Tras la primera vuelta de las elecciones en Francia hubo una reacción unánime y casi instantánea entre todos los candidatos que no pasaron a la votación definitiva: pedir a sus seguidores que el 24 de abril se decantaran por Emmanuel Macron o, en su defecto que no apoyaran a su rival, la líder ultraderechista Marine Le Pen. El único que no lo hizo fue Éric Zemmour, todavía más escorado a la derecha que la dirigente de Reagrupación Nacional.
Este movimiento no tardó en resonar en España, donde casi todas las formaciones buscaron paralelismos con la política nacional. A pocas horas de que la investidura de Mañueco en Castilla y León sellara el primer gobierno de coalición con Vox, el PSOE pidió a Núñez Feijóo un “cambio de rumbo” en su relación con la ultraderecha, señalando el caso francés.
Desde Génova, por su parte, asimilaban al PP con Emmanuel Macron y respaldaban la decisión de sus homólogos galos, Los Republicanos: “El PP prefiere que Macron siga al frente del Elíseo y, por lo tanto, pide el apoyo del voto moderado de centro derecha francés a su persona”, aseguró el coordinador general, Elías Bendodo.
La felicitación de Abascal a Le Pen
Todo lo contrario manifestó el líder de Vox, que felicitó en su cuenta de Twitter a Marine Le Pen: “El día 24 Francia, como toda Europa, tendrá que elegir entre la soberanía y la reindustrialización o la sumisión al globalismo progre que nos arruina”.
Aparte de Santiago Abascal, ningún otro líder ha aplaudido los resultados de la dirigente francesa; se ha quedado solo en su felicitación, pero no en la política española. La elección de Mañueco como presidente de Castilla y León demuestra que en España no va a haber, por el momento, un cordón sanitario a Vox homologable al que se da en Europa. Y todo, a pesar de que comparte muchas propuestas con Reagrupación Nacional de Marine Le Pen. Analizamos las propuestas y los programas electorales de ambas formaciones.
Inmigración: priorizar a los nacionales, limitar la nacionalidad y plantear una consulta popular
Aunque en sus programas hablan respectivamente de España y Francia, Vox y Marine Le Pen coinciden en su diagnóstico: la inmigración está descontrolada y esto no solo “socava” la soberanía de las sociedades sino que amenaza a su “identidad cultural”, según apunta el partido de Abascal.
Referéndum. Una de las medidas estrella del programa electoral de la dirigente francesa es convocar un referéndum relativo a una “reforma de la Constitución” y “de las leyes relativas a la situación de los extranjeros, la nacionalidad y la identidad francesas”. Se trata de una propuesta que, no tan desarrollada, ya oímos en España en la campaña de los comicios del 10N: «Votamos cada dos por tres, pero cada vez decidimos menos cosas (…) ¿Por qué no nos dejan hacer un referéndum consultivo sobre la emigración?”, señalaba Santiago Abascal, entre otras cuestiones.
Nacionales, primero. En la ‘Agenda España’, Vox considera que los españoles deberían tener “prioridad” a la hora de acceder a ayudas sociales mientras que Le Pen habla directamente de “reservar las ayudas sociales a los franceses” y de darles preferencia también respecto al acceso a la vivienda social y al empleo.
Límites a la nacionalidad. La líder de ultraderecha gala apuesta por suprimir el derecho a la nacionalidad por el hecho de nacer en Francia («droit du sol»), así como limitar el acceso a esta “únicamente a la naturalización sobre la base de criterios de mérito y asimilación”. Por su parte, el partido de Abascal es partidario de revocar “las pasarelas rápidas para adquirir la nacionalidad española” en línea con esta otra la medida: acabar con “la institución del arraigo como forma de regular la inmigración ilegal”.
Expulsión inmediata de los migrantes que cometen delitos. Las propuestas son idénticas en lo que respecta a este punto. De “expulsar sistemáticamente a los inmigrantes ilegales, delincuentes y criminales extranjeros” que plantea Le Pen a “expulsar de forma inmediata a los inmigrantes legales que cometan delitos graves” y a “todos los inmigrantes que accedan ilegalmente” a España que propone Vox.
Educación: “neutralidad” en las aulas y más respeto por los profesores
Vox es partidario de centralizar las competencias educativas para que el vuelva a asumirlas el Estado, como ocurre en Francia. Además, entre sus promesas electorales uno y otro coinciden en señalar que hay imparcialidad en las aulas y en que es necesario recuperar la autoridad de los profesores.
“Neutralidad” ideológica en las aulas. El partido de Abascal quiere “sacar de las aulas” a quienes ofrezcan “contenidos afectivo-sexuales sin conocimiento y aceptación por parte de los padres”. Proponen este “pin parental” contra el “adoctrinamiento de género” a menores, una idea que también esboza Marine Le Pen. En su caso, apuesta por reforzar “la exigencia de neutralidad absoluta de los miembros del cuerpo docente en materia política, ideológica y religiosa frente a los alumnos que se les confían”.
Autoridad de los profesores. Ambas opciones apuestan por “restablecer la autoridad” de los maestros. En el caso de Le Pen, considera que la disciplina en las aulas francesas es “laxa”, por lo que dedica parte de sus iniciativas educativas a esta cuestión.
Seguridad y Defensa: cadena perpetua y más gasto en Defensa
Cadena Perpetua. En Vox presumen de ser el único partido en España que pretende instaurar la “cadena perpetua efectiva” para los autores de “los crímenes más atroces”. Una promesa similar recoge el programa electoral de Le Pen, que quiere endurecer la figura ya existente en Francia: la enuncia como “establecer una cadena perpetua real”.
Aumentar el gasto en Defensa. No contó con el apoyo del Congreso de los Diputados, pero recientemente Vox propuso fijar por ley el compromiso de que el Gobierno invierta un mínimo del 2% del PIB en Defensa (promesa reiterada por Sánchez tras la guerra de Ucrania). Según la OTAN, Francia ya cumple con ese objetivo al haber destinado en 2021 48.200 millones de euros, pero para Le Pen es insuficiente y promete “aumentar el presupuesto a 55.000 millones de euros para 2027”.
Crisis energética: nuevo modelo de fijación de precios y bajada del IVA
Nuevo modelo de fijación precio. Le Pen quiere “salir del mercado europeo de la electricidad” para “encontrar precios decentes”. Aunque no de forma tan tajante, Vox insta estos días al Gobierno a establecer un nuevo sistema de fijación de precios para el consumidor para no estar “al servicio de la demencial política energética de Bruselas”, según recoge Europa Press.
El coste de las renovables y el apoyo de la nuclear. El partido de Abascal quiere acabar con los impuestos de la factura de la luz que se establecieron en su día para asumir “los costes del desarrollo de las energías renovables” y que, consideran, “siguen pagando los españoles”. En paralelo, Le Pen promete devolver a los ciudadanos 5.000 millones que se destinaron a subvencionar a “las turbinas eólicas”.
- Aunque esté en contra de esta generación de energía -por considerar que es “intermitente e ineficiente”, la líder francesa se muestra a favor de retomar otras renovables como la hidroeléctrica, de invertir en hidrógeno y de reforzar la nuclear. En este último punto también coincide con Vox.
Bajar el IVA. Vox quiere reducir al 4% el IVA de la electricidad (actualmente, al 10%). Esto es, un punto y medio más del nivel al que quiere dejar Le Pen esta tasa en los carburantes, la luz, el gas (5,5%).
Unión Europea: alerta sobre un “mega Estado ideologizado”
Tanto Vox como Marine Le Pen, líder del partido Reagrupación Nacional, participaron en la cumbre de Madrid de enero de 2022, de la que salió una declaración firmada por formaciones de ultraderecha de todo el continente con críticas a la Unión Europea y medidas de la reformulación que plantean para ella.
- Un “mega Estado ideologizado”. Consideran que hay una “amenaza creciente” que quiere transformar la UE en un “mega Estado ideologizado” y una “corporación que deprecia la identidad y la soberanía nacional”.
Durante la campaña electoral, Le Pen ha prometido que si llega al poder reducirá la contribución de Francia a la UE y ha asegurado que hay que cambiarla para convertirla en una Europa de “naciones libres y soberanas”. En la misma línea se ha manifestado Vox, que en su programa apuesta por “impulsar un nuevo tratado europeo que devuelva a los Estados miembros el protagonismo frente a la burocracia de una Comisión Europea que nadie elige y a la que nadie puede fiscalizar”.
De los medios públicos a los acuerdos de libre comercio
- Medios públicos. Le Pen aboga por privatizar la televisión pública. Misma propuesta de Vox, que si bien ahora lo limita a las televisiones autonómicas en sus inicios también lo planteaba para RTVE.
- Peajes. La líder de Reagrupación Nacional promete “renacionalizar las autopistas para reducir en un 15% los peajes”. El pago de una tasa por utilizar las carreteras es algo contra lo que también está Vox en España, que propone “frenar la imposición de peajes en las autopistas”.
- Libre comercio. Tanto Vox como Le Pen quieren “revisar los acuerdo de libre comercio” suscritos con terceros países que no respeten los intereses de España y Francia, respectivamente.
Las diferencias de Vox y Le Pen
También cabe destacar que Vox y Le Pen mantienen diferencias en temas nucleares en estos momentos, como la violencia de género, el medio ambiente o el envío de armas a Ucrania.
- Lucha contra la violencia de género. Como explicó a Newtral.es Belén Fernández-García, politóloga e investigadora en la Universidad de Málaga especializada en género, populismo y derecha radical, en Francia los partidos de ultraderecha “es frecuente que alaben los valores occidentales, como la libertad sexual o la igualdad de género, en contraposición con la cultura musulmana”. Sin embargo, en España, Vox aboga por derogar de forma “inmediata” la Ley de Violencia de Género.
- Envío de armas a Ucrania. Al tiempo que Marine Le Pen señaló a principio de marzo que era “imposible resolver el conflicto añadiendo más armas”, Vox le mostró todo su apoyo a Sánchez cuando anunció que se enviaría armamento a la resistencia ucraniana.
- Emergencia climática. En su programa, Vox define la actual transición ecológica como un conjunto de medidas que consisten en “transferir ingentes cantidades de dinero de las clases medias a las élites que impulsan la agenda climática”, mientras que Le Pen desarrolla en 18 páginas de su programa su receta ecologista. Fórmula que, eso sí, plantea en clave nacionalista pues habla de “ecología francesa”.
Fuentes
- Vox: Agenda España (PDF)
- Marine Le Pen: Le programme
0 Comentarios