‘París’ vuelve a ser europea, la UE sella su ambición climática

Manifestación en Belgrado previa a la Cumbre del Clima | Efe
Manifestación en Belgrado previa a la Cumbre del Clima | Efe
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La Unión Europea vuelve a ser líder en ambición contra la emergencia climática a nivel mundial. Un año después de la declaración de intenciones del ‘Green Deal’, anunciado por la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, los 27 han acordado elevar del 40% al 55% la reducción de emisiones de gases implicados en la alteración del clima.

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El acuedo, alcanzado a primera hora del viernes, coincide con el quinto aniversario del ecuentro de París. La rúbrica marcó el punto de partida para el dejar atrás combustibles fósiles. 197 países asumieron el compromiso de tomar medida para limitar a 1,5 ºC el aumento de la temperatura global.

Pero hoy, cinco años después, el balance es negativo para Naciones Unidas y organizaciones ecologistas. Aunque varios de los firmantes han prometido su descarbonización para mediados del presente siglo, «todavía están muy lejos de la drástica reducción de las emisiones que sería necesaria en la próxima década para evitar los peores impactos del cambio climático, tal y como afirma la ciencia», explica desde Greenpeace Tatiana Nuño.

La organización presentó el jueves un dosier en que se pone de manifiesto que la Unión Europea ha hecho importantes avances para recordar las emisiones de CO2 y equivalentes. Pero mientras que el Europarlamento votó un recorte del 60% antes de 2030 (respecto a 1990), este viernes los 27 han conseguido un apretado acuerdo para que sea del 55%.

Teniendo en cuenta la propuesta de la Comisión, de ese 55%, «equivaldría en realidad a sólo el 50,5% en los sectores contaminantes como la energía, el transporte y la agricultura industrial», explican desde la organización. El resto dependerá de lo bien que se den los llamados ‘sumideros de carbono’. Básicamente, los bosques que devoran parte de ese CO2.

Vamos a por los +3ºC y no deberíamos

La COP21 que fue escenario del Acuerdo de París instó a los estados a ser más ambiciosos por una simple razón. Vamos tarde. Y vamos peor. La creciente evidencia científica viene a demostrar que los efectos de ligeras y progresivas subidas de temperaturas tienen un impacto más inmediato del pensado.

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Si los modelos más comúnmente manejados contemplan escenarios irreversibles para el clima global en 2100 con una subida media de 3ºC, un incremento de la mitad podría evitar buena parte de las catástrofes. De ahí que se pidiera a los estados actuar en la presente década. Y de ahí que la cumbre del clima COP26 de Glasgow, ahora suspendida por la pandemia, iba a ser tan importante.

El planeta ya se ha calentado alrededor de 1ºC desde el comienzo de la era industrial. «Puede que no parezca mucho, pero ese primer grado está cambiando el planeta de manera profunda, desde olas de calor más extremas que ponen en riesgo la salud humana y los cultivos, hasta el aumento del nivel del mar», señala Morgan Bazilian, profesor de Políticas Públicas en el Payne Institute (Colorado School of Mines, EE.UU.).

En un artículo conjunto con Dolf Gielen en The Conversation, explican que «Hasta ahora, los planes individuales de los países sobre cómo reducirán sus emisiones de gases de efecto invernadero no se acercan a los objetivos del Acuerdo de París».

Incluso si todos los países cumplen sus compromisos actuales, el mundo seguirá camino de calentarse en más de 3°C en este siglo. Así se puede comprobar en el último Informe sobre la brecha de emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Ese 55% de recorte europeo sería insuficiente, según los ecologistas. Y, además, trae letra pequeña. Para que los países más ligados al carbón, como Polonia, hayan cedido ha habido que reconocer el derecho de las capitales a decidir su mix energético. Incluyendo la posibilidad de que, transitoriamente, puedan seguir usando el gas.

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La cumbre que no fue

Este quinto aniversario del Acuerdo de París estaba destinado a ser el colofón de una COP26 que no se llegó a celebrar el pasado noviembre. Un broche de compromisos que queda pospuesto a la Cumbre de Ambiciones Climáticas, que se celebra este 12 de diciembre.

A pesar del retraso, se han anunciado algunos grandes objetivos. En particular, más países se están comprometiendo ahora a alcanzar emisiones netas de carbono cero a mediados de siglo. También se espera que Estados Unidos, recién salido formalmente del Acuerdo de París, se reincorpore bajo el mandato de Joe Biden.

Este verano, la UE también puso los proyectos climáticos en el centro de su estrategia de recuperación ante la pandemia. Ahora se espera que los estados miembros de la UE desarrollen estrategias a largo plazo para 2050 y revisen sus planes nacionales integrados de energía y clima hasta 2030.