Lombardía, año 1: apenas un puñado de reinfecciones de covid sugieren una larga inmunidad tras un contagio o la vacuna

inmunidad vacuna covid
Reinfección de coronavirus M.V.
Tiempo de lectura: 9 min

A Nacho Labarga le suena lejano aquel febrero de 2020. Habla al teléfono desde Lombardía (Italia), donde se encuentra estos días cubriendo el Giro como reportero de Marca. El pelotón recorre con tranquilidad la región que antes resultó masacrada en Europa por el coronavirus, mientras él hacía cuarentena en Abu Dabi.

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Labarga es todo un pionero de la PCR. “Fui de los primeros españoles confinados; el ciclista Fernando Gaviria dio positivo y yo lo había estado entrevistando”, cuenta a Newtral.es. La embajada le confirmó, sin embargo, que el periodista era negativo en Emiratos. Pero no podía entonces imaginar que aquel test sería sólo el primero de dos positivos que llegarían más adelante. Y el segundo, por probable reinfección. Porque tras seis días de encierro en un hotel, a su vuelta a España se contagió.

Pudo haber sido en comida en marzo, justo antes del confinamiento. “Entonces no hacían PCR”, recuerda. Tuvo síntomas leves, como varios de sus familiares, pero no pudo conformar su positivo. Al menos hasta que en abril y mayo se sometió a tests rápidos de anticuerpos que evidenciaron una infección pasada.

”Estaba más o menos tranquilo porque creía que estaba inmunizado, pero no”. En septiembre, ya cubriendo el Tour de Francia, Labarga empezó a presentar síntomas. “Me volví de París a Madrid en coche, para no contagiar a nadie y la PCR me salió positiva. Una semana de cansancio, me subía la fiebre, notaba algo en el pecho y vieron que tenía neumonía bilateral”, rememora.

Fue una de las primeras reinfecciones documentadas en España. A falta de confirmarse su primer diagnóstico de anticuerpos –cosa que nunca se podrá ya saber, nunca le hicieron un análisis en vena–, él es una de cada 100 personas que no desarrollan inmunidad completa, seguramente ante nuevas variantes.

Ahora, un nuevo estudio rebaja incluso esa probabilidad al 0,31%, que es la proporción de reinfecciones que se han dado sintomáticamente en Lombardía (Italia) a lo largo del último año, tras el estallido del coronavirus el febrero de 2020.

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5 reinfecciones de entre 1.600 recuperados en 2020

Lombardía es un buen termómetro de inmunidad en Europa. El virus que circuló entre febrero y marzo era verdaderamente similar al que salió de Wuhán. Lo que hoy circula en el continente, bajo las nomenclaturas B.1.1.7 (que llamamos ‘ variante británica’) y B.1.617 (‘india’) acumulan suficientes cambios en las puntas del virus como para casi considerarse cepas nuevas. ¿Se está reinfectando la Italia del norte masivamente a estas alturas?

Milán, bajo el coronavirus | Danielle Daz, Epa, Efe

Los investigadores, liderados por el doctor Nicola Mumoli, del Hospital Fornaroli de Magenta, advierten que la mayoría de reinfecciones se dieron antes de los 230 días posteriores al primer contagio. Puesto que el grueso de los casos seguidos en Lombardía son de marzo de 2020, apenas habría dado tiempo a la explosión de las nuevas ‘variantes de preocupación’, aunque es cierto que la británica, al menos, ya tenía cierta presencia en Italia a finales de 2020.

Antes de tres meses de haber pasado la primera covid no se observaron reinfecciones. Estas empezaron a darse, sobre todo, a partir de los 150 días (antes, apenas hubo un par). Y se estabilizaron en las 5 conocidas a los 230 días. En resumen, algo casi testimonial, por lo menos de forma sintomática, como señalen el su estudio, publicado este viernes en la revista JAMA.

Reinfecciones raras, pero no necesariamente más leves

¿Quiere decir que casi toda reinfección posterior es o muy leve o asintomática? No necesariamente, “mi reinfección fue claramente peor”, recuerda Labarga. Aunque lo cierto es que –si excluimos la posibilidad de un primer falso positivo– hay pocos casos documentados que hayan terminado graves en el hospital en reinfección.

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En general, producir una buena cantidad de anticuerpos neutralizantes ofrece bastante protección, como explicaba aquí a Newtral.es el investigador del Institut de Recerca de Sida de Barcelona Irsicaixa Jorge Carrillo. Pero incluso sin que se mida una cantidad alta, las células de las defensas quedan entrenadas, de manera que lo normal es pasar una segunda infección de forma más leve, como también recuerda desde el Instituto La Jolla de California la doctora Sydney Ramirez.

El jefe de Microbiología del Hospital Vall d’Hebron Tomás Pumarola cree que hay un reto a la hora de determinar cuándo hay reinfección:  “Es imposible determinar reinfecciones serológicamente (con análisis de sangre). La única forma es una PCR positiva, es el único marcador, y que el paciente lleve mucho tiempo con PCR negativas”.

Además de los anticuerpos, las células de las defensas son un variado ejército que suele recordar muy bien al SARS-CoV-2 o vacunas

Anteriormente al trabajo centrado en Italia, en The Lancet se publicaron los resultados de un estudio con personal sanitario de hospitales ingleses sometidos a PCR quincenalmente. En la cohorte había positivos antiguos por PCR y anticuerpos, o sea, gente que había pasado la covid. Entre enero de 2020 y el 31 de diciembre del mismo se siguió a 25.661 participantes. La incidencia de reinfección cae al menos un 84% entre las personas que lo habían pasado.

Raramente alguien con las vacunas puestas tiene reinfección

Como en el estudio italiano, el intervalo medio entre la infección primaria y la reinfección fue superior a los 200 días. Esto apunta a que la infección natural da una protección de como mínimo –y en el más corto de los casos, seis o siete meses–. En la mayoría de personas es muy duradera.

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“La inmunidad natural al SARS-CoV-2 parece conferir un efecto protector durante al menos un año, que
es similar a la protección informada en estudios recientes de vacunas”, apunta el doctor Nicola Mumoli desde la ciudad de Magenta, confiado en que sólo algunas variantes pueden comprometer esa inmunidad al contagio.

Incluso, su colega en España Meritxell Genescà, del grupo de investigación en Enfermedades Infecciosas del Vall d’Hebrón de Barcelona, tiene la hipótesis de que puede durar años. Y un equipo especializado en inmunología del Hospital de Washington ha demostrado que tras la infección leve, aunque bajan mucho los anticuerpos durante los primeros meses, siguen siendo detectables casi un año después. Y, lo que es mejor: hay unas células de la médula ósea de larga vida listas para producir más. Quizás también ocurra así con las personas vacunadas, pero la inmunidad se adquiere de manera distinta.

Desde la Sociedad Española de Inmunología sostienen que: “la superación de la infección confiere un alto nivel de protección frente a la posibilidad de reinfectarse siendo además una protección que dura al menos 8 meses y previsiblemente años, en base a otros datos”, por eso creen que las personas menores de 60 años que hayan pasado la enfermedad en los últimos meses “deberían vacunarse al final de la campaña”.

Lombardía: un virus más parecido al de Wuhán que al de Kent

El doctor Mitchell Katz, jefe de los hospitales de Nueva York, recuerda que antes de asumir que las personas con infecciones documentadas por SARS-CoV-2 (por PCR o anticuerpos) están protegidas ante futuras infecciones, hay dos salvedades: “Primero, no sabemos cuánto dura la inmunidad natural. En segundo lugar, no sabemos si la inmunidad natural al virus original –seguramente el lombardo– es igualmente protectora” respecto a lo que circula ahora.

Apenas se documenta un 1% de reinfecciones entre vacunados, igual que entre quien ha pasado la covid.

Cuanto más varía el virus desde que se diseñó la vacuna, más fácil será que produzca una reinfección. Ha habido casos y están documentados pero son menos del 1 %. Entre ellos, Gaviria, ciclista que dio positivo en Abu Dabi en 2020. Se reinfectó ocho meses después, como le pasó antes a su entrevistador Labarga, quien desde entonces está siguiendo algunos positivos en el deporte profesional y sus secuelas.

Para el doctor Katz, que cree que estos fenómenos raros no son ‘tan raros’, la inmunidad colectiva “a través de una infección natural es un largo y doloroso proceso e históricamente, la única enfermedad humana que se ha erradicado, la viruela, se eliminó mediante la vacunación, no mediante la infección natural”.

En este sentido hace un llamamiento a vacunarse: “incluso aunque se haya pasado la enfermedad”, al menos, con una dosis, sin descartar inyecciones de refuerzo en el futuro. Esto es dado el abanico de variantes al que a la larga puede que nos enfrentemos. Por ahora, todas las vacunas funcionan para evitar muertes y hospitalizaciones con cualquier mutación:

Un informe del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) evidenció en marzo que las personas reinfectadas pueden transmitir el coronavirus. Sin embargo, «los resultados de los estudios confirman que el efecto protector de una infección previa de SARS-CoV-2 varía del 81% al 100% desde el día 14 después de la infección inicial y hasta período de cinco a siete meses después”. Además, señalan que la protección contra la reinfección es “menor en personas mayores de 65 años”.

Nacho Labarga espera, entretanto, su turno para vacunarse. Sin prisa. Desconoce si ahora mismo cuenta o no con un buen número de anticuerpos. Una nueva reinfección sería, poco menos, que un caso extraordinario en el mundo que está en pleno sprint de una inmunización que sigue dejando a la cola a países con la amenaza de nuevas mutaciones.


1 Comentarios

  • España año 2:

    Alerta de los vacunados infectados: "No podemos bajar la guardia"

    El número de sanitarios (vacunados) contagiados por Covid se multiplica por cinco en la Comunidad
    Pasan de 30 a 168 casos en las últimas semanas según los datos de Conselleria. Entre los médicos se multiplica por 12 al aumentar de 3 casos a 36.

    Alerta ante el aumento de contagios entre los vacunados
    Israel rebaja la eficacia de Pfizer a un 64% frente a Delta

    Un saludo!