Noviembre ha comenzado con un feminicidio íntimo —son ya 52 asesinatos machistas en lo que va de 2023— y se están investigando al menos tres más, así como la muerte de un niño en Navarra que podría enmarcarse en lo que se conoce como violencia de género vicaria. Esta es la forma más extrema de violencia contra las mujeres, pero para mostrar la fotografía completa de la violencia de género en España (y en otros países), Eurostat ha coordinado la Encuesta Europea de Violencia de Género (EEGV). Realizada en 2022, el informe muestra que, en España, hasta 4.806.054 de mujeres aseguran haber sido víctimas de violencia psicológica, física o sexual en algún momento de su vida por parte de una pareja o expareja.
Así, un 28,7% de mujeres españolas entre 16 y 74 años que han tenido pareja han sido victimizadas de alguna forma a lo largo de su vida. Si se toman en cuenta los últimos cinco años, el porcentaje es del 11,2% (1.878.515 de mujeres), y del 4,4% (735.399) en el último año.
En 2022, la revista científica The Lancet publicaba un estudio dimensionaba la violencia de género como un problema de salud pública global, reflejando un porcentaje similar al que la EEVG muestra en España: una de cada cuatro mujeres en todo el mundo (27%) ha sido víctima de la violencia en pareja, por parte de un hombre, en algún momento de su vida.
De acuerdo con esta encuesta europea de 2022 y recién publicada, la violencia más común es la psicológica (que incluye la económica), seguida de la física y de la sexual. Además, se estima una mayor prevalencia entre las mujeres más jóvenes.
Formas de violencia de género en España y su prevalencia
Esta radiografía sobre la violencia de género en España muestra que la forma más prevalente es la violencia psicológica. Es decir, un 27,8% de mujeres que “han sido humilladas o insultadas, a solas o delante de otras personas, por su pareja o expareja”, que han sido acusadas “de infidelidad o se han enfadado con ellas por verlas hablar con otras personas”, a las que les han “prohibido ver a sus amistades o dedicarse a alguna afición o hobby” o, incluso, trabajar, que han sido “intimidadas” gritándoles o rompiendo cosas o a las que han “amenazado” con llevarse a sus hijos.
De las mujeres que han tenido pareja, un 12,7% de ellas han sufrido violencia física en algún momento de su vida. La Encuesta Europea de Violencia de Género detalla algunas situaciones concretas como empujones o tirones de pelo, bofetones, puñetazos, patadas o lanzar un objeto contra ellas. Las formas más graves pasan por tratar de “ahogarlas o estrangularlas” y amenazarlas con usar contra ellas “un cuchillo, arma de fuego o ácido”.
En cuanto a la violencia sexual en el ámbito de la pareja, un 6,7% la ha sufrido en algún momento de su vida. Situaciones como verse “obligada a mantener relaciones sexuales por miedo a lo que pudiera pasar si se negaba”, obligarlas “a tener relaciones sexuales amenazándolas, sujetándolas o haciéndoles daño de cualquier otra forma”, así como “mantener relaciones sexuales cuando no podía negarse al encontrarse bajo los efectos del alcohol o las drogas”.
A diferencia de la violencia psicológica y de la física, la sexual suele estar infradimensionada. Como ya explicábamos en Newtral.es, estimar la prevalencia de la violencia sexual en España entraña dificultades porque, aún hoy, una gran parte de los ataques contra la libertad sexual (no todos tipificables como delitos) son desconocidos. Así lo apuntaba Antonio Andrés Pueyo, catedrático y profesor de Psicología y Criminología en la Universidad de Barcelona, en conversación con Newtral.es: “Todavía desconocemos un 80% de los actos de violencia sexual que se cometen, lo que se conoce como la ‘gran cifra oculta’”.
En este sentido, la EEVG apunta que “los diferentes estudios señalan que existen aún numerosas dificultades entre las víctimas para identificar y definir las violencias sexuales que enfrentan contra ellas en la pareja, lo que explicaría la menor prevalencia respecto a otras violencias”.
El estudio señala que la evidencia científica muestra que “siempre que existe violencia física se ejerce también la psicológica”. Además, añade el documento, “los modelos explicativos constatan que la dinámica de la violencia que se ejerce contra las mujeres en pareja o expareja no se produce de manera repentina, siendo resultado de un proceso de maltrato psicológico y psíquico más prolongado que va aumentando en intensidad y frecuencia”.
En cuanto a los datos por edades, el estudio estima que la prevalencia de violencia de género en España es mayor entre las jóvenes: un 38,4% de mujeres entre 18 y 29 años que ha tenido pareja ha sufrido violencia en algún momento de su vida; en el caso de las mujeres de 65 a 74 años, el porcentaje es del 19%.
La encuesta europea contextualiza estos datos al apuntar el contexto más proclive a identificar y denunciar las violencias en el que se han socializado las mujeres más jóvenes. “La autopercepción de la violencia en edades por encima de los 65 podría estar relacionada con un desconocimiento de las expresiones de violencia de género en su cotidianidad, con la cronificación de la violencia enfrentada (algunas, por ejemplo, se convierten en las propias cuidadoras de los agresores), con un aislamiento social y falta de apoyo familiar o con una desconexión en relación a recursos de acompañamiento aún deficientemente adaptados a sus necesidades”.
Violencia fuera de la pareja
Aunque la legislación define la violencia de género en España como aquella que se produce en el ámbito de la pareja y por parte de un hombre a una mujer, se han dado pasos para ampliar este concepto para aglutinar otras violencias que se dan fuera del ámbito sexoafectivo. Por ejemplo, en 2022 España comenzó a contabilizar todos los feminicidios, más allá de los íntimos.
Por ello, la Encuesta Europea de Violencia de Género recoge datos sobre esto, concluyendo que un 20,2% de mujeres residentes en España de entre 16 y 74 años han sido víctimas de violencia física y/o sexual fuera del ámbito de la pareja. En total, 3.614.235 mujeres.
En el caso de la violencia sexual, el informe señala que “cuanto más cercana es la relación entre víctima y agresor, más grave es el tipo de violencia sexual”. “Concretamente, entre las mujeres que revelan haber sufrido una violación fuera de la pareja, el 77,5% afirma que el agresor era un hombre conocido”, añade. Esto va en consonancia con los datos aportados por un informe del Consejo General del Poder Judicial (2021) que concluía que en el 65% de las condenas que hubo en 2020 por ataques a la libertad sexual, el agresor es un conocido de la víctima.
- Encuesta Europea de Violencia de Género 2022
- Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género
- Consejo General del Poder Judicial
Valencia genero y machista