El Partido Popular propone “sustituir los ocho impuestos estatales que gravan actualmente la producción de electricidad por un impuesto que internalice los daños ambientales”. Así lo incluye en su paquete de medidas para hacer frente a la crisis energética remitida este martes al Gobierno.
La propuesta de Alberto Núñez Feijóo, el líder popular, no es nueva ya que replica la que hizo el gobierno de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso el pasado mes de julio. Entonces, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura pidió al Gobierno que “sustituya los ocho impuestos estatales que gravan actualmente la producción de energía por solo un impuesto”.
Desde Newtral.es hemos preguntado al PP por esos ocho tributos y por los detalles de su propuesta, pero no hemos obtenido respuesta. Por su parte, desde el Ministerio de Hacienda explican a Newtral que los impuestos que gravan la generación de electricidad de forma directa son dos: el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE). También mencionan el IVA, aunque es un gravamen que afecta al consumo en general y no a la generación de electricidad.
Los expertos consultados subrayan que es cuestión de criterios. Los ocho impuestos de la propuesta del PP hacen referencia a los dos tributos que afectan al consumidor en su factura de la luz (el IVA y el IEE), al que grava la producción de energía cualquiera que sea su fuente (IVPEE) y a otros cinco que afectan a otras fuentes de producción (como la nuclear o el carbón).
En cualquier caso, precisamente por tratarse de impuestos tan diferentes y complejos, los analistas coinciden en que sería muy difícil llevar a cabo la propuesta del PP y sustituirlos todos por uno solo, un planteamiento que acabaría repercutiendo sobre el precio que paga el consumidor e incluso podría incrementarlo.
Los dos impuestos que gravan la electricidad de forma directa: a día de hoy, uno está suspendido y otro reducido
Hay dos impuestos que gravan la producción de electricidad de manera directa: el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) y el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE).
El gobierno popular de Mariano Rajoy introdujo el IVPEE en 2012 que grava con un mismo 7% los ingresos obtenidos por la venta de la electricidad en el mercado mayorista sin tener en cuenta su fuente de producción. El impuesto repercute en el precio de este mercado y en la factura final del consumidor.
El otro impuesto es el IEE, conocido como impuesto eléctrico, y grava el coste de la generación de la electricidad. Fue implementado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y es la ley 38/1992 la que lo establece para todas las viviendas, locales y espacios que tengan contratado un punto de suministro eléctrico.
El Gobierno mantiene suspendido el IVPEE hasta finales de año a través del Real Decreto-ley 11/2022, de 25 de junio. Asimismo, el Impuesto Especial sobre la Electricidad, que el Ejecutivo ya rebajó en septiembre de 2021 de un tipo del 5,1% al 0,5%, mantendrá este gravamen mínimo que permite la normativa de la Unión Europea hasta el 31 de diciembre de 2022.
El IVA grava el consumo de bienes y servicios, por tanto, también afecta a la electricidad
“El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto que grava el consumo, tanto de bienes como de servicios, cuando quien vende o presta el servicio es un empresario o profesional”, explica Rafael Ruiz, profesor colaborador del CEF y socio director de Castellana Consultores. “El IVA grava fundamentalmente el consumo directo y su objetivo es que el consumidor final acabe pagando un impuesto sobre el producto que adquiere o el servicio que disfruta”, añade.
Se trata de uno de los impuestos con mayor potencial recaudatorio del sistema tributario y, precisamente por eso, los efectos económicos de cualquier variación en sus tipos son también importantes.
Para Alberto López, director del máster en tributación y asesoría fiscal del EF Business School, “la generación de electricidad tiene dos gravámenes más uno, el IEE que lo pagan los consumidores, el IVPEE y, además, el IVA”.
Los impuestos indirectos que también afectan a la producción de la electricidad
Los expertos consultados señalan otros cinco tributos que afectan a la producción de electricidad en España, pero señalan que no son los principales. “Hay una serie de gravámenes que tienen un carácter menor, son impuestitos que gravan sólo algún tipo de generación. La realidad es que principalmente son dos más el IVA”, insiste López.
Estos tributos serían:
- El Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, en la medida en que se utilizan combustibles (como la gasolina) para la producción de electricidad.
- El Impuesto Especial sobre el Carbón, por motivos similares.
- El Impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado y residuos resultantes de la generación de energía nucleoeléctrica
- El Impuesto sobre el almacenamiento de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos (que no grava la producción, sino el almacenaje)
- El canon por la utilización de aguas continentales para la producción de energía eléctrica (denominado comúnmente canon hidrográfico).
Aunque desde el PP no han especificado a qué impuestos se refieren, esta lista de tributos junto al IVA, al IVPEE y el IEE, suman los ocho que menciona el partido en su propuesta.
Sustituir los ocho impuestos por uno: una propuesta muy difícil de cumplir
Rubén Gimeno, director del servicio de estudios del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) considera “muy difícil” aunar todos estos impuestos y convertirlos en uno solo. “Sería como unir el IVA y el IRPF, es muy complicado porque gravan cosas distintas, cada uno tiene su base imponible”, explica. El experto de la REAF optaría antes por reducir o suprimir alguno de ellos antes que sustituir los ocho por uno solo.
Por su parte, Mario Berná, socio de la consultoría del mercado eléctrico Ingebau, indica también que no sería muy factible porque cada impuesto aplica a un tipo de tecnología. “Una central nuclear tiene que pagar una serie de tasas porque sus residuos hay que almacenarlos, los hidrocarburos pagan otras tasas y la hidroeléctrica, porque hay que mantener las cuencas del río”. Además, recuerda que el modelo de recaudación también varía según el impuesto. “Por ejemplo, el IEE lo recauda el Gobierno pero lo distribuye a las comunidades autónomas, a diferencia del IVA”.
“Los impuestos especiales, como el de hidrocarburos o el del carbón, tienen una regulación europea, por lo que para tocar este tipo de gravámenes tiene que autorizarlo la Unión Europea”, argumenta el director del máster de la EF Business School.
Además, según López, para crear un impuesto genérico que cubra todo lo que gravan estos ocho tributos habría que subirlos, lo que acabaría repercutiendo en el consumidor. “Los diferentes cánones que hay para la generación de energía nuclear o el hidrográfico, por ejemplo, tienen un importe elevado. O bien el Estado deja de recaudar o bien tendría que crear un único impuesto muy elevado, lo que afectaría a la inflación”, considera.
- Propuesta del PP para un pacto energético que proteja a familias y empresas
- Ministerio de Economía
- Alberto López, director del máster en tributación y asesoría fiscal del EF Business School
- Rubén Gimeno, director del servicio de estudios del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF)
- Mario Berná, socio de la consultoría del mercado eléctrico Ingebau
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