En España existe normativa específica para que los niveles de concentración de gas radón no superen los límites máximos recomendados (300 Bq/m³), pero solo para vivienda de nueva construcción o reformas integrales de casas de segunda mano.
Importante. Existe un vacío normativo para las viviendas compradas de segunda mano en las que no se hace reforma integral o la reforma no la hacen arquitectos que deben seguir el código técnico. Este vacío también se da en las viviendas que se heredan.
En estos casos, el desconocimiento de la peligrosidad del gas radón y la falta de regulación hacen que muchas personas se puedan hipotecar en una vivienda con problemas importantes en este sentido.
[Gas radón en España: por qué es tan peligroso para la salud y cómo sé si mi vivienda tiene niveles altos]
El código técnico no es suficiente para prevenir el gas radón.
- En efecto, el código técnico de edificación especifica las soluciones constructivas que deben incorporar los edificios de nueva planta situados en determinados municipios para impedir la entrada de radón.
- También exige que los edificios rehabilitados no excedan los 300 Bq/m³. Esto quiere decir que “el arquitecto debe seguir el código técnico para esas obras de remodelación integral y asegurarse de que la concentración de gas radón es apropiada antes de entregar la vivienda”, indica Alberto Ruano, director del Laboratorio de Radón de Galicia de la Universidad de Santiago de Compostela. “Deben introducir medidas antirradón y estas deben ser efectivas”, añade.
¿Y qué pasa con quienes residen en viviendas antiguas de piedra, compradas de segunda mano o heredadas, que desconocen el problema del gas radón? Al no ser conscientes de su peligrosidad, en principio no medirán sus niveles ni tomarán medidas al respecto.
Y en caso de que el propietario de esta casa la vendiese, como no se necesita ninguna certificación específica de gas radón, seguiría el desconocimiento de este problema más allá de la compraventa en sí, ya que solo aplica el nuevo código técnico en obras integrales.
“Por eso hay que tener cuidado si compras una casa antigua, por ejemplo, que no esté bien aislada del radón, ya que si la restauras con criterios de eficiencia energética, que es donde hay subvenciones, y desconoces lo del radón, vas a hacer una casa con mucho radón”, indica el experto de la Universidad de Cantabria, Luis Santiago Quindos.
Los expertos coinciden en que hay que concienciar a la población. Ruano cree que es esencial “concienciar a la población para prevenir consecuencias posteriores por el gas radón, hacer mediciones en las viviendas y regular cómo remediarlo si se necesitara”.
“Debería advertirse a los ciudadanos de los riesgos del gas radón como primer paso para prevenir sus efectos nocivos sobre la salud”, apunta Raúl Pérez, portavoz de los investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC). Este geólogo cree que “no tienen ningún sentido que exista normativa para limitar los niveles de radón en el trabajo pero no exista nada para asegurar la habitabilidad sin riesgos dentro de las viviendas de los ciudadanos, teniendo en cuenta la cantidad de horas que pasamos allí a lo largo de nuestra vida”.
- En la web del Consejo de Seguridad Nacional se puede consultar el mapa del potencial de radón para ver las zonas de actuación prioritaria (por encima de 300 Bq/m³). Aunque se puede vivir en una de esas zonas y no estar en peligro, si se trata de una vivienda bien aislada. En caso de no estar seguro de los niveles, se recomienda realizar mediciones con laboratorios acreditados.
- En caso de que salgan altos niveles de gas radón en mi vivienda, ¿ahora qué? Los expertos recomiendan acudir a al menos tres profesionales diferentes para buscar soluciones y comparar presupuestos.
¿Debería haber en España una fianza radón para regular la compra venta de vivienda? Quindos cree que sí.
Para este experto deberíamos seguir los pasos de Reino Unido. “Allí cuando se vende una casa se deja una ‘fianza radón’ o cantidad de dinero que se retiene durante unos seis meses de la venta para los posibles costes de reparación por este tema”, explica. Suele ser de 1.000 libras, aunque puede oscilar entre las 800 y las 3.000. Si tras las mediciones los niveles de radón son bajos (no superan los 200 Bq/m³), ese dinero se lo queda el vendedor. En cambio, si el resultado es el contrario, el dinero paga las obras de reparación y se vuelve a medir el radón tras las obras. Cualquier excedente de dinero va al vendedor.
Regulación sobre el gas radón en Reino Unido. Reino Unido tiene mucha información disponible para la ciudadanía sobre la peligrosidad del gas radón y recomendaciones.
- Tiene normativa específica sobre radón y compraventa de viviendas.
- Detalla la información que se debe transmitir a los clientes que compran una vivienda en una zona afectada por altos niveles de gas radón.
- Y especifica las responsabilidades que tienen los propietarios hacia sus inquilinos para proporcionarles un lugar seguro con niveles asequibles de gas radón.