Récord tras récord hasta la emergencia final. Tras revisar todos los parámentros, finalmente el año 2020 fue el más cálido de la historia en la península ibérica desde que se tienen registros, prácticamente al nivel de 1961 en España, según el último informe climático de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Con un aumento de la temperatura media de 1,7ºC, “2020 ha sido un año de récords térmicos” con una temperatura media de 14,8ºC.
Con ello, se convierte en “el año mas cálido en España desde el inicio de la serie en 1961“, cuando comenzaron los registros oficiales de temperaturas, ha explicado el portavoz de AEMET, Rubén del Campo, en la presentación del informe, este viernes.
“Hablamos de calentamiento acelerado, concentrado en 60 años”, alertó Del Campo. “España se esta calentando más que el conjunto del planeta”. Más de 1,3ºC desde el inicio de la serie puede parecer poco, pero la cifra media proviene de días con meteorología muy extrema.
A escala global 2020 iguala a 2016, el año más cálido del planeta jamás registrado, y eso a pesar del fenómeno meteorológico de la Niña, que debería haber suavizado las temperaturas, según Del Campo. A ese ascenso del termómetro contribuyeron tres olas de calor, una de las cuales se prolongó durante nueve días entre julio y agosto, mientras que no hubo ninguna ola de frío.
Todos los récords de la década
El estudio destaca que “siete de los diez años más cálidos en España desde que se tienen registros oficiales se han registrado en la última década”. El número de días considerados extremadamente cálidos ha sido en los últimos 30 años “muy superior al que cabría esperar en un clima que no se estuviera calentando”. Es decir, la emergencia climática está indudablemente tras ello. Los récords de días calurosos han sido en los últimos años “11 veces más frecuentes que los de los días fríos”.
Se han producido 1.800 muertes en el último quinquenio achacables a olas de calor
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que ha participado en la presentación de este estudio, ha destacado que el informe es “un parte médico descriptivo de nuestra realidad, que debe ayudarnos a contextualizar la situación en la que nos encontramos”.
El estudio certifica que en el último quinquenio fallecieron “alrededor de 1.800 personas al año en España” como consecuencia del calor extremo, de acuerdo con los datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). El sistema MoMo, que ahora nos aproxima a los excesos de mortalidad por coronavirus, justamente se creó para monitorizar el impacto de las olas de calor.
El segundo año más cálido del mar
Respecto a la temperatura del mar, “2020 fue el segundo año más cálido en las aguas marinas de España”, según del Campo, que señala que “en su conjunto, se situaron 0,5 grados por encima de lo normal”. Mares y océanos están absorbiendo la mayor parte de la energía vinculada a las emisiones de gases de efecto invernadero” por lo que a lo largo del año pasado “más del 80 % de las aguas oceánicas mundiales registraron al menos una ola de calor marina”.
En cuanto a las precipitaciones, la portavoz de Aemet Beatriz Hervella ha añadido que aunque en 2020 estuvieron ligeramente por debajo del valor medio en España, puede considerarse un año normal, que terminó sin que se pudiera hablar de sequía meteorológica en la península ibérica.
En todo caso, el año pasado hubo un 6% menos de precipitación respecto a los valores habituales, lo que sitúa a 2020 como “el octavo año más seco de este siglo y el vigésimocuarto menos lluvioso desde 1961”. Hervella ha señalado también que la distribución de las lluvias no ha sido homogénea, ya que 2020 fue más húmedo en la vertiente mediterránea y en el noreste y “más seco” en la vertiente atlántica y Canarias.
Sin embargo, ha recordado que en 2020 hubo un récord de precipitación acumulada en el área mediterránea tras el paso de la borrasca Gloria que dejó más de 400 litros por metro cuadrado en tres días en el norte de Alicante. 2020 acumuló menos descargas eléctricas que en años anteriores y, aunque hubo más días de tormenta de lo habitual, éstas se produjeron fundamentalmente en los meses invernales y primaverales.
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