“Les pido, por favor, dos minutos de atención. Acaban ustedes de recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca”, empieza Paloma Herrera Ansola ante un gran número de personas. Ella es médica de urgencias del SUMMA 112 jubilada hace dos años. Sin embargo, ante la vacunación masiva en la Comunidad de Madrid decidió volver. “Algo en mí decía que tenía que estar ahí”, cuenta.
Ahora tiene un horario de prácticamente todo el día vacunando en el estadio del Wanda Metropolitano de Madrid (de jueves a domingo, de 9.00h a 21.00h).
“Al comienzo de la pandemia tuve un dilema moral, porque el problema que había de falta de EPIs. Mi marido es una persona de alto riesgo y por eso me dije: si me meto en la acción y traigo la COVID-19 a casa no me lo voy a perdonar jamás”, asegura.
Sin embargo, tanto su marido como ella se contagiaron en Navidad. “Yo estuve en casa pero mi marido estuvo muy malo, ingresado durante dos semanas y una de ellas en la UCI”, recuerda Paloma. Y justo ese acontecimiento coincidió con el inicio de la vacunación y supuso el empujón definitivo para que Paloma diera un paso al frente.
“Dije: esta es la mía. Entonces di un paso al frente y aquí estoy, poniendo mi granito de arena”, relata Paloma.
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Ya desde el inicio de la pandemia el sistema público de salud ha tenido que reforzarse para hacer frente a la situación. Por eso, en marzo de 2020, se preavisó a unos 14.000 médicos y enfermeros jubilados en los dos últimos años para que estuvieran preparados para reincorporarse si hiciera falta. Y además de ellos, también más de 17.000 estudiantes de último curso, entre otros perfiles.
Y en este momento, con el reto de vacunar a un país entero en el menor tiempo posible, también hacen falta manos. Por eso son varias las comunidades que han optado por reincorporar a personal jubilado, como la Comunidad de Madrid, Cataluña, Asturias o Extremadura.
Un mar de preguntas
Durante las 12 horas en las que está Paloma en el Wanda, se le acercan cientos de personas diariamente para preguntarle toda clase de dudas. “Muchas veces las personas vienen carentes de una información personalizada para ellos”, relata Paloma.
“Se les está citando por fecha de nacimiento y es un poco café para todos pero cada persona es diferente y tienen sus patologías. Además de que cada uno tiene su forma de reaccionar diferente ante la posibilidad de ser vacunado”, continúa.
“Pero claro, ante una pandemia como la de la COVID-19 y ante una vacunación masiva desgraciadamente se pierde entre comillas parte de esa humanidad o humanización que deberíamos tener. Pero es a favor de aumentar el número de los vacunados cuanto antes”, dice.
Intervenciones en catástrofes naturales
Paloma formó parte del ERICAM, una unidad especial de emergencia y respuesta inmediata creada para dar una respuesta conjunta y coordinada de los organismos de la Comunidad de Madrid a catástrofes que se produzcan en alguna comunidad autónoma española así como en cualquier país del mundo.
Dentro del equipo, Paloma viajó y ayudó en las catástrofes naturales como el terremoto de Haití de 2010 o el tifón ‘Yolanda’ en Filipinas de 2013.
“Yo creo que es un poco la obligación de todos, poder hacer algo por los demás”, asegura Paloma. Le sorprende cómo la gente “asume” las desgracias. “Son capaces de superponerse a todas las eventualidades y al final llegas a la conclusión de que somos unos privilegiados y que deberíamos estar dando gracias por la vida que llevamos”, concluye.
Es una gran profesional y una gran persona
Estoy súper orgullosa gugugullosa de haberte conocido y haber trabajado en el mismo colegio,mujeres como tú es lo q hace falta en este país y no tantos políticos ,, sigue a si Paloma Hermes nuestro referente,,????
Extraordinario. Más personas como tú se necesitan... CHAPEAU Paloma