Circulan por Facebook y Twitter mensajes que afirman que las zoonosis, el proceso en el que un virus ‘salta’ de una especie a otra, como ha ocurrido con la viruela del mono, “no son posibles”. También aseguran que las zoonosis son realmente “sepsis en la sangre”. Pero se trata de afirmaciones falsas.
Los especialistas explican a Newtral.es que las sepsis en la sangre son reacciones exageradas del organismo a una infección, por lo que pueden ser una consecuencia de una infección de virus zoonótico, pero nunca una causa.
Las enfermedades zoonóticas no son en realidad “sepsis en la sangre”
El bulo ha sido difundido por Biólogos por la Verdad, un grupo conocido por sus desinformaciones sobre la COVID-19 y las vacunas. “Los que nos seguís ya sabéis que es imposible que un virus salte de especie”, se lee en los mensajes que se comparten por redes sociales. “Las zoonosis como la rabia se producen por una sepsis en la sangre. El contagio tal y como lo plantean las autoridades jamás se ha demostrado experimentalmente”, añaden. Pero estas afirmaciones son falsas.
Como explica a Newtral.es Júlia Vergara-Alert, veterinaria y experta en enfermedades zoonóticas emergentes en el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentària (IRTA), “las zoonosis son enfermedades infecciosas causadas por un patógeno o agente infeccioso que salta desde una especie animal a las personas”. Algunas enfermedades zoonóticas son el ébola, la rabia o la gripe aviar.
“Existen también las zoonosis inversas, es decir, cuando una enfermedad se transmite de las personas a los animales”, añade Vergara-Alert.
Como señala a Newtral.es Llilianne Ganges, viróloga en el Centre de Recerca en Sanitat Animal (CReSA), esto lo hemos podido ver recientemente. “Hemos visto en las noticias cómo el mismo virus de la COVID-19 ha podido pasar de personas a animales de compañía como los gatos”, señala.
Por su parte, añade Ganges, las sepsis en la sangre son “la respuesta extrema de un cuerpo ante una infección previa de virus”. “En las sepsis, el cuerpo libera sustancias químicas inmunitarias en la sangre para combatir la infección”, explica la viróloga. “Pero son una posible consecuencia de esta infección, no una causa. Y, por supuesto, la infección puede estar causada por un agente patógeno zoonótico o no”, aclara.
Rafael Blasco, virólogo del Instituto Nacional de investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), coincide en que las afirmaciones de los mensajes son falsas. “En muchas infecciones, el patógeno alcanza la sangre en algún momento, pero eso no es específico de las zoonosis”, indica a Newtral.es.
En las zoonosis se detecta el mismo agente infeccioso en el animal y el ser humano
Los mensajes afirman que el contagio de un patógeno de un animal al ser humano no está demostrado. Pero es falso. “La confirmación de que ha ocurrido un contagio se da al detectar el mismo patógeno en un animal y una persona”, señala Vergara-Alert.
Como explica Blasco, cuando hay una nueva enfermedad emergente y se detecta el agente infeccioso “se hace una investigación epidemiológica, buscando indicios de cuál es el paciente inicial o posibles indicios de orígenes del agente infeccioso (prácticas comunes, distribución geográfica, comida…)”.
Si se sospecha que puede haberse producido una zoonosis, “se intenta localizar en las especies sospechosas”. “A veces no es tan fácil de encontrar. Incluso a veces hay un hospedador intermedio entre el animal reservorio y el ser humano, como por ejemplo, con la gripe”, añade el virólogo.
Para detectar los agentes patógenos, cuenta Ganges, los especialistas tienen a su disposición una variedad de técnicas. “Contamos con herramientas diagnósticas muy sensibles y rápidas que nos permiten caracterizar y detectar en tiempo real el agente patógeno que está provocando una enfermedad”, afirma la viróloga. Así, añade, se puede analizar muestras de personas o animales y poder confirmar que están infectados con el mismo virus.
En el caso de la viruela del mono, el virus se descubrió en 1958 en macacos, aunque no es su reservorio principal, y en 1970 se observó el mismo patógeno en seres humanos.
Es decir, no es cierto que las zoonosis “sean en realidad sepsis en la sangre”, como afirman los mensajes compartidos en redes sociales. En muchas enfermedades se ha observado el mismo patógeno en un animal y un ser humano. Las sepsis solo son una posible consecuencia de esas infecciones, nunca una causa.