Circula por redes sociales un mensaje en el que se afirma que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) han admitido “que no hay pruebas de que el coronavirus sea un virus transmitido por el aire y han estado engañando al público todo este tiempo”.
Pero es falso. El mensaje se basa en que los CDC retiraron de su página web un documento que destacaba la vía aérea como la principal forma de propagación del coronavirus y que había sido publicado “por error”.
Si bien este organismo se retractó de la publicación indicando que la principal forma de contagio es “de persona a persona”, no ha negado la transmisión aérea del virus como señala el contenido viralizado en redes. Tampoco es cierto que la agencia haya admitido que “ha engañado al público durante toda la pandemia del coronavirus”. Te lo explicamos.
Borrador publicado “por error”
Los CDC publicaron el pasado 18 de septiembre una actualización de sus guías en la que señalaban que la transmisión aérea “se cree que es la principal vía de propagación” del coronavirus. Pero tres días más tarde retiraron esa información, alegando en su página web que se trataba de “un borrador publicado por error».

Las evidencias científicas disponibles hasta la fecha muestran que la proximidad con una persona infectada que habla, canta o grita sin mascarilla es el mayor riesgo de contagio del coronavirus, como explicamos en este artículo. Pero las gotitas respiratorias que se quedan flotando (aerosoles) también pueden tener un papel importante en la transmisión si son inhaladas en cantidad suficiente.
En la actualización publicada por equivocación, la agencia estadounidense sostenía que “se cree que el principal modo de propagación” es a través de la inhalación del coronavirus que circula en partículas suspendidas en el aire. En concreto, indicaba que el contagio se produce “a través de gotitas respiratorias o pequeñas partículas, como las de los aerosoles, que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda, canta, habla o respira”.
Asimismo, el texto precisaba que “estas partículas pueden inhalarse por la nariz, la boca, las vías respiratorias y los pulmones y causar una infección.” Aunque ese contenido ya no está disponible en su página web, aún puede leerse en diversos medios como CNN, que entrevistó al portavoz de los CDC Jason McDonald, quien reconoció el error.
La versión anterior de la guía
Tras retirar esta actualización, la agencia ha vuelto a la versión anterior de la guía, que recoge que “la COVID-19 se propaga principalmente de persona a persona”. Además, detalla que este contagio puede ser a través del contacto cercano o de las partículas contagiosas que expulsa una persona al toser, estornudar o hablar y que pueden aterrizar en la boca o en la nariz de otra, o ser inhaladas.
En una nota añadida en su página, el organismo apunta que “están actualizando actualmente sus recomendaciones sobre la transmisión aérea del SARS-CoV-2 (el virus que causa la COVID-19)” y que “una vez que se haya completado este proceso, se publicará la actualización”. De esta forma, los CDC no han negado la existencia de pruebas sobre la transmisión aérea del coronavirus.
Para sostener esa afirmación, el texto difundido en redes mezcla informaciones falsas con algunos elementos verdaderos como la disculpa que dio John Brooks, uno de los altos cargos de la agencia. “Esto fue un error nuestro y me disculpo en nombre de los CDC», dijo Brooks durante una llamada con profesionales médicos, según recogen medios estadounidenses.
Las vías de transmisión del coronavirus
Durante mucho tiempo, se consideró que la principal vía de transmisión de las gotitas con virus era el contacto directo de persona a persona, es decir, la proximidad con una persona infectada que, al hablar, cantar o gritar sin mascarilla, secreta el virus. La recomendación de mantener una distancia mínima de 1,5 a 2 metros (distanciamiento físico) se basa en este supuesto.
Sin embargo, algunos estudios muestran cómo los aerosoles que se quedan flotando en el aire pueden tener un papel en la propagación del virus si son inhalados en cantidad suficiente, como contábamos en este artículo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció hace unos meses el contagio a través de la vía aérea como una posibilidad, si bien precisó que se necesitan más evidencias. Tener en cuenta la propagación por aerosoles es importante a la hora de incidir en la ventilación de los espacios interiores y en la recomendación de trasladar las actividades al exterior en la medida de lo posible.