna, pero al no tener ésta una atmósfera que la proteja, chocan directamente contra el suelo lunar a esas velocidades y de una forma tan brusca que provocan la formación de nuevos cráteres y breves destellos de luz que en este caso no son perceptibles por el ojo humano pero sí con telescopios.

Excursiones, talleres y ‘streams’: dónde ver las perseidas este 2021

Lo mejor para ver perseidas es hacer una excursión (con algo de abrigo, comida, agua y paciencia) a un lugar de cielos oscuros, alejado de las luces de la ciudad. En este mapa puedes encontrar algunos (cuanto más azul) de los más limpios donde ver las perseidas:

Publicidad

El Instituto Astrofísico de Canarias retransmitirá en directo el espectáculo la noche del 12 al 13 de agosto a través del canal sky-live.tv desde los observatorios que tiene en las islas de Tenerife y La Palma. Ha convocado a las personas aficionadas de cualquier lugar a colaborar en el conteo de meteoros y a participar en el proyecto de ciencia ciudadana Contadores de Estrellas.

El proyecto, que se puso en marcha con la Universidad Politécnica de Madrid y la Fundación para la Ciencia y la Tecnología, pretende aprovechar que la lluvia de estrellas coincide con el periodo de vacaciones para implicar a familias o grupos en la observación de este fenómeno astronómico utilizando sencillas aplicaciones de móvil para que cualquiera pueda, además de entender por qué se produce, ayudar a contarlas.

Los centros de investigación y los expertos aconsejan siempre desplazarse hasta lugares oscuros y donde la contaminación lumínica es menor para poder ver las perseidas, pero el investigador del IAA José María Madiedo ha subrayado a Efe que la lluvia de estrellas también se puede contemplar desde las grandes ciudades, aunque en este caso sólo sean visibles para el ojo humano las «estrellas» más brillantes.