Viktor Orbán logra su cuarto mandato consecutivo en Hungría

Viktor Orbán ha ganado este domingo por cuarta vez consecutiva las elecciones en Hungría con mayoría absoluta. Con casi el 99% escrutado, Fidesz, la formación del líder ultraconservador, ha conseguido el 53% de los votos y 135 escaños, dos más que en los anteriores comicios. La oposición, que se había unido en bloque en la coalición Unidos por Hungría para tratar de desalojar a Orbán del poder, ha logrado el 35% de los votos, que se traducen en 56 parlamentarios.

”Hemos obtenido una gran victoria, una victoria tan grande que se puede ver desde la luna, ciertamente desde Bruselas”, decía el primer ministro en su discurso de celebración. El principal aliado de Rusia en la Unión Europea se ha beneficiado de una campaña centrada en la guerra de Ucrania. La posición de Orbán, contraria a mantener una línea dura contra Rusia, le ha granjeado el apoyo masivo de los votantes para gobernar Hungría hasta 2026.

¿Qué se ha votado en las elecciones en Hungría de este domingo?

Más de ocho millones de ciudadanos húngaros mayores de 18 años estaban llamados a votar este domingo. La movilización ha sido alta, como en los comicios de 2018 la participación ha rozado el 70%. Los votantes han tenido que decidir entre afianzar con un cuarto mandato al ultraconservador Viktor Orbán o elegir a Péter Márki-Zay, al frente de la coalición de los partidos de la oposición. 

Estas elecciones han coincidido con un referéndum convocado por el Gobierno sobre los derechos LGTBI. Se trata de una ley aprobada el año pasado que relaciona la homosexualidad con la pederastia. 

En la consulta, que ha fracasado por falta de quórum mínimo del 50% de los votos, los ciudadanos han tenido que pronunciarse sobre la restricción de contenido LGTBI a menores de edad. Los ciudadanos estaban llamados a responder a cuatro preguntas en las que se incluye una supuesta promoción de terapias de reasignación de género para niños. 

Según ha informado este lunes la Oficina Nacional Electoral, el 44% de los húngaros emitieron votos válidos a las cuatro cuestiones que figuraban en las papeletas, aunque el apoyo al ”no” -por el que hizo campaña el Gobierno- ha alcanzado más del 90% en las escrutadas.

¿Qué partido ha ganado las elecciones en Hungría?

Viktor Orbán, al frente de su partido Fidesz (Alianza de Jóvenes Demócratas), que gobierna Hungría desde hace 12 años junto a sus aliados de coalición KDNP, ha vuelto a ganar las elecciones este domingo por cuarta vez consecutiva. Desde que ganó las elecciones en 2010, Orbán enlaza mayorías absolutas ininterrumpidas en el Parlamento en los cuatro comicios que se han celebrado desde entonces.

”Hemos conseguido una enorme victoria”, ha dicho Orbán, de 58 años, ante miles de simpatizantes que coreaban su nombre en Budapest. Con el 99% de los votos escrutados, el partido gobernante Fidesz ha obtenido 135 escaños en el parlamento de 199 miembros, mientras que la oposición sumaría 56 diputados.

En un discurso de unos 10 minutos, recogido por Associated Press tras el anuncio de la victoria, el primer ministro también mencionó al presidente ucraniano Volodímir Zelenski como parte de la “fuerza abrumadora” que su partido había derrotado: “Recordaremos esta victoria toda la vida porque tuvimos que luchar contra todos: la izquierda local, la izquierda internacional, los burócratas de Bruselas, todo el dinero del imperio Soros, los medios internacionales y también el presidente de Ucrania”.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha felicitado a Orbán por su victoria en las elecciones legislativas. El jefe de Estado ruso expresó en un telegrama enviado al líder de Hungría que “pese a la compleja situación internacional el desarrollo de las relaciones bilaterales responden en su totalidad a los intereses de Rusia y Hungría“.

¿Quién es Viktor Orbán, el ganador de las elecciones por cuarta vez consecutiva?

El líder húngaro es ultraconservador y ultranacionalista en lo ideológico. Gracias a su mayoría en el Parlamento, que ahora vuelve a revalidar, su Gobierno ha tenido la oportunidad de adoptar, entre otras cosas, una nueva Constitución y una nueva ley electoral, ambas sin ningún apoyo de los partidos de la oposición. 

Orbán cambió la Constitución de Hungría para restringir el matrimonio entre personas del mismo sexo y ensalzar la tradición cristiana. El nuevo texto de la carta magna, que entró en vigor el 1 de enero de 2012, suprime el artículo que preveía un salario igual para hombres y mujeres o limita el derecho a huelga, entre otros puntos.

En la crisis de los refugiados de 2015, Orbán asumió un discurso anti-inmigración y xenófobo al oponerse a la política de cuotas de Bruselas para acoger a refugiados. “Nunca permitiremos que Hungría se convierta en un país objetivo de los inmigrantes. No queremos minorías con culturas y antecedentes diferentes entre nosotros”, dijo entonces el primer ministro.

Su gobierno fue sancionado en 2018 por el Parlamento Europeo por silenciar medios independientes. También por destituir a jueces independientes, reprimir a organizaciones no gubernamentales y alentar la corrupción.

¿Cómo se ha organizado la oposición en Hungría?

Por primera vez en 12 años, los seis partidos que conforman la oposición se unieron en una lista conjunta para tratar de desalojar a Orbán en las elecciones de este domingo en Hungría. El grupo, denominado Mindenki Magyarországa Mozgalom (Movimiento Unidos por Hungría), se estrelló contra la realidad pese a los sondeos que le habían dado cierta esperanza. ”No puedo ocultar mi desilusión”, afirmó el líder de la coalición, Péter Márki-Zay, en una aparición en solitario.

La candidatura la forman partidos que abarcan todo el espectro político, desde la izquierda a la derecha más conservadora. El concreto, el Partido Socialista, los izquierdistas Párbeszéd y Demokratikus Koalíció, los verdes del LMP; el Jobbik, que lleva años moviéndose desde la extrema derecha hacia posiciones más centristas; y Momentum, el segundo partido de la oposición con más apoyos, según los sondeos.

El insólito proceso para unir en bloque a partidos con tendencias políticas tan dispares culminó el pasado mes de octubre de 2021. Marki-Zay ganó las primarias para liderar la coalición contra la candidata de izquierda liberal y vicepresidenta del Parlamento europeo Klara Dobrev.

Marki-Zay se define como un conservador católico y padre de siete hijos. Economista e ingeniero de 49 años, antes de entrar en política, trabajó para multinacionales de Hungría, Canadá y EEUU. Ideológicamente, el aspirante a primer ministro de Hungría es europeísta, quiere implantar el euro y se declara defensor de los derechos LGTBI. 

Su experiencia política no es muy extensa: en 2018 le arrebató la alcaldía de su ciudad natal, Hódmezovásárhely, al candidato de Fidesz, como líder de un partido que unía a formaciones de izquierda, liberales y de derecha. El partido de Orbán llevaba más de dos décadas gobernando esta ciudad de 44.000 habitantes.

Por tanto, esta es la fórmula que Marki-Zay ha intentado repetir en estas elecciones con escaso éxito.

¿Cómo ha influido la invasión rusa en Ucrania en las elecciones de Hungría?

El gobierno húngaro ha reivindicado los esfuerzos que está haciendo para acoger a los huidos de la guerra de Ucrania que llegan a sus fronteras. Según los últimos datos de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, Hungría ha recibido a más de 374.000 refugiados ucranianos en su territorio.

El ultranacionalista Orbán, considerado el aliado del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en la Unión Europea, ha dejado claro que los refugiados ucranianos son bienvenidos pero no el resto, que sigue considerando migrantes y son rechazados en la frontera. “Los migrantes serán detenidos, los refugiados podrán recibir toda la ayuda”, dijo Orbán en una entrevista con la cadena de televisión Al Jazeera. Esta actitud contrasta con la política de cierre de fronteras que ha esgrimido el mandatario ultraconservador en otras ocasiones. 

Además, Orbán es uno de los mandatarios europeos que ha condenado la agresión rusa en Ucrania. También se ha unido a las primeras rondas de las sanciones europeas. Pero ha marcado la línea roja en la energía rusa, ya que Hungría depende en gran medida de este suministro. Además, el Gobierno de Budapest ha permitido que la OTAN despliegue batallones en su territorio pero ha anunciado que no enviará armas a Ucrania ni dejará que otros países las envíen a través de su país. 

Esta posición ambigua respecto a Rusia podría no afectar al resultado electoral que se decidirá este domingo, ya que Orbán llega a los comicios con una leve ventaja sobre la lista unida de la oposición.