El Consejo de Ministros ha dado este martes luz verde en segunda lectura al proyecto de ley sobre Memoria Democrática, que contempla en uno de sus artículos la “resignificación” del Valle de los Caídos. Y como consecuencia, se contempla la exhumación del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, enterrado en el altar de la Basílica de ese enclave.
El nuevo ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha explicado que la resignificación del Valle de los Caídos contenida en el proyecto de ley que iniciará su andadura parlamentaria a la vuelta del verano estipula que “los restos de nadie pueden estar en un lugar preeminente, de hecho se considera (como) cementerio civil los restos mortales que existen allí”.
[Preguntas y respuestas: el proyecto de ley de Memoria Democrática]
Durante el turno de preguntas de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha precisado: “Los únicos restos que en este momento están en un lugar preeminente son los de José Antonio, que están en el altar mayor de la Basílica. En aplicación de la ley, pues habrá que proceder a su exhumación”.
Bolaños ya participó en los preparativos y los protocolos de exhumación y posterior inhumación del dictador Francisco Franco el 24 de octubre de 2019. Este martes ha garantizado que el Gobierno intentará organizar los trámites de extracción de los restos mortales del fundador de la Falange “de manera acordada y pactada” con sus familiares.
La resignificación del Valle de los Caídos
Por otra parte, el ministro no ha entrado a detallar en qué consistirá la “resignificación” del Valle de los Caídos. Según ha explicado, esto dependerá de la regulación posterior que se active al amparo de la ley en un futuro real decreto. Tampoco ha llegado a explicar qué pasará con la gran cruz que se eleva sobre el templo y mide 150 metros desde la base.
En las criptas del Valle de los Caídos hay restos de un total de 33.847 personas, de las cuales 12.410 siguen sin haber sido identificadas. A finales de junio, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial dio licencia al Gobierno para exhumar e identificar a las víctimas. Para ello, el Consejo de Ministros concedió una subvención de 665.000 euros a la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.
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