Obesidad y pobreza: en hogares de renta baja aumenta la probabilidad de sufrir sobrepeso en la infancia

Un informe de Save the Children expone la relación entre obesidad y pobreza en la infancia
Un informe de Save the Children expone la relación entre obesidad y pobreza en la infancia | Elena del Real Moreno
Tiempo de lectura: 8 min

España es uno de los países con mayor índice de sobrepeso y obesidad en la infancia en la Unión Europea. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe que analizaba este problema entre 2015 y 2017, destacaba que en España un 18% de los niños y niñas de entre seis y nueve años sufre obesidad frente al 12% de la media europea. Junto a Chipre e Italia lideramos el ranking europeo de obesidad infantil. Ahora, un informe de Save the Children aborda los condicionantes socioeconómicos de la salud como causas de la obesidad al exponer la relación entre obesidad y pobreza. 

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Obesidad y pobreza: el 28% de niños y niñas en España tienen sobrepeso

El informe de Save the Children, Adiós a la dieta mediterránea. Nutrición y hábitos saludables de la infancia en España, ofrece datos de sobrepeso y obesidad por grupos de edad. Las mayores tasas se dan entre los cuatro y los 12 años, con una prevalencia algo mayor del 30%. Para el grupo de 13 a 16 años, el porcentaje de menores con sobrepeso y obesidad es del 21%. En agregado, el 28% de menores de edad en España tienen problemas de exceso de peso.

Los datos son algo inferiores a los que aportaba el estudio ALADINO (Ministerio de Consumo, 2019), según el cual el 40,6% de niños y niñas de entre seis y nueve años sufre exceso de peso. De ese porcentaje, el 17,3% tiene obesidad.

Del informe ALADINO se desprende que “las familias con ingresos inferiores a 18.000 euros y cuyos progenitores no tienen estudios superiores ni trabajo remunerado conforman el colectivo más vulnerable al exceso de peso”. Por otro lado, “los menores de familias con rentas superiores a 30.000 euros presentan una mayor adherencia a la dieta mediterránea, con un consumo diario de frutas, verduras, legumbres y pescado”.

Ya en la Encuesta Nacional de Salud España (2017) se observaba que “los hijos e hijas de directores y gerentes con estudios universitarios tenían una probabilidad de sufrir obesidad tres veces menor a la de los hijos e hijas de personas trabajadoras no cualificadas”.

Según el informe de Save the Children, hay una brecha que se explica, en parte, por la relación entre obesidad y pobreza: el exceso de peso lo sufren un 32,5% de menores de entre cuatro y 16 años de hogares de renta baja frente a un 19% de menores de familias de renta alta.

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Además de medir las causas de la obesidad infantil, el informe Adiós a la dieta mediterránea analiza el impacto de la pandemia de Covid-19 en los hábitos nutricionales de los menores. Apuntan en el documento que de 2017 a 2021 la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y niñas solo ha subido un punto (del 27% al 28%), pero alertan de que estos datos deben ser tomados con cautela: “Es posible que los efectos de la pandemia en el peso de los niños, niñas y adolescentes no se estén reflejando todavía en los Índices de Masa Corporal (IMC) recogidos a día de hoy. Además, los padres y madres encuestados responden sobre la altura y peso de sus hijos e hijas y, durante la pandemia, esa información podría estar menos actualizada que en circunstancias normales, porque se han reducido las visitas pediátricas rutinarias”.

Un estudio de Save the Children analiza la relación entre obesidad y pobreza
El sobrepeso lo sufren en mayor medida los niños y niñas de hogares vulnerables | Óscar Naranjo Galván

Causas de la obesidad: un problema multifactorial pero con condicionantes sociales

El informe elaborado por Save the Children deja claro que las causas de la obesidad son multifactoriales, señalando que hay factores biológicos relacionados con este problema. Sin embargo, la brecha hallada se explica por varios condicionantes socioeconómicos.

Uno de ellos, de acuerdo con el documento, es el aspecto nutricional. A pesar de que entre 2017 y 2021 se ha reducido el consumo diario de dulces, refrescos y comida rápida, también ha descendido la ingesta diaria de fruta. 

Si se analizan estas tendencias por renta para establecer la relación entre obesidad y pobreza, se observa que la infancia de hogares de rentas bajas es menos proclive al consumo diario de fruta: 34,5% frente al 48,6% de niños y niñas de rentas altas. También hay una brecha en el consumo de verduras: el 25% de menores de rentas bajas las consumen diariamente frente al 33% de rentas altas. 

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En cuanto al consumo de productos perjudiciales para la salud, el 18,1% de menores de hogares pobres consumen dulces a diario frente al 10% de menores de hogares ricos. Y respecto a los refrescos, estos son consumidos cada día por un 4,9% de menores de rentas bajas frente al 0% de menores de rentas altas. “Al tener un menor poder adquisitivo, estas familias tienen más dificultades para comprar alimentos saludables de mayor precio”, apunta el informe.

En conversación con Newtral.es, Alexander Elu, técnico de Save the Children y coordinador del informe, explica que “las mayores dificultades para hacer frente al coste de una dieta nutritiva se notan, sobre todo, en el consumo de productos frescos, que son más caros”. “Esto se acaba traduciendo en el tipo de dieta al que acaban accediendo niños y niñas”, añade.

La relación de la actividad física y el ‘pantallismo’ en la obesidad

En más del 71% de los hogares de renta alta, los niños, niñas y adolescentes practican actividades físicas o deportivas regularmente, es decir, varias veces a la semana o al mes. Sin embargo, este nivel de actividad solo se consigue en un 41% de los hogares de renta baja, que en la mayoría de los casos no realizan ninguna actividad física o solo lo hacen ocasionalmente.

También el uso de pantallas es más frecuente entre la infancia más vulnerable. De acuerdo con los datos obtenidos por Save the Children, casi la mitad (el 46,3%) de ellos pasan más de cinco horas al día frente a una pantalla, muy por encima del máximo recomendado por la OMS de dos horas diarias. Los menores de hogares de rentas altas que pasan este tiempo con pantallas es del 31,7%.

“Comer frente a una pantalla reduce la atención en lo que se come, lo que reduce la sensación de saciedad y puede llevar a comer más. Además, el tiempo invertido delante de una pantalla puede fomentar también el sedentarismo”, apunta el informe.

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La escasa actividad física es una de las causas del sobrepeso
El 71% de menores de rentas altas practican actividades físicas regularmente frente a un 41% de los menores pobres | Elena del Real Moreno

Obesidad, pobreza y problemas de conciliación

Respecto a las causas de la obesidad y estas variables, Alexander Elu explica que “los progenitores de familias más humildes suelen tener mayores dificultades para conciliar y pasar más tiempo con sus hijos e hijas”: “Esto afecta al tiempo dedicado a cocinar o a hacer actividades físicas en familia, como pasear o ir en bicicleta”, añade.

Así, los problemas de conciliación correlacionan con la obesidad y la pobreza, ya que estos se acentúan en mayor medida en aquellos hogares precarios, como apunta el técnico de Save the Children: “Las peores condiciones laborales y los horarios menos flexibles provocan que los progenitores no puedan pasar tanto tiempo de calidad con los menores. Los empleos de peor calidad, con horarios más largos y que consumen el tiempo generan mayores dificultades para, por ejemplo, cocinar o tratar de estimular más allá de la pantalla. Ante la falta de tiempo, a veces la respuesta es dar satisfacción rápida a la alimentación con productos que quizá no son los de mayor calidad y los más nutritivos”. 

Por último, Elu recuerda que “las actividades extraescolares, como las deportivas, no son gratuitas”, así como el porcentaje de menores, a nivel estatal, que tienen una beca comedor es del 11%”: “Sabemos que la tasa de pobreza infantil es del 27,4%, por lo que un 16% de menores en situación de pobreza no tienen acceso a beca comedor. Es urgente solucionar esto”, concluye.

Fuentes consultadas

  • Organización Mundial de la Salud
  • Informe Adiós a la dieta mediterránea. Nutrición y hábitos saludables de la infancia en España (Save the Children, 2022)
  • Estudio ALADINO sobre infancia y nutrición (Ministerio de Consumo, 2019)
  • Encuesta Nacional de Salud España (2017)
  • Alexander Elu, técnico de Save the Children y coordinador del informe sobre obesidad y pobreza

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