El rey Juan Carlos I ha aterrizado este jueves a las siete y cuarto de este jueves en el aeropuerto de Peinador (Vigo) y ya descansa en la casa de su amigo y anfitrión Pedro Campos, ubicada en la parroquia de Nanín, en Sanxenxo.
Pasadas las ocho de la tarde, el rey emérito ha llegado a la localidad pontevedresa en un Volvo conducido por Campos, sentado en el asiento delantero, con su hija Elena detrás, junto a la compañera del presidente del Náutico de Sanxenxo.
El operativo de seguridad lo está coordinando la Casa Real, ya que, según su protocolo, Zarzuela es la encargada de proporcionar servicios de escolta a todos los miembros de la Familia Real, entre los que se halla el Emérito. En la operación participarán tanto la Policía Nacional y Municipal como la Guardia Civil. Sin embargo ni Zarzuela ni el Ministerio del Interior han aclarado a Newtral.es si tanto el viaje de vuelta del Emérito de Emiratos Árabes, como su dispositivo de seguridad y su residencia se sufragarán con fondos públicos.
En cuanto al dispositivo de seguridad sobre la vuelta del rey Emérito, la Casa Real no ha informado sobre cuántos escoltas participarán en el operativo, ni tampoco si se llevará a cabo algún tipo de gasto extraordinario. Sin embargo, según fuentes de Seguridad del Estado han asegurado a Newtral.es que en este tipo de dispositivos no suele haber grandes gastos, ya que tanto el personal de la Policía, como de la Guardia Civil que participa en el operativo son agentes que residen en las zonas cercanas.
Por otra parte, según han publicado varios medios de comunicación y ha confirmado Newtral.es, el rey emérito se hospedará en casa del regatista Pedro Campos, durante su estancia en Pontevedra en su vuelta a España tras dos años. Esto implicaría que, al menos en lo que respecta a este fin de semana, Juan Carlos I no utilizará recursos públicos en su hospedaje.
El operativo será muy similar al que se puso en marcha en las visitas anteriores del exmonarca a Sanxenxo. Precisamente, según ha informado el propio Campos a EFE, se espera la llegada de Juan Carlos I «como muy tarde» el viernes por la mañana, aunque el dispositivo de seguridad estaría activado desde el jueves.
El coste de los escoltas no debería ocultarse por la ley de Secretos Oficiales, según Transparencia
No es la primera vez que Interior rechaza dar información sobre los servicios de escolta de la Familia Real. Su principal argumento es “motivos de seguridad” amparados en la Ley de Secretos Oficiales. Sin embargo, según una resolución del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de 2020, se estimó parcialmente una consulta en la que se solicitó el “Presupuesto destinado anualmente, desde el año 2000, a la protección de los miembros de la Casa Real”.
El ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska respondió que se trataba de materia reservada y que su publicación suponía un riesgo para la seguridad. Precisamente, se acogió al Acuerdo del Consejo de Ministros, de 28 de noviembre de 1986, por el que se clasifican los asuntos y materias con rango de Secreto Oficial.
Según el Consejo de Transparencia, el motivo no es suficiente, ya que “debe cumplirse la premisa principal, que es la existencia de una previa declaración de secreto».
Por lo que al no tener constancia de que el presupuesto del dispositivo de seguridad de la Casa del Rey ha sido declarado secreto, “debe analizarse si dar la información solicitada atenta contra la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas”. Y añade que al no tratarse de datos personales o información que, eventualmente, “pudiera desvelar datos de carácter personal”, sino datos presupuestarios de carácter económico, no existe ninguna incidencia que repercuta “en la esfera personal de los encargados de llevar a cabo las actuaciones de seguridad”.
- Fuentes de Seguridad del Estado consultadas por Newtral
- Peticiones de información al Ministerio del Interior y Casa Real
- Agencia EFE
- Declaraciones del alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín
- Resolución del Consejo de Transparencia
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