Las Kellys: “Somos invisibles para los clientes, creen que las habitaciones aparecen limpias por arte de magia”

Las Kellys en pandemia
Las Kellys, o camareras de piso, reclaman mejores condiciones laborales en pandemia | Shutterstock
Tiempo de lectura: 8 min

Yolanda García, de 57 años, lleva 14 trabajando como camarera de piso y forma parte de Las Kellys Benidorm. El estado en el que una de sus compañeras de la organización se encontró una de las habitaciones del hotel de Benidorm en el que trabaja no era algo que no hubiese visto antes, pero, como explica Yolanda a Newtral.es, “fue la gota que colmó el vaso”: “Cuatro estrellas y free covid para los clientes, pero nadie piensa en nosotras”. 

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Las Kellys Benidorm decidieron subir fotos de la habitación a su cuenta de Twitter. “Escupitajos, mascarillas, basura por todos lados, restos de comida…” fue el panorama que se veía en las imágenes.

https://twitter.com/kellysbenidorm/status/1427596538847678473

El tuit, cuenta Yolanda, lo subieron por dos motivos: “Por un lado, porque parece que las camareras de piso somos invisibles para los clientes, creen que las habitaciones aparecen limpias por arte de magia. Por otro, por las condiciones de trabajo a las que estamos sometidas: cuando tienes que limpiar cerca de 25 habitaciones en tiempo récord y abres y te encuentras esto, se te cae el mundo encima”.

Así, a las condiciones de trabajo de las kellys en pandemia se suma “el incivismo”: “Ya no es solo limpiar y ordenar, sino también desinfectar y seguir los protocolos anti covid. Las previsiones de los empresarios no tienen en cuenta nuestra carga de trabajo real. Encontrar habitaciones así no es algo esporádico”, añade Yolanda.

Las Kellys en pandemia: más carga de trabajo

“Cuando encuentras habitaciones así, cuesta cumplir el horario laboral. Si salimos más tarde, nadie nos paga la hora”, explica a Newtral.es Silvia Contreras, camarera de piso y una de las portavoces de Las Kellys Baleares.

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Silvia señala, al igual que Yolanda, que la pandemia ha supuesto un aumento de la carga de trabajo que no ha ido acompañada de una mejora en sus condiciones laborales: “Ahora, por ejemplo, hay que desinfectar todo: mandos, interruptores, cortinas, muebles… Y me parece razonable porque también va nuestra salud en ello, pero falta más plantilla para que tan pocas camareras de piso tengamos tantas habitaciones cada una”, añade.

Según las últimas estadísticas de Empresas de Trabajo Temporal, del Ministerio de Trabajo, la hostelería es uno de los sectores económicos con más contratos temporales. A finales de 2018, ocupaba el cuarto lugar y, según los últimos datos (principios de 2021), ocuparía el séptimo. Tal y como explican en esta publicación los investigadores José Luis López-González y María Medina-Vicent, de la Universitat Jaume I, “las subcontratas, la temporalidad, la incertidumbre y las injustas remuneraciones de los diferentes grupos profesionales están a la orden del día” en el ámbito de la hostelería. 

De acuerdo a López-González y Medina-Vicent, son condiciones comunes “en los sectores que proveen de servicios al turismo”. Sin embargo, como exponen en su análisis, el trabajo de las Kellys no se enmarca únicamente en el mercado productivo turístico, sino también en el de cuidados: “Su caso es un claro ejemplo de la intersección entre la precariedad y la invisibilidad de unas tareas que han sido histórica y culturalmente asignadas a las mujeres y condenadas al menosprecio social”, apuntan. 

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Estar situadas en el ámbito productivo pero desarrollando un trabajo reproductivo, de cuidados, para Yolanda, de Las Kellys Benidorm, es “problemático”: “Somos las únicas a las que el cliente no ve. Si vas a recepción, ves al recepcionista, si bajas a desayunar, ves al camarero… Pero nosotras entramos justo cuando el cliente no está, cuando baja a desayunar o se va a la playa”. 

Además de reclamar derechos laborales, por ejemplo, “abordando la temporalidad o la externalización de este servicio”, Silvia, de Las Kellys Baleares, lanza un mensaje a los usuarios de hoteles: “Creo que tienen que responsabilizarse del uso que hacen de las habitaciones para facilitarnos a nosotras el trabajo. Un ejemplo: dejar todas las toallas recogidas en una bañera o en el lavabo nos ayuda y nos ahorra tiempo”. 

las kellys pandemia
Las Kellys denuncian la sobrecarga de trabajo en pandemia | Las Kellys Benidorm

En conversación con Newtral.es, los investigadores José Luis López-González y María Medina-Vicent, que han respondido a esta entrevista de forma conjunta, señalan que “hay que ser cautos a la hora de situar el peso de la responsabilidad en los consumidores”, ya que “el sector hotelero tiene poder y, por lo tanto, una responsabilidad ineludible a la hora de dar solución a la situación de las kellys”.

Sin embargo, consideran que hay una noción, a la que han llamado “la mirada del turista”, según la cual “al turista parece que hay que darle todo aquello que se merece al dejar su vida cotidiana e insertarse en la extraordinaria”: “Pero para alcanzar este objetivo se produce una circunstancia muy concreta: mientras que las kellys son imprescindibles para la experiencia del turista, se busca mantenerlas invisibilizadas”, añaden.

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Una central de reservas ética

“Encontramos habitaciones así y peores: todo manchado de restos de caca y orina, paredes sucias de comida… Hay un turismo poco responsable”, dice Vaina Arana, portavoz de Las Kellys Barcelona, en referencia a las imágenes tuiteadas por sus compañeras de Benidorm. 

“Pero sí hay un turismo más concienciado”, contrapone Vania, que trabaja desde hace 25 años como camarera de piso. Por ello, este verano, Las Kellys Barcelona decidieron lanzar una campaña de crowdfunding con la que quieren poner en marcha una central de reservas ética, es decir, una app o página web a través de la cual reservar habitaciones en hoteles que cumplan con unos requisitos mínimos. 

https://twitter.com/LasKellysBCN/status/1421446354983915521

Este consenso de mínimos iría vinculado al Sello de Trabajo Justo y de Calidad, una iniciativa que puso en marcha el Govern de Catalunya en 2018 pero que, tal y como explica Vania a Newtral.es, “está totalmente parada”. Es decir, los hoteles que aparecerían en este ‘booking’ serían aquellos que tuviesen dicho sello. 

La moción, presentada por En Comú Podem y aprobada en noviembre de 2018, contemplaba la creación de un sello que se otorgaría a aquellos hoteles que cumpliesen una serie de condiciones como, por ejemplo, el cumplimiento de las leyes de prevención de riesgos laborales, retribuir por igual a mujeres y hombres, y la no externalización del trabajo de las camareras de piso. Además, las empresas serían sometidas a una auditoría anual para verificar el cumplimiento del acuerdo, renovando el distintivo cada tres años. 

La campaña de Las Kellys Barcelona pedía un mínimo de 60.000 euros y un óptimo de 90.000. A fecha de la publicación de este reportaje, ya han logrado algo más de 76.000. Según Vania, su intención es tenerlo listo “a principios de 2022, pero para eso el Govern tiene que cumplir su palabra”. 

Yolanda, de Las Kellys Benidorm, espera que la iniciativa se extienda por otras comunidades autónomas. Considera que hay un público que pide un turismo más ético: “Estamos recibiendo muchos correos de gente que nos pregunta si en el hotel en el que quieren reservar cumplen con nuestros derechos laborales”. Y Vania se reafirma en esta idea: “Había gente que nos decía cómo podían reservar directamente con nosotras. Así empezó todo”.

Para López-González y Medina-Vicent, la Central de Reservas Ética las resituaría en la “esfera pública” frente a la invisibilización que sufren. Pero, además, es una muestra de que las kellys, como afectadas, “depositan expectativas sobre los turistas”, por lo que la lucha sindicalista por unas mejores condiciones laborales iría aparejada a ”una mirada responsable” por parte del turista.

Fuentes consultadas

  • Yolanda García, portavoz de Las Kellys Benidorm
  • Silvia Contreras, portavoz de Las Kellys Baleares
  • Vania Arana, portavoz de Las Kellys Barcelona
  • José Luis López-González y Maria Medina-Vicent, investigadores de la Universitat Jaume I
  • Estadísticas de Empresas de Trabajo Temporal, Ministerio de Trabajo
  • Campaña de crowdfunding para una Central de Reservas Ética de Las Kellys Barcelona
  • Moción del Parlament de Catalunya para la creación de un Sello de Trabajo Justo y de Calidad
  • Las Kellys y el turismo: de la invisibilidad del cuidado a la visibilidad política (José Luis López-González y Maria Medina-Vicent, Universitat Jaume I)