Un año del confinamiento: 400.000 parados más y 740.000 personas en ERTE

Vista general de una oficina del SERVEF afiliados paro
Manuel Bruque (Efe)
Tiempo de lectura: 8 min

El paro bajó en marzo de 2021 en más de 59.000 personas frente al mes anterior, la mayor caída para un mes de marzo desde 2015. Sin embargo, hablamos de una cifra que tiene mucho más contexto que ese. Y es que hace un año, en marzo de 2020, comenzó el confinamiento total por coronavirus en España y, con él, llegaron las consecuencias negativas en el mercado laboral.

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La COVID-19 ha tenido un efecto en el empleo del que no nos hemos recuperado. En un solo año la pandemia ha dejado 401.328 parados más, 438.617 empleos menos y 743.628 trabajadores en ERTE.

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Baja el paro frente a febrero pero la pandemia deja 400.000 desempleados más

Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en marzo el paro bajó frente al mes anterior, con un saldo de 59.149 desempleados más. Esto sitúa la cifra total por debajo de los 4 millones que se habían registrado en febrero. En concreto, en marzo hubo 3,94 millones de parados.

“Hay que tener en cuenta la perspectiva”, explica a Newtral.es José Ignacio Conde, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). “Si tú comparas este marzo de 2021 sin pandemia, el dato hubiera sido malo porque estaríamos hablando de un mes de Semana Santa con todo lo que viene del turismo asociado a la afiliación. La cosa es diferente al compararlo con febrero de 2021 y la situación actual”, señala.

En situaciones prepandemia, marzo suele ser un mes de subida del empleo debido a la llegada del buen tiempo y de la Semana Santa, que dispara las contrataciones. No obstante, en 2020 no ocurrió debido al confinamiento total que disparó el número de parados.

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Desde entonces, en un año de coronavirus el paro ha registrado una subida de 401.328 personas. Es decir, en marzo del año pasado, cuando se decretó el confinamiento, había alrededor de 400.000 parados menos en España.

Conde señala que “el mercado laboral va en paralelo a la pandemia”. “En concreto, a las medidas restrictivas que se aplican para frenar el avance del COVID”, aclara. Así, detecta distintas “olas” en el mercado laboral.

La primera la marca cuando llegó la pandemia: «Se paralizó todo y se quedaron sin trabajo todos los trabajadores temporales porque no se renovaron sus contratos, ya que el mercado laboral tiene mucho contrato de semana, fin de semana, etc», comenta el economista. En este periodo mientras que un gran número de trabajadores indefinidos se iban a ERTE, los temporales iban al paro.

“El siguiente periodo llega en junio con la desescalada”, explica Conde. En él, parte de los trabajadores estaban en ERTE volvieron a trabajar, pero este tipo de trabajador no cambia la estadística, ya que continuaba dado de alta en la Seguridad Social.

“Aun así, el hecho de que se activara el mercado lo que decía es que ciertas actividades volvían a funcionar, lo que también empezaba a mejorar la afiliación y a bajar el paro, no por los indefinidos que se incorporan del ERTE, sino por los temporales que van siempre asociados a cualquier actividad”, alega.

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Tras esto llegó una segunda ola y una tercera en las que algunos trabajadores volvían al ERTE y con ello se despedía también a muchos temporales. “Al llegar a marzo, si se compara con febrero, como la tercera ola ya estaba desapareciendo el mes pasado se volvió a retomar la actividad porque se quitaron algunas restricciones y se volvió a contratar temporales”, señala el economista.

Crecen los afiliados pero no se recupera la cifra prepandemia

La tendencia del mercado que comenta Conde también se refleja en el número de afiliados. Este creció en marzo en 70.790 personas, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hasta llegar a los 18,92 millones de personas.

Según explica Conde, marzo de 2020 es un mes complicado porque tuvo “unos 12 días normales con una afiliación bastante importante porque el estado de alarma no fue hasta el día 14”. Así, el desplome de la afiliación tuvo que ver con la pandemia se registra a partir de ese día.

Así, si se miran los datos de este día de marzo sobre el mismo de marzo de 2021 el número de afiliados cayó en 438.000 personas. No obstante, el Ministerio alerta en sus datos de que “las comparaciones respecto al año pasado no son muy representativas debido al fuerte impacto de la pandemia de COVID en el mercado laboral en la mitad del mes de marzo de 2020”.

Hay que tener en cuenta, además, que el paso de trabajadores indefinidos al ERTE no supone una disminución de la afiliación a la Seguridad Social, ya que siguen cotizando y están dados de alta. “Hubo un desplome absoluto de la afiliación, todos empleos temporales”, recuerda el economista. 

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El experto explica que estas medidas protegen solo al trabajador indefinido y no al temporal: “Las fluctuaciones que vemos en el mercado son de los trabajadores temporales. Si no tuviéramos un mercado tan dual y tuviéramos uno con muchos menos contratos temporales los ERTE hubieran protegido mucho más”, comenta.

Unas 740.000 personas aún en ERTE

Los ERTE para la mayor parte de la población eran una figura casi desconocida, sin embargo, la pandemia les otorgó un gran protagonismo. Mientras que en su máximo llegaron hasta los 3,6 millones de personas, ahora, un año después de que se pusiera el foco sobre esta medida para proteger los empleos, aún quedan 743.628 personas en ERTE.

Frente a los datos de febrero, en marzo de 2021 se reincorporaron a la actividad unos 115.000 trabajadores. 

El número de trabajadores en ERTE supone el 5,19% de los afiliados del Régimen General. Además, se encuentran muy concentrados en sectores como los servicios de comidas y bebidas con 243.595 personas, que suponen casi el 30% del total de los afiliados en este sector.

Así, en marzo de 2021 los sectores con mayor porcentaje de trabajadores en ERTE son las agencias de viajes, con el 60,5% de sus afiliados en esta situación, y los servicios de alojamiento, con un 56,68% de sus afiliados.

Claves para recuperar las cifras anteriores

Lo que ocurra en los próximos meses con el empleo, explica el experto de Fedea, va a depender de la evolución de la pandemia y las restricciones asociadas. “Si esta cuarta ola es suave y luego llegan las vacunas y la inmunidad creo que ya habríamos pasado lo peor de la pandemia y, por tanto, lo peor de la situación económica y del mercado laboral”, comenta. 

Para determinar la progresión hay otros elementos a tener en cuenta, como los trabajadores en ERTE. “Para saber cuándo vamos a recuperar el empleo que teníamos pre pandemia necesitamos saber qué porcentaje de empresas con empleados en ERTE va a sobrevivir”, señala Conde. 

El experto adelanta que “habrá empresas que ya no sean viables o que cierren y por ello llevará más tiempo la recuperación” y recuerda que el Banco de España “ha estimado 2023 para alcanzar el nivel de PIB”. Así, Conde espera que la recuperación laboral también sea más veloz que en la anterior crisis.

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“Recuperar el empleo llevó más tiempo porque se tuvo que reemplazar a ese sector con otros sectores y eso es más difícil. En cambio, en esta crisis una vez que termine la pandemia no ocurrirá lo mismo con el sector del turismo, hostelería y ocio, ya que nadie piensa que sea un sector sin futuro, todo lo contrario”.

Otra clave de la recuperación son los fondos europeos. “Un problema que tiene la economía después de una crisis es que no tiene músculo fiscal para llevar a cabo proyectos de inversión pública”, explica Conde que piensa que es algo que “puede cambiar si conseguimos absorber las ayudas”. 

El tercer impulso para la economía y el empleo es el ahorro. El experto de Fedea recuerda que la renta disponible de las familias solo ha caído un 3,3% a pesar de que el PIB ha caído un 10% “porque se han dado muchas medidas de apoyo, ERTE, prestación por desempleo…”. 

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Lo que ha ocurrido con esto, explica Conde, es que de forma simétrica el consumo también ha caído alrededor de un 12% porque no hemos podido ir a restaurantes, bares, etc, “así que tenemos un ahorro pandémico alto”. “Hay muchos condicionantes ahí que hacen pensar que la recuperación va a ser mucho más rápida”, sentencia.

Fuentes:

  • José Ignacio Conde Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea)
  • Ministerio de Trabajo y Economía Social
  • Ministerio de Seguridad Social 

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