Este 30 de octubre se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, el país más poblado de Sudamérica. Como ningún candidato logró la mayoría absoluta de votos en la primera vuelta, los más de 150 millones de electores decidirán ahora entre los dos candidatos más votados: Lula da Silva y Jair Bolsonaro. Los resultados de la primera vuelta muestran la división del país: el norte y noreste apuestan por la izquierda de Lula da Silva; el sur y suroeste apuestan por el líder de ultraderecha del Partido Liberal.
En la primera vuelta, Lula da Silva fue el candidato más votado. Alcanzó el 48,4% del total de votos, recaudando un total de 57.259.504 papeletas. Jair Bolsonaro quedó cerca con el 43,2% y 51.072.345 votos, de acuerdo con el Tribunal Superior Electoral (TSE). Lula venció en 14 estados, y Bolsonaro en 12 más Brasilia, el distrito federal.
Bolsonaro, del Partido Liberal, es el actual presidente del país desde enero de 2019. Lula, en cambio, fue presidente de 2003 a 2010. El líder del Partido de los Trabajadores dejó el país con una economía en efervescencia que ahora parece estancada. Mostramos con datos cómo ha cambiado Brasil desde que Lula dejó la presidencia en 2010.
De “gigante sudamericano” a economía ralentizada
Lula da Silva terminó el cargo como presidente en 2010, dejando a Brasil inmerso en una época de bonanza económica. En ese año, Brasil ganó el sobrenombre de “gigante sudamericano”, convirtiéndose en la sexta economía mundial en 2011. Sin embargo, en el momento de partida del líder del PT la inflación era del 5%, arrastrada por los efectos de la crisis financiera de 2008.
En 2015, Brasil entró en recesión. El año cerró con una inflación del 9%, la cifra más alta en más de 12 años. Los aumentos de los impuestos, un gasto público elevado y el fenómeno climático El Niño contribuyeron a que la inflación del año anterior en Brasil fuera más alta que lo previsto al iniciarse el 2015, aseguraba Reuters a finales de ese año.
En 2021, ya con Bolsonaro como presidente de Brasil, la inflación del país se situó en el 8,3%, según los datos del Banco Mundial, causada por el aumento del precio de los combustibles y la sequía que azotó al país. Esta última fue la peor crisis hídrica de Brasil en 91 años, según Efe.
Lula da Silva vivió la crisis financiera, Jair Bolsonaro la crisis sanitaria
Cuando Lula da Silva dejó la presidencia, Brasil se acababa de recuperar de la crisis financiera. La tasa de crecimiento del PIB pasó del -0,1% en 2009 hasta el 7,5% en 2010, superando la media de los países de Sudamérica y el Caribe. Jair Bolsonaro, por otro lado, también ha vivido la recuperación de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.
“Brasil puede presumir de haber sido una de las economías de América Latina que más rápido emergió de la crisis generada por la COVID-19”, tal y como asegura el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). En 2021, cerró con un crecimiento del PIB del 4,6%, 2,4 puntos porcentuales por encima de la media de Sudamérica y el Caribe, de acuerdo con los datos del Banco Mundial.
En 2015, cuando Brasil entró en recesión, la economía se contrajo casi un 7%, de acuerdo con el estudio de mercado de Santander. Desde entonces, “la economía de Brasil ha experimentado una lenta pero continua recuperación en los últimos años”, destaca el análisis de la entidad.
El país de Sudamérica que menos ha crecido desde 2010
Con una esperanza de vida de 76 años y un PIB per cápita de 14.800 euros anuales (datos del Banco Mundial de 2020), Brasil supera los indicadores de desarrollo de países como India, Indonesia y está muy cerca de China. Dentro de Sudamérica, sin embargo, es el país que menos ha crecido desde 2010. Su PIB per cápita ha aumentado un 3,7% en diez años, pasando de los 14.300 a los 14.800 euros. En el mismo periodo de tiempo, el PIB de Chile ha crecido casi un 40%, en Bolivia un 60% y en Argentina un 15%, entre otros.
Por otro lado, la esperanza de vida de Brasil es una de las que más han crecido en la última década dentro de América Latina. La población de 2020 tenía, según los datos del Banco Mundial, 2,5 años más de vida al nacer respecto a 2010, alcanzando una media de 76 años. Bolivia es el único país del continente que supera a Brasil: desde que Lula da Silva dejó el mandato, la población ha sumado 3,8 años más de esperanza de vida.