Caso Ana Orantes: las denuncias y peticiones de separación antes de ser asesinada

Caso Ana Orantes
Grafismo: Nabil Boufada
Tiempo de lectura: 7 min

El caso de Ana Orantes pasó a la historia después de que ella relatase en la televisión pública andaluza los malos tratos, físicos y psicológicos, que su exmarido, José Parejo, había ejercido sobre ella durante 40 años de matrimonio y este la asesinase. Aquel feminicidio sucedió en diciembre de 1997, cuando no existían políticas públicas específicas para proteger a las mujeres de la violencia de género. 

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De hecho, antes de acudir a Canal Sur, al programa De tarde en tarde, Ana Orantes había acudido a las instituciones y administraciones para que estas le otorgasen algún tipo de protección. Como dice su hija Raquel Orantes: “La historia de mi madre es la historia de una mujer contra el sistema”. O de un sistema contra una mujer. Tras el asesinato, Irma Soriano, presentadora del programa de Canal Sur al que acudió Orantes, dijo: “Ella nos comentaba antes de entrar: ‘Yo necesito desahogarme, llevo tantos años aguantando… Y, además, lo denuncio y no pasa nada. Igual cuando yo lo diga públicamente aquí, como se va a enterar mucha gente, yo voy a llegar y sé que me van a defender, mis vecinos, mi gente. Y él incluso no se va a atrever a hacerme nada’”. 

Te explicamos el caso Ana Orantes, desde el punto de vista jurídico, reconstruido a través de los testimonios de sus hijos, de las sentencias de su separación y del asesinato, así como de otra documentación aportada por los abogados Jesús Huertas, Pablo Luna y Juan Blanco. 

El caso Ana Orantes: las denuncias en los años 60

Tras casarse, José Parejo y Ana Orantes se trasladaron a una casa en Las Peñuelas, en la barriada Haza Grande (Granada). Allí Ana parió a 11 hijos, aunque tres de ellos fallecieron nada más nacer. Como recuerda Carmela Orantes, hermana de Ana, “también sufrió un aborto por una paliza que le dio José Parejo”. 

Como recuerda uno de sus hijos, Rafa Orantes, “ella denunció en muchas ocasiones en el cuartel de la Guardia Civil que había en el Albaicín, y también nosotros, sus hijos, pero no servía de nada”. En esta casa, además de los malos tratos continuados, José Parejo provocó un incendio quemando objetos queridos (fotos, ropa, recuerdos) de Ana Orantes. A ella la encerró en otra habitación mientras la casa ardía poco a poco. “Tuvo que ir mi tío Manolo a sacarla”, rememora Rafa. 

Traslado a El Fargue y un intento de separación

Tras dos décadas viviendo en Las Peñuelas, José Parejo adquirió un terreno y construyó, junto a varios de sus hijos, una casa en El Fargue (Granada). En 1984, el agresor volvió a prender fuego a las pertenencias de Ana Orantes. Dos años después, en 1986, lo hizo de nuevo, como recuerda Raquel Orantes. En esa ocasión, Ana Orantes se trasladó un mes a Albacete con dos de sus hijos (Raquel y Fran), que todavía eran menores de edad. En Albacete vivía una de sus hijas mayores y, desde allí, “comenzó a tramitar la separación”, apunta Raquel Orantes. 

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“Mi madre volvió a Granada para comparecer ante el juez tras solicitar la separación. Pero el juez se la denegó. Dijo que no podía ver a un hombre tan grande llorar”, apunta Raquel. Para reconstruir el caso de Ana Orantes hemos tratado de localizar la sentencia que desestima la solicitud de separación, que cursó en el Juzgado número 3 de Granada, según explica el abogado Juan Blanco. Sin embargo, a fecha de publicación de este reportaje, no ha sido localizada. 

Tras la denegación por parte del juez, Ana Orantes tuvo que volver a casa, junto a su maltratador y todavía marido, José Parejo.

Cúllar Vega: la separación definitiva

A principios de los 90, tras poco más de una década residiendo en El Fargue, José Parejo compra un terreno en Cúllar Vega y, de nuevo junto a algunos de sus hijos, construye una casa. Allí se trasladan. 

“Poco después, él compró otro terreno a unos tres kilómetros y comenzó a construir un caseto. Ya casi todos sus hijos éramos mayores de edad y él le dijo que se la iba a llevar allí, que vivirían ellos dos juntos y solos. Creo que mi madre vio la vida que le esperaba y no lo pudo soportar”, explica Raquel. 

El caso de Ana Orantes continúa con otra solicitud de separación en 1996, tras cuatro años viviendo en Cúllar Vega. El juez estima la separación, pero antes de eso, las partes (Ana Orantes y José Parejo) habían llegado a un acuerdo para compartir la casa: ella arriba y él, abajo

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Según explica Rafa Orantes, “ella no tenía dinero ni para alquilarle su parte ni para comprarla”. “Se ve abocada, sin recursos, a quedarse ahí”, añade. Juan Blanco, abogado de oficio, reitera esto: “En aquella época, al no existir reconocimiento de los malos tratos ni cuerpo jurídico para estas situaciones, estos casos cursaban como una separación normal”. 

El auto del caso de Ana Orantes sobre su separación en 1996 expone, sobre el convenio regulador alcanzado para compartir la casa: “No existe razón alguna acreditada para modificar dicho convenio”. Y añade que no se estima “temeridad ni mala fe en la conducta de ninguna de las partes”. 

Caso Ana Orantes. Sentencia separación 1996
Extracto de la sentencia favorable a la separación en 1996

Caso Ana Orantes: una denuncia poco antes del asesinato 

Algo más de un año tras la separación, Ana Orantes acude a Canal Sur a visibilizar su historia de violencia, que era la de muchas mujeres. Tras aquello, y tal y como consta en la documentación que los abogados Pablo Luna y Jesús Huertas han facilitado a Newtral.es, ella denunció a José Parejo por “amenazas e insultos”

El 16 de diciembre, el juez de paz, Gerardo Moreno, le indicó que debía ir al juzgado de Santa Fe a recoger la notificación por una denuncia. Acudió el 17 de diciembre por la mañana, donde le explicaron que su exmujer, Ana Orantes, le había denunciado. Tenía que comparecer el 28 de enero de 1998, más de un mes después.

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Horas después de recoger la notificación y de que se le informase sobre la denuncia interpuesta por Ana Orantes, él la asesinó en la casa de Cúllar Vega prendiéndole fuego. 

Para reconstruir el caso de Ana Orantes, hemos consultado también la sentencia que condenaba a José Parejo a 17 años de prisión por el crimen machista. En ella se considera probada la violencia de género: “Durante el matrimonio fueron constantes los malos tratos”, se apunta en los hechos probados.

En 2004, tras una reforma en el Código Penal sobre malos tratos (1999) y la aprobación de la ley que regulaba las órdenes de protección de las víctimas de la violencia doméstica (2003), el Congreso aprobaba, por unanimidad, la ley integral contra la violencia de género. “El asesino quería borrar a mi madre, su historia, su voz. Y, sin embargo, su memoria será eterna”, dice Raquel.

Fuentes
  • Auto de estimación favorable a la solicitud de separación de 1996
  • Sentencia condenatoria tras el juicio a José Parejo por el asesinato a Ana Orantes
  • Acta de declaración de José Parejo
  • Entrevistas a los abogados Jesús Huertas, Pablo Luna y Juan Blanco
  • Entrevistas a Raquel y Rafa Orantes, hijos de Ana Orantes

1 Comentarios

  • Lo acabo de ver en mujer casos de la vida real y entre para saber más y ver todo me puso penosa soy de Perú y acá se ve esas cosas de mujeres , mucha pena y BENDICIONES A SUS HIJOS ESPERO NO HAYAN REPETIDO EL MISMO PATRON