Tres razones para pensar que ómicron sí causa una covid algo “más leve pero no leve”

Célula infectada con coronavirus (en verde) | NIAID/NIH
Célula infectada con coronavirus (en verde) | NIAID/NIH
Tiempo de lectura: 9 min

La historia que apunta a la variante ómicron como “más leve” empieza en Sudáfrica. Un informe publicado en The Lancet recoge los datos de más de 11.000 personas, a las que se hace un seguimiento del 1 de octubre al 30 de noviembre de 2021. Es el momento en que estalla ómicron en aquel país. Y en los hospitales se empiezan a dar cuenta de que, pese a la explosión de contagios, suben poco los ingresos. Incluso los pacientes con covid apenas pasan unos días en la clínica. El optimismo se desata.

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Aquel informe no pasa por alto un detalle: más de 80% de aquellas personas tiene menos de 60 años y son mayoritariamente mujeres. Es decir, perfiles con menos papeletas para acabar ingresados por COVID-19. Sin embargo, la tasa de vacunación, en aquella fecha, es baja en Sudáfrica. ¿No estarían especialmente expuestas aquellas personas? No. Más del 70% tenían anticuerpos anti-SARS-CoV-2, delatando una infección previa en el caso de los no vacunados. Covid superada que da una buena cobertura frente a la enfermedad grave.

En un intento por separar la gravedad intrínseca de ómicron de la inmunidad de la población, Nicole Wolter (Laboratorio Nacional de Salud de Sudáfrica) analizó la gravedad de la enfermedad comparando individuos hospitalizados con omicron frente a los de otras variantes. Los resultados no fueron muy concluyentes, dado el escaso número de pacientes graves. Pero algo apuntaba a cierta mayor levedad con ómicron.

Con las semanas, la variante se impuso en medio mundo y todavía no hay conclusiones claras. Sencillamente porque en países como España, donde se convirtió en mayoritaria hacia la tercera semana de diciembre, la cobertura vacunal en adultos supera el 90%. Hasta la fecha, no existe otro factor tan potente para reducir la gravedad de la covid que no sea la vacuna, mejor con tres dosis en perfiles de riesgo.

Variante omicron en Sudáfrica
Variante omicron en Sudáfrica, donde se ha investigado su virulencia | K. Ludbrook, Epa, Efe

En Reino Unido, con una menor proporción de mayores vacunados, un estudio del Imperial College de Londres publicado en diciembre revelaba que hasta un 40% de los casos de ómicron se daban en personas que ya han pasado la covid, frente al 8% de reinfecciones en delta.

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Así que, casi todos los estudios de seguimiento de distintos países terminan por asegurar que el riesgo de hospitalización con ómicron es de entre un 60% y un 80% inferior que el de delta. Los datos de Sudáfrica, con el paso de las semanas, sugieren que ómicron sólo ha reducido un 27% el riesgo de hospitalización y muerte con respecto a su antecesora.

Datos de Dinamarca, donde siguieron la evolución de 785 casos, no sugieren que ómicron sea más leve, sin contar con el efecto vacunal. Joshua Nealon y Benjamin Cowling lo resumen así en The Lancet: “Ómicron puede ser más leve, pero no leve”. Y eso tiene que ver con el momento de la pandemia en que ha llegado.

Sin embargo, sí que puede haber aspectos biológicos del virus que puedan hacerlo algo menos eficaz en sus infecciones.

La clave del interferón, la sirena de nuestras defensas que produce fiebre

Un nuevo estudio realizado por investigadores de las universidades de Kent (Reino Unido) y la de Goethe de Frankfurt (Alemania) muestra que la variante óimicron es menos efectiva que delta para bloquear un mecanismo de defensa celular contra los virus llamado ‘respuesta de interferón’.

Esta una primera línea de defensa inespecífica que está presente en todo el cuerpo. Funciona –como otras citoquinas– como una especie de sirena de alerta. Algunas células inmunitarias, al detectar al intruso vírico, pulsan una especie de botón de alarma. Eso supone la liberación de un tipo de proteínas que actúan como esa sirena que en muchas ocasiones podríamos traducir como ‘sensación febril’.

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Pues bien, muchos virus ‘han aprendido’ a bloquear ese pulsador de alarma de las defensas. Así, ganan tiempo para perpetrar su invasión en las células. Sin embargo, el trabajo, publicado ahora en la revista Cell Research, apunta a que ómicron en más torpe en esa estrategia de despiste, lo que podría explicar en parte por qué se asocia a más levedad.

Ómicron parece más torpe bloqueando el ‘pulsador de alarma’ de las células defensoras ante un intruso.

El profesor Martin Michaelis, de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Kent, ha explicado en la presentación del trabajo que “se proporciona por primera vez una explicación de por qué es menos probable que las infecciones por ómicron causen una enfermedad grave. Ómicron no puede inhibir eficazmente la respuesta inmunitaria del interferón de la célula huésped”.

Estos mecanismos los han podido observar en cultivos celulares. También en células de laboratorio han observado que los primeros medicamentos antivirales en pastilla funcionan con ómicron, el Paxlovid y el molnupiravir. A ellos se suman otros cuatro no orales, como el conocido remdesivir o el favipravir. Todos ellos ‘matan’ al virus en cultivo, aunque no entran en detalle sobre las dosis óptimas ni su respuesta en un ser humano, in vivo.

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Jindrich Cinatl, del Instituto de Virología Médica de la Universidad de Goethe, ha agregado que aunque los “experimentos de cultivo celular no recapitulan exactamente la situación más compleja en un paciente, nuestros datos brindan evidencia alentadora de que los medicamentos antivirales COVID-19 disponibles también son efectivos contra ómicron.“

Ómicron, más eficaz en garganta, más leve en pulmones

¿Estamos viendo menos neumonías bilaterales? Definitivamente sí. ¿El motivo? No está claro. Sin duda, la cobertura vacunal hace que los pacientes con mayor riesgo se deshagan del coronavirus antes de que termine colonizando sus pulmones. Pero puede que ómicron también sea algo más torpe que delta en su descenso a las vías respiratorias inferiores. Al menos, según han visto tres equipos, aunque fuera del cuerpo humano.

En concreto, dos estudios (uno de Kei Sato y otro de Ravi Gupta) indican que esta variante podría ser más leve porque ataca a las células de los pulmones de manera distinta a delta. “En esencia, parece ser más capaz de infectar el tracto respiratorio superior, es decir, células de la garganta. Se multiplicaría más fácilmente que en las células profundas del pulmón. Esto es realmente preliminar, pero los estudios apuntan en la misma dirección», apostilla Deenan Pillay, profesor de virología en el University College de Londres.

Por alguna razón, la llave que usa ómicron para acceder a las células (proteína S) encaja bien en las cerraduras (ACE2) de los pulmones, pero no termina de ‘girar bien el bombín’ de esa cerradura. Eso es debido a que con ómicron no funciona del todo una proteína llamada TMPRSS2, que sería como aceite lubricante para ese giro de la cerradura, en nuestra metáfora.

Esto se ha visto con ‘pulmones de laboratorio’, o sea, cultivos celulares. No en personas. Pero Michael Diamond, virólogo de la Universidad de Washington infectó a roedores con ómicron y otras variantes. Las diferencias eran claras: después de unos días, la multiplicación de virus en los pulmones de los animales infectados con ómicron era al menos diez veces menor que la de los infectados con otras variantes.

[Actualización de 1 de febrero]: Nature ha publicado datos consistentes con esta idea recopilados por Gupta y ya revisados por otros equipos. Literalmente: “En organoides de las vías respiratorias inferiores, células pulmonares y células intestinales, ómicron demostró una menor replicación. La proteína de la espícula de ómicron se escindió de manera menos eficiente en comparación con delta.

Otro estudio, liderado por Michael Chan, –también en Nature– sugiere que “la variante de omicron entra en las células por una ruta diferente que otras. La capacidad de replicación más baja de ómicron en el pulmón humano puede explicar la menor gravedad de que ahora se informa en los estudios epidemiológicos, aunque los determinantes de la gravedad son multifactoriales”.

Si esto ocurre también en humanos, serviría para explicar por qué hay menos neumonías. Pero no responde a la también menor prevalencia de tormentas de citoquinas. Ese efecto de la infección que provoca una respuesta descontrolada de las defensas del paciente, que terminan atacando a los tejidos y matando a la persona, incluso cuando ya se ha deshecho del virus.

Hacia la versión más leve del coronavirus que cumple dos años

¿Es ómicron la versión más leve y adaptada de este coronavirus, dos años después de su salto de un animal a los humanos? Para la especialista en evolución viral Esther Lázaro (CAB-INTA-CSIC), “parece que la esperada atenuación del virus podría haber llegado. Pero a costa de un número tan alto de infecciones que sus consecuencias son imposibles de valorar”

La investigadora, que también analiza el posible final de la pandemia en The Conversation, recuerda que el coronavirus se está multiplicando más que en cualquier otro momento de la pandemia. “Eso supone que está experimentando también un número elevadísimo de mutaciones”.

El pasado 18 de enero, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom fue contundente: “Ómicron puede ser menos grave en promedio, pero la narrativa de que es una enfermedad leve es engañosa y cuesta vidas”.

En suma, el SARS-CoV-2 sigue siendo el SARS-CoV-2. Para lo malo y para lo menos malo. Como explica el profesor de Microbiología de la USP-CEU Estanislao Nistal: “Los elementos de virulencia intrínsecos del virus que se pudieran haber visto alterados por mutaciones en las distintas variantes no han sido suficientes para que el virus pierda gran parte de su virulencia”. Pero tampoco al contrario.

“Es esperable que la tan ansiada pérdida de virulencia venga determinada en gran medida por nosotros y nuestra capacidad de desarrollar inmunidad, tras una infección y tras la vacunación, y que esta sea la clave determinante para superar la pandemia”, concluye el virólogo.

4 Comentarios

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  • SE HA PRESENTADO OTRA VARIANTE DEL COVID???? LO HAN PRESENTADO EN NOTICIAS DE TV ES VERDA??

  • Me ha sido muy útil la información, excelente artículo.
    En conclusión: Delta atacó a mi país México hasta con 30,000 contagios diarios y con hasta más de 1000 muertes en un día.
    Mientras que Onmicron ataca hasta con más de 50,000 contagios diarios y con hasta 970 muertes el jueves pasado.
    Así que no debemos bajar la guardia.
    Saludos.

  • Las vacunas no evitan el contagio. Hace que la enfermedad sea más leve. No hay estudios acerca de que mejoren o aumenten la incapacidad mental

  • Las vacunas no sirven para nada yo vacunada con adtrazeneca y la enfermera que me paso la de recuerdo me inoculo el bicho