Ante el avance de la pandemia de coronavirus y con el objetivo de evitar un nuevo colapso de los hospitales, el Ministerio de Sanidad ha destacado la especial relevancia del tratamiento contra la gripe este otoño y ha hecho un llamamiento a los españoles para que vayan a vacunarse.
“Este año la coincidencia temporal con la pandemia por COVID-19 hace especialmente importante la vacunación de gripe en la población más vulnerable y sus contactos, para reducir las complicaciones causadas por ambas enfermedades y evitar la sobrecarga en el sistema sanitario”, destaca Sanidad en su página web.
En un comunicado publicado el 2 de octubre y difundido por redes sociales, la plataforma ‘Médicos por la Verdad’ se ha pronunciado sobre la campaña de vacunas contra esta enfermedad y ha rechazado “enérgicamente el contenido de las declaraciones que desde el Gobierno se están lanzando a la sociedad con el objetivo de conseguir una vacunación masiva frente a la gripe en esta pandemia, sin aval científico de ningún tipo”.
Pero es falso que la vacunación no cuente con el respaldo de las evidencias científicas. Para defender su postura, esta asociación presenta una serie de bulos o afirmaciones engañosas fuera de contexto que explicamos a continuación.
No es cierto que no sea “eficaz ni en niños ni en adultos”
Según el escrito de ‘Médicos por la Verdad’, “la vacuna de la gripe estacional no ha sido eficaz ni en niños, ni en adultos, ni en ancianos, ni en mujeres embarazadas, ni disminuye los ingresos hospitalarios por complicaciones, ni la mortalidad, ni los días de baja laboral, ni la transmisión del virus persona a persona”.
Esto no es verdad. Según un informe europeo realizado en varios países, entre los que se incluye España, publicado en la revista médica Eurosurveillance, en la campaña 2018-2019 la efectividad fue de entre un 32% y un 43%.
El Ministerio de Sanidad aclara en su web que el porcentaje de efectividad de la vacuna depende de factores como la edad y el estado de salud de la persona.
No obstante, es importante tener en cuenta que, “aunque se pueda adquirir la infección, la enfermedad será con mucha probabilidad menos grave si ha habido vacunación anterior”, añade Sanidad, citando este estudio de la Red de Efectividad de la Vacuna contra la Influenza para Adultos Hospitalizados (HAIVEN) de Estados Unidos.
De hecho, durante la temporada 2019-2020, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de salud Carlos III estima que la vacuna evitó “el 26% de las hospitalizaciones, el 40% de los ingresos en UCI y el 37% de las defunciones atribuibles a la gripe” en los mayores de 64 años, que tienen un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe por presentar alguna condición o enfermedad de base.
Por otra parte, el estudio que ‘Médicos por la Verdad’ enlaza en su comunicado para defender sus afirmaciones sobre la efectividad de las vacunas no niega que la vacuna de la gripe proteja contra la enfermedad. La investigación, publicada en la revista Elsevier en marzo de 2018, solo evalúa la aparición de enfermedades respiratorias agudas de origen temporal en los 14 días siguientes a la vacunación contra la gripe.
Los propios investigadores del estudio destacan en las conclusiones que “los resultados no deben interpretarse como una razón para cambiar la recomendación de la vacunación universal para la prevención de la gripe, una enfermedad potencialmente grave con complicaciones como la neumonía”.
La vacuna contra la gripe “ha demostrado la reducción de la mortalidad en todos los grupos de edad y los estados de salud de referencia”, señalan los autores.
Desde ‘Médicos por la Verdad’, insisten en que “como botón de muestra, deberían vacunarse 71 adultos sanos para evitar un único cuadro de gripe”, citando esta publicación de la fundación COCHRANE. Pero se trata de una conclusión sacada de contexto de un artículo de revisión de literatura científica sobre las vacunas en la que se incluye “información de ensayos aleatorios que comparaban las vacunas con las vacunas ficticias o nada”.
Seguridad de las vacunas
En el comunicado también se pone en duda la seguridad de la vacuna, alegando que “nunca ha sido totalmente segura” y que “en la literatura médica (VAERS) se puede comprobar la variedad y frecuencia de efectos adversos producidos; enfermedades que, para las personas que los sufren, son efectos principales y no efectos secundarios”.
Pero esto es engañoso. La base de datos del Sistema de Información sobre Eventos Adversos de la Vacuna (VAERS, por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos contiene “información no verificada sobre eventos adversos (enfermedades, problemas de salud y/o síntomas) tras recibir una vacuna con licencia de Estados Unidos”. La web acepta informes “de cualquier persona”.
En realidad, los CDC recomiendan “la vacunación anual contra la gripe para todas las personas de seis meses en adelante con cualquier vacuna” que cuente con la aprobación de las autoridades sanitarias.
Respecto a los efectos secundarios, este organismo sanitario estadounidense precisa que si bien “las vacunas, como cualquier medicamento, pueden tener efectos secundarios, muchas personas que reciben la vacuna anual contra la gripe no tienen ninguno”. Además, “la mayoría de los efectos secundarios son leves y desaparecen por sí solos en unos pocos días sin ningún tratamiento”.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad informa en su web de que “el efecto secundario más frecuente tras la administración de la vacuna es molestia y/o dolor en el lugar de la inyección. Estas reacciones locales suelen durar menos de 48 horas y rara vez interfieren con la vida normal de las personas vacunadas”.
“Otras reacciones como fiebre, malestar o dolores musculares también pueden aparecer tras la vacunación. Estas se inician en las primeras 6-12 horas y suelen durar 1-2 días”, apunta Sanidad.
La vacuna de la gripe no sirve contra otros virus
Otra de las afirmaciones del texto de ‘Médicos por la Verdad’ es que “el virus de la gripe coexiste en nuestro organismo con otras familias de virus (coronavirus, virus respiratorio sincitial, metapneumovirus…), causantes todos ellos de cuadros respiratorios y generales muy similares” y que la vacuna de la gripe “no puede evitar el contagio” por estos otros virus.
El objetivo de la vacuna contra la gripe es prevenir la gripe y sus complicaciones, como informan desde Sanidad. Para el resto de virus que afecten a nuestro organismo se requieren otros tratamientos específicos, según las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Por ello, en el caso del coronavirus SARS-CoV-2, se trabaja para desarrollar una vacuna contra la enfermedad que produce, la COVID-19.
Mayor porcentaje de coronavirus
Asimismo, es engañoso que “un estudio del Pentágono norteamericano” haya comprobado que “en las personas vacunadas de la gripe estacional, aunque ha disminuido la colonización respiratoria por virus de la familia influenza, han aparecido un porcentaje muchísimo mayor de coronavirus (36%) y de metapneumovirus (51%)”, como se afirma en el comunicado.
El autor del estudio al que se refiere el texto, el investigador estadounidense Gregg Wolff, especifica que la muestra con la que se realizó la investigación es reducida, con lo que los datos no son extrapolables a toda la población. Además, en una nota publicada junto a su estudio, el científico aclara que “los resultados de la investigación no apoyan la postura de los antivacunas que están en contra de la vacunación estacional contra la gripe”.
“De hecho, los resultados deberían ser interpretados de la manera contraria, ya que muestran que la vacunación está asociada a una protección importante contra la influenza y también se observó una ligera disminución en las probabilidades de infección a causa de otros virus respiratorios”, añade el científico.
Similitudes en el diagnóstico de la gripe y otras enfermedades
El documento difundido por ‘Médicos por la Verdad’ concluye que la circulación del virus de la gripe es menor que otros años y que la vacuna “no es previsible que consiga una mayor claridad diagnóstica en los profesionales sanitarios de cara a distinguir entre un posible diagnóstico por gripe y la COVID-19 u otros cuadros pseudogripales producidos por virus diversos, dado que las manifestaciones clínicas provocadas por estas familias de virus son muy similares”.
Según indicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en rueda de prensa el pasado 15 de junio, “la parte clínica del diagnóstico del coronavirus es muy inespecífica y con una sintomatología que, en general, es muy similar a la de la gripe en los estadios iniciales”.
No obstante, la coincidencia en el tiempo de la pandemia de coronavirus y la epidemia de gripe “puede aumentar las complicaciones en los grupos de riesgo para los que ambas enfermedades pueden causar complicaciones y conllevar una importante sobrecarga asistencial”, destacan desde Sanidad.
Por eso, “la vacunación en el personal de centros sanitarios y sociosanitarios puede ayudar a reducir la infección por el virus de la gripe en un colectivo crítico”, añaden las autoridades Sanitarias.
Conclusión
En conclusión, el comunicado de ‘Médicos por la Verdad’ sobre la vacunación de la gripe está lleno de argumentos falsos o engañosos sobre la efectividad y la seguridad de las vacunas para la gripe.
