Circula por redes sociales una publicación en la que se hace una interpretación falsa de los resultados de un estudio publicado el pasado mes de junio la revista científica International Journal of Infectious Diseases. En el viral que estamos verificando, se dice que la autopsia en la que se basa el estudio muestra que “las proteínas espiga” del coronavirus (las proteínas S que utiliza el SARS-CoV-2 para acceder a las células humanas) invadieron los “principales órganos” del vacunado.
El estudio publicado en esta revista científica investigaba la autopsia realizada en Alemania a una persona que falleció dos semanas después de recibir una dosis de la vacuna contra la COVID-19. En el momento del fallecimiento estaba contagiado con el coronavirus, pero las evidencias apuntan a que la causa de la muerte no fue ni la vacuna ni el SARS-CoV-2, sino una neumonía bacteriana.
Según este viral, la vacuna supuestamente no impidió que las proteínas del SARS-CoV-2 llegasen a los órganos del paciente lo que supuestamente plantea “serias dudas sobre la eficacia de la vacuna de Pfizer/BioNTech”, que había recibido la persona.
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Pero en la autopsia no se hallaron restos del virus en “todos sus órganos”. Además, el propio autor principal del estudio sobre la autopsia, Torsten Hansen, de la Universidad de Bielefeld (Alemania), desmiente a Newtral.es los contenidos que, citando su publicación, afirman que las vacunas no son eficaces.
Hansen sostiene que se han malinterpretado sus resultados y que no se ha demostrado que la persona a la que se le realizó la autopsia muriese por la COVID-19 ni que la vacuna no fuese “eficaz”.
El estudio no menciona ningún test para las “proteínas espigas” en la autopsia al vacunado
El científico detalla a Newtral.es que en su estudio se describe la autopsia a un paciente que recibió su primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNtech.
Dos semanas y media después, el paciente desarrolló diarrea y fue ingresado en el hospital. Durante su estancia en el centro sanitario, el paciente dio positivo por COVID-19 y, dos días más tarde, falleció a causa de una neumonía bacteriana.
“Nuestro paciente, a pesar de ser positivo por COVID-19, no murió por esta enfermedad. Sugerimos que la respuesta inmunitaria gracias a la vacunación fue capaz de prevenir la COVID-19”, destaca el autor de la autopsia.
Por lo que no es cierto que las conclusiones del estudio pongan en duda la fiabilidad de la vacuna contra la COVID-19 que recibió la persona, al contrario de lo que se insiste en la publicación viral.
Otros investigadores confirman que el viral contiene conclusiones falsas
Desde Newtral.es también nos hemos puesto en contacto con el médico internista del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca Miguel Marcos. Tras revisar el estudio de la autopsia, al que es ajeno, explica que, según los resultados, la vacuna sí fue eficaz.
“El estudio indica que el paciente no tiene infección grave por COVID-19, lo que puede ser gracias a la vacunación”, detalla Marcos.