La gravedad de la covid está escrita en nuestros genes. Y puede que la del VIH. Al menos, en parte. Hay personas sin vacunar que enferman gravemente de coronavirus, sin aparentes factores de riesgo. Pero en la mayoría aparecen expresados unos genes heredados de los neandertales. Hace entre 50.000 y 100.000 años, el encuentro sexual entre sapiens y neandertales fue dejando una marca genética en los europeos.
Ahora sabemos que esa herencia maldita ocultaba una bendición con 50 milenios de retraso: evita parcialmente contraer el VIH y enfermar de sida. Un cambio en el cromosoma 3 cambia el sistema inmunológico. Hace descender el número de receptores CCR5. Son las cerraduras que abre el VIH para infectar los glóbulos blancos. A menos CCR5, menos probabilidades de infección.
Lo que es una amenaza ante el SARS-CoV-2 puede tornarse en protección frente al VIH en quien tiene esta marca de los genes neandertales. “Esta investigación es importante porque pone de manifiesto cómo las variantes genéticas pueden tener dos efectos. En este caso, negativo si una persona desarrolla COVID-19, pero positivo porque ofrece protección contra la infección por el VIH”, explica a Verónica Fuentes en Sinc Hugo Zeberg, del Instituto Karolinska (Suecia), coautor de este estudio publicado en PNAS.
Genes neandertales predominantes en Asia y Europa
En otoño de 2020, Hugo Zeberg y el Nobel Svante Pääbo (MPI-EVA) demostraron que heredamos el principal factor de riesgo genético para la COVID-19 grave de los neandertales. En la primavera de 2021, el mismo dúo de investigadores estudió esta variación en el ADN humano antiguo y observó que su frecuencia ha aumentado significativamente desde la última edad de hielo.
De hecho, se ha vuelto inesperadamente común. ¿Qué sentido evolutivo tenía eso? “Este importante factor de riesgo genético para el COVID-19 es tan común que comencé a preguntarme si en realidad podría ser bueno para algo, como brindar protección contra otra enfermedad infecciosa”, dice Hugo Zeberg.
Aquellos genes neandertales están presentes hoy en los sapiens de la población europea, en hasta el 16%, donde aparece ese cambio que favorece la covid grave y protege del VIH. Pero se dispara entre los surasiáticos. La mitad de su población tiene esa variación genética, cuando en el resto del mundo apenas supera el 4%.
VIH: ¿Por qué unos genes neandertales protegen de un virus del siglo XX?
El trabajo se ha realizado con una muestra de 591 personas con el VIH y 667.215 sin él. Los portadores de este factor de riesgo, asociado a los receptores de proteínas de señalización de las quimioquinas, presentan un 27% menos de riesgo de infección por VIH.
Esto le llevó a comprobar si también tenían un menor riesgo de infectarse por el virus de inmunodeficiencia humana, y para ello analizó los datos de los pacientes de tres grandes biobancos –registros genéticos de multitud de personas a quien se hace seguimiento–.
“De esta forma, pudimos identificar a aquellas con más o menos riesgo, especialmente para el VIH, ya que la cantidad de receptores CCR5 es importante para el riesgo de infectarse con este virus”, añade Zeberg.
Pero esos CCR5 no sólo le sirven al virus del VIH. Son una puerta para otros como el de la viruela. Eso explicaría por qué las personas portadoras de esta variación en sus genes tuvieron una ventaja adaptativa en el pasado, cuando aún no existía el virus que propicia el sida. El virus variola debió de surgir, como tantos otros, con el sendentarismo, hace más de 10.000 años.
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