Frank Wolff (Dwayne Johnson) organiza cruceros por el Amazonas a través de su empresa, la Jungle Navigation Company. La Dra. Lily Houghton (Emily Blunt), una científica y exploradora británica, contrata los servicios de Wolff para que la guíe río abajo y así encontrar un antiguo árbol con poderes curativos que podría cambiar el futuro de la medicina. Durante el crucero, la pareja deberá hacer frente a todo tipo de peligros y fuerzas sobrenaturales que se esconden en la selva.
Este es el argumento de Jungle Cruise, último estreno de Disney, basado en una de las populares atracciones de sus parques temáticos. La atracción es una de las más antiguas, pues lleva en Disneyland desde que el parque abriera sus puertas en California en 1955.
‘Jungle Cruise’ es una de las atracciones con las que abrió el primer parque Disneyland en 1955
Walt Disney tomó la decisión de diversificar su modelo de negocio tras los malos resultados en los que se encontraba su estudio de cine en los años que vinieron tras la Segunda Guerra Mundial. El magnate ideó un concepto de parque temático que, aunque hoy es común, distaba mucho del de un parque de atracciones de la época.
Disney buscaba crear un entretenimiento que fuera tanto para niños como para adultos. Su parque tendría una calle principal que llevaría hasta el castillo de la Bella Durmiente, desde donde el visitante podría elegir qué área visitar. Estas eran la propia calle principal, Main Street U.S.A; Adventureland, zona en la que se encuentran tanto Piratas del Caribe como Jungle Cruise; Fantasyland, el área de los cuentos y de los personajes Disney, Frontierland, inspirada en el Lejano Oeste, y Tomorrowland, inspirada en los viajes espaciales y los progresos científicos.
Mientras que Jungle Cruise se enmarca durante la primera guerra mundial, la atracción original está ambientada en los años 30. Se trata de un recorrido en una embarcación en la que una persona va narrando a los pasajeros lo que van viendo durante el trayecto. Tal y como relata el documental Cómo se crea una atracción, con su concepción original, Walt Disney quería llevar la selva a los visitantes del parque, utilizando para ello animales de verdad.
El empresario y cineasta desechó esta idea posteriormente e incluyó robots animatrónicos con apariencia de animales, una técnica que Disney utilizaría en muchas otras de sus atracciones y con las que ha dado vida a los personajes de Avatar, o mediante la que sus ingenieros, llamados imaginieros, han conseguido que Spider-man haga acrobacias propias de un actor de escenas de riesgo. Su labor en la construcción de los parques la ha narrado recientemente el excelente documental The Imagineering Story.

El recorrido de Jungle Cruise sí que está, por otro lado, decorado mediante plantas tropicales y exóticas que buscan imitar un viaje que comienza en el Amazonas y termina en el Río Congo en África, mostrando diferentes animales de ambas zonas. La atracción, muy exitosa en su momento, se llevó posteriormente a Walt Disney World, en Florida, así como a los parques que la compañía tiene en Tokio y Hong Kong. Sin embargo, esta no es la única película de Disney basada en una atracción.
‘Tomorrowland’: la inspiración en EPCOT y en el mundo del mañana con el que soñaba Walt Disney
El interés de Walt Disney en “el mundo del mañana” se plasmó en la creación de uno de los cuatro parques que forman Walt Disney World, el segundo complejo en abrir en Estados Unidos, en Florida. El parque EPCOT (acrónimo en inglés de Prototipo de Comunidad Experimental del Mañana) está dividido en dos áreas temáticas: World Showcase, una serie de pabellones que representan la cultura internacional, y Future World, con pabellones que exploran la innovación tecnológica.
El cineasta y empresario concibió la zona como una ciudad autónoma y utópica que sirviera de modelo al mundo, cuyo transporte se canalizaría a través de monorraíles, más que como un parque de atracciones.
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La fascinación de Walt Disney por el futuro convirtió a su figura en una de las claves de la Feria Mundial de Nueva York de 1964, en la que se enmarca el prólogo de Tomorrowland, película sobre un inventor llamado Frank Walter (al que da vida George Clooney) que, junto a una adolescente, tendrá que descifrar los misterios de una ciudad futurista localizada en otra dimensión llamada Tomorrowland —cuyo rodaje se ubicó, en parte, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia—, si quiere salvar a la humanidad.
Cuando el protagonista es todavía un niño, acude a la feria de Nueva York. Allí persigue a una joven hasta el pabellón montado por Disney para el que el empresario creó junto a UNICEF la atracción It’s a Small World, un recorrido en barca en el que se representan las diferentes culturas del mundo y que, desde 1966, se ubicaría permanentemente en Disneyland. El joven Walter se monta en la atracción, pero su barca se desvía y acaba siendo transportado a Tomorrowland.

La película no se basa en sí en ninguna atracción, pero hereda el espíritu de los parques Disney, especialmente en lo que respecta a esa visión sobre el mundo del mañana. Tras la muerte de Disney, y después de sufrir una crisis económica, la empresa decidió conservar la esencia de EPCOT, pero transformarlo en el segundo parque de Florida, tras Magic Kingdom, un parque similar al Disneyland original. Abrió sus puertas en 1982.
‘Piratas del Caribe’, la última atracción supervisada por Walt Disney
Una de las atracciones más famosas de Disneyland desde que viera la luz en 1967 inspiró, posteriormente, la que se convertiría en una de las sagas más taquilleras y exitosas de la historia del cine: Piratas del Caribe. La película capitaneada por Johnny Depp como el mítico Jack Sparrow insufló de vida a un género que se creía muerto, el de capa y espada.
Al contrario que Jungle Cruise, que mantiene poco más que la estética de la atracción, la adaptación de Piratas del Caribe sí que heredaba personajes como el propio Sparrow o Davy Jones, e incluso algunas canciones piratas que pueden escucharse en la atracción.
La atracción original se encuentra en el parque de Disneyland en California y, con un recorrido de 15 minutos y 30 segundos, dura mucho más que las réplicas de la misma que hay en otros parques. Es similar a Jungle Cruise, pues se trata de un recorrido tematizado en barca, aunque, en este caso, la atracción es cubierta, no hay un actor con los pasajeros, y los robots animatrónicos son todos de humanos. Fue la última atracción cuya creación supervisó Walt Disney.
Antes de que la adaptación de Piratas del Caribe fuera llevada al cine, el desarrollador de videojuegos Ron Gilbert, creador del laureado videojuego de aventura gráfica Maniac Mansion, ideó la saga de videojuegos Monkey Island, parcialmente inspirada en esta atracción.
‘La mansión encantada’ y ‘Tower of Terror’: Películas olvidables que podrían tener un remake
El director de El rey león, Rob Minkoff llevó a cabo la adaptación de La mansión encantada al cine. La película, protagonizada por Eddie Murphy, es una comedia de terror infantil en la que una familia se muda a una vieja mansión de Nueva Orleans con la idea de reconstruirla. Sin embargo, la casa está llena de fantasmas que no tienen intención de irse.
La atracción en que se basa este film lleva en pie desde 1969 y tiene réplicas en el resto de parques Disneyland. Su temática y decoración cambian durante Halloween y Navidad para acoger la ambientación de Pesadilla antes de navidad.
La película capitaneada por Eddie Murphy no fue bien acogida en su momento, y Disney planea una nueva versión que estaría protagonizada por LaKeith Stanfield —recientemente nominado al Óscar por Judas y el Mesías Negro— y la comediante Tiffany Haddish.
[La nostalgia es un hecho: El auge de secuelas y remakes]
Otra atracción que tuvo una adaptación cuestionable fue La torre del terror —una torre de caída que, por otra parte, adapta la serie de los años 60 La dimensión desconocida—. La película fue directa a televisión, aunque según el medio Collider, la actriz Scarlett Johansson producirá y protagonizará una película sobre dicha atracción.
Sin embargo, ni la actriz ni la productora se han pronunciado públicamente sobre el proyecto. Además, ambas partes mantienen un litigio a raíz de Viuda Negra por un presunto incumplimiento de contrato por parte de la compañía.