El primer aviso para las 149 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes llegó en 2021 cuando se aprobó la ley de cambio climático en la que el Gobierno de coalición las obligaba a delimitar zonas de bajas emisiones (artículo 14). Una normativa que responde a directrices, indicaciones y directivas aprobadas por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo durante años, como recoge el Ministerio para la Transición Ecológica.
No obstante, la mayoría de ciudades no lo ha cumplido. Y no solo eso, algunos ayuntamientos gobernados por el Partido Popular (PP) y Vox tras las elecciones del 28 de mayo han anunciado que pretenden evitarlas todo el tiempo que puedan.
Estas zonas son áreas en las que “el acceso a determinados vehículos está restringido debido a sus emisiones, es decir, son medidas pensadas para mejorar la calidad del aire”, como recoge un informe de Ecologistas en Acción para el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. “Se circunscriben a un área amplia dentro de la ciudad, o incluso a la ciudad entera, y permiten la entrada a los vehículos que cumplen con los mejores estándares de emisiones”, asegura.
PP y Vox quiere evitar las zonas de bajas emisiones en ciudades como Gijón o Valladolid
Algunas de las ciudades en las que el partido de derecha y el de ultraderecha han pactado para gobernar, como Gijón o Valladolid recogen en sus acuerdos tratar de minimizar los efectos de las zonas de bajas emisiones pese a la obligación europea. Para lograrlo, pretenden reducir el espacio al que afectan, permitir la entrada de vehículos antiguos o dejar aparcar en las calles que antes estaban limitadas a turismos de cero emisiones, coches eléctricos o solo de residentes.
Por ejemplo, en Gijón, desde el 3 de julio de este año, “se puede volver a aparcar en la zona azul sin distintivo ambiental. Bastará con que el vehículo haya pasado la ITV y disponga del impuesto de circulación al día”, como recoge su página web y como adelantó el acuerdo firmado por Foro, el PP y Vox para el Ayuntamiento de la ciudad.
En Valladolid la normativa de las zonas de bajas emisiones no se esperaba que entrara en vigor hasta 2025 en su totalidad, pero, aun así, PP y Vox firmaron en su acuerdo de gobierno modificar la ordenanza municipal de estas zonas para reducirla al mínimo legal, “garantizando un impacto mínimo en la movilidad y la actividad comercial de la ciudad”.
El equipo de gobierno del PP y Vox de la ciudad alicantina de Elche “no restringirá el tráfico en el casco histórico de la ciudad o su entorno”, como recogen medios locales. Ambas formaciones acordaron no aplicar la zona de bajas emisiones, aún al estar obligados por ley.
Otras, como Castellón ya pidieron antes de las elecciones una moratoria, como recogen medios locales. Ya en ese momento, Luciano Ferrer, un edil de Vox argumentó que el proyecto se encontraba “dentro de una agenda globalista destinada a crear un orden político nuevo”.
El sistema de las etiquetas o el no poder aparcar en cualquier hueco en la calle
La ley no obliga a los coches a llevar etiquetas para identificar el tipo de emisiones que producen al emplearse, como especifica la Dirección General de Tráfico (DGT). No obstante, estas son necesarias para entrar en las zonas de bajas emisiones, o, en su defecto, saber si se puede siquiera circular por una de ellas.
Existen cuatro distintivos diferentes según el tipo de coche, su combustión, el año de fabricación y otras características:
- Etiqueta 0 emisiones de color azul: identifica a los vehículos más eficientes, como los coches eléctricos de batería, eléctricos de autonomía extendida, eléctricos híbridos enchufables con una autonomía de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible.
- Etiqueta Eco: son, en su mayoría, vehículos híbridos, de gas o ambos. Como los eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables, vehículos propulsados por gas natural y gas o gas licuado del petróleo.
- Etiqueta C de color verde: vehículos de combustión interna como turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015. Vehículos de más de 8 plazas, excluido el conductor, y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.
- Etiqueta B de color amarillo: vehículos de combustión interna como turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.
No solo el sistema de etiquetado es necesario para entrar en zonas de bajas emisiones, también delimita dónde se puede aparcar. En algunos casos, como en el centro de Madrid, debido a la aplicación de Madrid 360, al acceder con un vehículo con una etiqueta C solo se podrá estacionar en parkings públicos, como explica el Ayuntamiento de Madrid. A no ser que el propietario sea residente del centro.
- Boletín Oficial del Estado
- Dirección General de Tráfico
- Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico
- Ayuntamiento de Madrid
Y los que no podamos comprar un coche nuevo, pero te nemos uno que está en perfectas condiciones y con itv en vigor todos los impuestos pagados que acemos con ellos, dejamos de pagar la ipoteca y nos vamos a vivir de vajo de un puente para comprar un coche, ya que lo necesitamos para travajar
Enrique: Lamento mucho decirte que tus opiniones no tendrán el peso que merecen hasta que no aprendas ortografía básica. Un consejo, con cariño, lee para formar tu opinión y tu cultura. Un saludo
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Tengo un vehículo gasolina matrículado en 2.006 y pegatina amarilla B, ¿sabéis más que la DGT?
Newtral parece poco neutral en esta noticia de las emisiones. Pco documentada, haciéndose eco de comentarios sin contrastar y obviando que no salen de la legalidad.