En las últimas semanas ha circulado una cadena de WhatsApp en la que se afirma que una corte internacional de derechos humanos ha reglamentado el uso del dióxido de cloro y ha avalado la utilización de esta sustancia por parte de «toda persona que lo requiera y bajo su consentimiento».
El mensaje, que también se ha compartido cientos de veces en Facebook y por el que nos preguntáis a través de nuestro servicio de verificación por Whatsapp (+34 627 28 08 15), asegura también que la Ministra de Salud de Perú, Pilar Mazzetti, «declaró que los médicos podrán suministrar el dióxido de cloro bajo tratamiento informado».
Sin embargo, ambas afirmaciones son falsas. Ningún tribunal de derechos humanos con reconocimiento internacional ha autorizado el uso del dióxido de cloro como tratamiento contra la COVID-19 u otras enfermedades y tampoco hay registros de que la ministra de Salud de Perú haya realizado dichas declaraciones.
[El dióxido de cloro no cura el coronavirus; al contrario, es peligroso para la salud]
Como ya hemos señalado en diferentes verificaciones y han dejado en claro las autoridades sanitarias de numerosos países, ni las soluciones de dióxido de cloro (CDS) ni las de clorito de sodio (conocidas como Solución Mineral Milagrosa, MMS) sirven como cura contra el coronavirus u otras enfermedades. Por el contrario, su uso como tratamiento médico puede ser peligroso para la salud.
No existe la Corte Internacional de Derechos Humanos
La cadena viral celebra en primer lugar una supuesta reglamentación del uso del dióxido de cloro y plantea que «la Corte Internacional de Derechos Humanos ha ordenado a los países miembros que desapliquen las normas que van en contra de los Derechos Humanos».
Se trata de una afirmación falsa, ya que no existe ningún organismo llamado Corte Internacional de Derechos Humanos. Unos párrafos después, el mensaje cita a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (corte IDH), institución judicial regional reconocida por unos 20 estados americanos.
«La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha ordenado a todos los países que son miembros de la Comisión que si hay alguna norma interna que vaya en contra de los derechos humanos o de algún tratado internacional que proteja los derechos humanos, el país deberá desaplicar esa norma», señala el mensaje. Entre los diferentes argumentos que mezcla para defender el dióxido de cloro, el mensaje cita el «derecho humano a la información» y el «derecho humano a la salud».
Sin embargo, no hay registros de ningún pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en relación al dióxido de cloro ni tampoco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
La Corte IDH niega haberse expresado sobre el dióxido de cloro
«La Corte Interamericana de Derechos Humanos jamás se ha expresado respecto al uso de dióxido de cloro como tratamiento contra coronavirus u otras enfermedades», señalan a Newtral.es desde el equipo de prensa de la Corte IDH.
Desde la organización recuerdan que han emitido la declaración 1/2020, del 9 abril de 2020, titulada: Covid-19 y derechos humanos: Los problemas y desafíos deben ser abordados con perspectiva de derechos humanos y respetando las obligaciones internacionales. Pero «en ningún momento se ha hecho mención sobre el uso de dióxido de cloro ni a ningún tratamiento específico contra el coronavirus», aclaran.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en tanto, ha emitido la resolución 4/2020 sobre los Derechos Humanos de las personas con COVID-19. Entre otras directrices, la resolución señala que «cualquier tipo de tratamiento médico de las personas con COVID-19 debe recabar el consentimiento previo, libre e informado de las personas afectadas». Pero en ninguna parte se habla del dióxido de cloro o de algún tratamiento en particular contra el coronavirus.
La ONU también se ha posicionado contra el dióxido de cloro
El mensaje viral también cita a las Naciones Unidas, en concreto al Consejo Económico y Social de la ONU. Y plantea que si un médico aplica el dióxido de cloro a pedido de un paciente y por esa razón lo despiden de su trabajo es ilegal ya que «la voluntad del paciente está por encima de todo».
No hemos encontrado ninguna referencia específica del Consejo Económico y Social de la ONU sobre el dióxido de cloro. Sin embargo, la ONU sí ha señalado que «el dióxido de cloro es peligroso y no debe ser consumido como tratamiento contra el COVID-19», tal como se puede comprobar en este artículo del 4 de agosto que recoge las advertencias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre esta sustancia.
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Además, el artículo cita una rueda de prensa del director del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la OPS, Marcos Espinal, que señala: «La OPS clara y enfáticamente desaconseja el uso de dióxido de cloro y de sus derivados para ser ingerido o inhalado o para cualquier otro uso en humanos, estos productos se usan para desinfectar superficies inanimadas no para seres humanos».
La Declaración de Helsinki no avala la experimentación con el dióxido de cloro
Entre otros argumentos para defender el dióxido de cloro, el mensaje menciona a la Declaración de Helsinki, una serie de principios sobre ética médica elaborados por la Asociación Médica Mundial, y cita diversos artículos de dicha declaración.
El Dr. Otmar Kloiber, secretario general de la Asociación Médica Mundial, ha señalado en esta verificación que la Declaración de Helsinki no debe ser interpretada como un aval para experimentar con cualquier sustancia y que las Intervenciones no Probadas requieren de protocolos científicos y rigurosos estudios previos que las avalen.
Además, Kloiber ha considerado que «nunca recomendaría a nadie» que ingiera con fines de tratamiento médico un «desinfectante» como el dióxido de cloro.
La ONG que cita el mensaje viral
Tras mencionar a diferentes organizaciones, el mensaje viral cita en el final como fuente a un hombre llamado Guillermo Robertson, quien es presentado como «Comisionado Federal de la Comisión Internacional de Derechos Humanos».
Buscando información sobre esta organización, encontramos que se trata de una ONG mexicana que se ha puesto como nombre Comisión Internacional De Derechos Humanos México. Su página no está operativa pero cuenta con un sitio de Facebook que menciona a Robertson como integrante.
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A su vez, hemos encontrado una entrevista de Robertson en un portal en el que defiende el uso de tratamientos alternativos contra el coronavirus, incluyendo terapias «oxidativas».
En cualquier caso, la Comisión Internacional De Derechos Humanos México no es una corte internacional ni una organización reconocida por numerosos Estados como por ejemplo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sino una ONG particular.
Además, cabe recordar que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de México (Cofepris) ha advertido sobre el riesgo para la salud que representa el uso del dióxido de cloro como tratamiento.
La Ministra de Salud de Perú no dijo que los médicos podrán suministrar dióxido de cloro
No hemos encontrado en medios de comunicación peruanos ni en la página y redes sociales oficiales del Ministerio de Salud del país ningún comentario de la ministra Pilar Mazzetti diciendo que los «médicos podrán suministrar el dióxido de cloro bajo tratamiento informado». Hemos contactado con el Ministerio pero de momento no hemos obtenido respuesta.
En unas declaraciones del 18 de agosto recogidas en la página del Ministerio de Salud, Mazzetti dijo: «Le pido a los ciudadanos que no empleen supuestos tratamientos que impliquen riesgos a la salud; tales como, el dióxido de cloro que no tiene ningún tipo de recomendación de parte de organismos nacionales o internacionales».
Previamente, en un comunicado del 23 de julio, el Ministerio de Salud de Perú exhortó a la población a «no consumir dióxido de cloro y/o clorito de sodio».
Resumen
Resumiendo lo expuesto, es falso que una corte internacional de derechos humanos haya reglamentado el uso del dióxido de cloro para «toda persona que lo requiera y bajo su consentimiento». La cadena viral cita a la «Corte Internacional de Derechos Humanos» pero no existe ningún organismo con ese nombre. Tampoco la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado al respecto, según confirma a Newtral.es.
A su vez, tampoco encontramos registros de que la Ministra de Salud de Perú haya dicho que los médicos podrán suministrar el dióxido de cloro bajo tratamiento informado.
Como advierten las autoridades sanitarias de numerosos países, ni las soluciones de dióxido de cloro (CDS) ni las de clorito de sodio (conocidas como Solución Mineral Milagrosa, MMS) sirven como cura contra el coronavirus u otras enfermedades. Por el contrario, su uso como tratamiento médico puede ser peligroso para la salud.
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