Desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, convocase las elecciones a la Asamblea de Madrid para el próximo 4 de mayo han comenzado a circular una serie de bulos relacionados con el voto por correo encaminados a convencer a los madrileños a acudir presencialmente a las urnas porque “Correos está controlado por el Gobierno”, dando a entender que el Ejecutivo podría manipular el resultado electoral a su favor.Ahora, circula un bulo que asegura que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, controla el ente público a través de un cargo de confianza, Juan Manuel Serrano Quintana, y que, dado que la Guardia Civil no custodia los votos desde 2016, “abrir sobres y cambiar papeletas no es nada complicado”. Es falso.
En Newtral.es ya desmentimos un bulo similar a este antes de las elecciones al Parlament de Cataluña del 14 de febrero y explicamos que no hay pruebas que permitan afirmar que votar por correo facilita el fraude electoral. Además, como también explicamos hace unas semanas, para que el fraude en el voto por correo tuviera éxito, tendrían que coordinarse miles de funcionarios, dado que los votos no se concentran en una única oficina.
[Las acusaciones sin pruebas sobre el supuesto amaño del voto por correo]
La Guardia Civil nunca ha custodiado los votos en las dependencias de Correos
Uno de los motivos por los que el bulo del fraude electoral apunta a desconfiar del sistema de voto por correo es que este sistema “no está custodiado por la Guardia Civil desde 2016”.
Desde el gabinete de prensa de la Guardia Civil indican que, en todo caso, el traslado a dependencias de la Junta Electoral Provincial se realiza bajo custodia policial, algo que figura en el artículo 101.1 de la LOREG. Sin embargo, el cuerpo aclara a Newtral.es que no ha custodiado nunca los votos de los ciudadanos en las dependencias de Correos. Ni antes ni después de esta fecha. Tampoco está regulado en la ley electoral.
Cómo se custodian los votos en Correos
Contactados por Newtral.es, desde Correos aseguran que “todos los sobres con los votos por correo admitidos, además de la papeleta, incluyen el certificado de inscripción en el censo, lo que garantiza la identidad del votante y del proceso”. Estos sobres se envían a la oficina adscrita al colegio electoral correspondiente. Allí, se les aplica una etiqueta identificativa con los datos del votante y la mesa electoral a la que se debe enviar.
Los votos se quedan custodiados en una caja fuerte en la oficina de Correos hasta el día de las elecciones, momento en que serán entregados en la mesa correspondiente a las nueve de la mañana, según indica la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) en su artículo 73.4. Los presidentes de las mesas deben verificar que los sobres no han sido manipulados, un proceso que también realizan los empleados de Correos a lo largo de todo el proceso (admisión, curso y entrega).
El ente público explica que otro grupo de empleados hace llegar a las mesas electorales aquellos votos por correo que pudieran recibirse durante el transcurso de la jornada y que otros empleados se encargan de recoger al final de la jornada, en cada una de las mesas electorales, el denominado “tercer sobre”, con una copia del acta del escrutinio. Correos se encargará de la protección de dichos sobres y de su posterior entrega, al día siguiente de los comicios, en las Juntas Electorales correspondientes.
El Gobierno y el control de Correos
El bulo relaciona el nombramiento de Juan Manuel Serrano Quintana como presidente de Correos con la posibilidad de que el PSOE amañe las elecciones. Serrano accedió al cargo en 2018 envuelto en polémica, ya que era, hasta entonces, jefe de gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista.
Sin embargo, como hemos descrito, el Gobierno de Sánchez no participa en ningún momento en el proceso ni tiene funcionarios a su cargo que den indicaciones a los empleados designados en el operativo. Correos es una empresa pública, propiedad al 100% de la SEPI, un instrumento del Estado mediante el cual este participa en distintas compañías, tal y como explica en su web, pero no depende de ningún departamento ministerial o del Gobierno.