Las calles de Madrid que acogen cada domingo y festivos el Rastro, como la plaza de Cascorro, lucen una imagen muy diferente a la de puestos, clientes, vida… Están vacías desde hace seis meses.
Los comerciantes están en un tira y afloja con el Ayuntamiento de Madrid sobre cómo reabrir los puestos con seguridad mientras se manifiestan semana tras semana, como el pasado miércoles 16 de septiembre en Callao, al grito de “¡el Rastro se defiende!’”.
“Dependemos de la reapertura del mercadillo 1.000 familias y la mayoría sin otro modo de vida. Muchas de ellas están ahora en las colas de bancos de alimentos o en riesgo de desahucio”, explica a Newtral.es Mayka Torralbo, portavoz de la asociación ‘El Rastro Punto Es’.
El problema comenzó, como explica Torralbo, cuando llegó el proceso de desescalada e intentaron comenzar una negociación con el Ayuntamiento de Madrid para una reapertura segura. “No hemos obtenido ningún tipo de colaboración, todo han sido obstáculos hasta el día de hoy”, explica.
Una lucha en la que los vendedores han llegado a acusar al Ayuntamiento de Madrid de querer, literalmente, desmantelar El Rastro.
El Consistorio, desde septiembre, ha puesto encima de la mesa también varias propuestas pero que no han terminado de agradar ni a los comerciantes ni a la oposición. Una de las últimas fue disgregar el Rastro en varias zonas acordonadas con control de aforo para evitar contagios, abriendo solo el 50% de los puestos del mercado.
Sin embargo, la oposición tumbó esta propuesta en el Pleno, al igual que los comerciantes porque “no mantenía la ubicación original de los puestos, ni de las zonas temáticas, seña de identidad del mercadillo”, explica la asociación.
“La propuesta del Ayuntamiento implicaba hacer una reestructuración total que haría irreconocible al mercadillo y desplazar además gran parte de los puestos fuera del Rastro. Esto es borrar la historia y la cultura de 300 años y un emblema de la ciudad, que además es patrimonio de la cultural del pueblo de Madrid”, se queja Torralbo.
Un pequeño acercamiento
Al final del túnel parece que se ve algo de luz gracias a una reunión mantenida entre comerciantes y Ayuntamiento el pasado lunes 14 de septiembre. “Nuestra predisposición es absoluta para que el Rastro pueda volver a su huella original”, decía el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, un día antes de la reunión.
Tras el encuentro, ambas partes acordaron avanzar en la reapertura del Rastro con un perímetro de seguridad y con una distribución de los puestos que sí que respeta, dice la asociación, la huella histórica del mercadillo.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid explican a Newtral.es que se convocará una nueva reunión para cerrar los detalles pendientes, pero todavía sin fecha. Detalles que para los comerciantes son muy importantes, porque sin ellos “está todo en el aire”.
Aunque las posturas parecen haberse acercado, la asociación del Rastro se queja de que en la reunión se les presentó un mapa “pintado a mano, con rotulador” que es casi “una calca” del que presentaron ellos semanas atrás y nada más.
“No tenemos nada por escrito, no sabemos cuántos puestos van a poder abrir, si 50% en cada una de las zonas ni cómo se van a distribuir”, relata Torralbo.
Una guía para la reapertura de mercadillos
Cualquier mercadillo, el Rastro entre ellos, es un lugar en donde se producen aglomeraciones. Si no es alrededor de los propios puestos, es en las calles donde están colocados.
De los primeros mercadillos en abrir en Madrid fue el mercadillo del distrito de Hortaleza, decisión celebrada por la Asociación provincial de Comerciantes Ambulantes y Ferias de Madrid.
“Nuestro colectivo ha sido uno de los más afectados y discriminados en esta pandemia, necesitamos que todos los comerciantes inicien su actividad inmediatamente, reactivar la economía es primordial. (…) Con la constancia en las reivindicaciones, junto con el compromiso de todas las partes, conseguiremos el futuro que nuestro sector se merece”, publicaba la asociación.
El mercadillo reabrió en la fase 1 de la desescalada con una reducción de sus puestos al 25% y siguiendo las recomendaciones una guía aprobada por la Comunidad de Madrid en donde se estipulaba: un tercio del aforo habitual, distancia mínima de 2,5 metros entre puestos, vendedores con guantes, mascarilla y atendiendo sólo a un cliente cada vez y la obligatoriedad de desinfectar los puestos al inicio y al final de la jornada.
La falta de empatía por parte del equipo del Alcalde de Madrid para con el colectivo de El Rastro, hace pensar que no tienen ningún interés en abrir El Rastro, pues sus propuestas ya han sido desmanteladas con estudios por parte de expertos y no atienden a las propuestas justas por las asociaciones de vendedores, esto no es tender la mano, como dice el alcalde en los medios de comunicación. ¿Que intereses ocultos tiene el Ayuntamiento para con el entorno de El Rastro?
Mala voluntad por parte del alcalde Almeida,para poder reabrir ELRASTRO,después de 6 meses y medio cerrado,por la intolerancia,intereses y dejación del ayuntamiento de Madrid,con respecto a los vendedor@s del Rastro y nuestro derecho al trabajo,en condiciones dignas,y por supuesto ,acatando todas las medidas sanitarias.No hay mano tendida,ni voluntad,solo indiferencia y silencio.Vergonzoso!!!!
Sr. Alcalde ya van varias ruedas de prensa en las que ha afirmado que El Rastro reabria ya!! 1000 familias seguimos esperando. Y el centro ARRUINADOS. Manden su propuesta @elrastropuntoes #SalvemosElRastroDeMadrid