El discurso de Luis Rubiales durante la Asamblea Extraordinaria de la Federación, en la que no solo no dimitió, sino que dirigió el foco hacia la víctima, Jenni Hermoso, empoderó a decenas de futbolistas que se unieron en unas horas para manifestar un hartazgo común. “Se acabó” fue el lema elegido por diferentes generaciones de futbolistas que habían vivido situaciones de desigualdad a lo largo de su carrera. Vero Boquete (Santiago de Compostela, 1986), quien alzó la voz por la generación del Mundial de Canadá 2015 y pagó las consecuencias siendo apartada de la selección, no tardó en sumarse a una explosión común.
¿Cómo surge esa unión de decenas de futbolistas contra la Federación?
Con un “Vero, te necesito” por parte del sindicato FUTPRO. Mi respuesta fue rápida: “¿Qué necesitáis para hacer fuerza?”. De esa conversación nos pusimos a trabajar en unir a las actuales futbolistas de la selección que ha ganado el Mundial de Australia y Nueva Zelanda con las 23 futbolistas que nos plantamos en el aeropuerto de Canadá en 2015 a exigir cambios. Les dije que había que movilizarse y localizar a todas las jugadoras de esa época… Y acabamos por buscar a todas las futbolistas en general. Ahora tenemos un grupo de Whatsapp con unas 100 mujeres, todas indignadas, y todas con esa idea de que ya se acabó este sistema. Basta ya.
¿Qué sientes unas horas atrás, al escuchar a Luis Rubiales, para que se produzca esta movilización?
Vi el discurso en directo y me pareció surrealista, bochornoso, lamentable… Realmente hubo un momento en el que creía que estaba viendo un vídeo de inteligencia artificial, porque no me lo podía creer. Ese discurso fue lo que levantó la herida de todas. Por no asumir responsabilidades, por querer presionar, por querer culpabilizar a la mujer, por rodearse de gente aplaudiendo y sonriendo… Fue un cúmulo de cosas que llevaron a sentimientos de frustración, rabia, e incluso ira. No solo sufrimos esto, sino que además tenemos que ver cómo os reís de ello. Se sobrepasaron todos los límites.
¿Es Rubiales el problema o solo parte de él?
El delirio ha sido cada vez mayor, la imagen del fútbol español y del país en el extranjero es lamentable por lo que ha sucedido, pero ni el país ni la Federación tienen culpa de los actos de una persona. La cuestión es que no es suficiente con destituir a Rubiales porque hay muchos Rubiales. En esa asamblea hay mucha gente que estuvo y que aplaudió, y mucha gente que ni siquiera estaba ahí y que actúan de esa manera.
No es suficiente con destituir a Rubiales porque hay muchos Rubiales. Es un problema grave, de fondo.
Vero Boquete
Como vimos en esa asamblea es como ha funcionado la Federación todo este tiempo, públicamente se ha visto una conducta que hemos visto a nivel privado anteriormente. Es un problema grave, de fondo, no de una sola persona. Lo que hizo Rubiales es parte de la sociedad que todos queremos cambiar y que año a año va cambiando. No es la sociedad que queremos pero es reflejo de una parte de ella que queremos que sea cada vez más pequeña.
¿Confías en que esta estructura pueda cambiar a medio plazo?
Esta es la oportunidad de realmente hacer una limpieza y empezar algo nuevo y bien hecho. Pero, ¿de quién depende? ¿Quién va hacer eso? Con todo ese revuelo es claro: la sociedad está hablando. Es el Gobierno y los organismos los que tienen que intervenir, tomar decisiones y hacer las cosas que se supone que les permite su puesto. Quiero ser positiva porque es mi manera de ser y quiero confiar en que esto pueda realmente servir para cambiar cosas. Sé que no vamos a solucionar esto de golpe, pero puede ser el inicio de un cambio. Hemos vivido una situación bonita con el triunfo de la Selección, luego una semana esperpéntica, y con todo ello espero que sirva realmente para iniciar algo distinto.
En el comunicado conjunto de las futbolistas se produce un empoderamiento donde muchas mujeres a la vez pierden el miedo, y acuden a ti porque siempre has expuesto lo que pensabas. ¿Cuándo pierde el miedo Vero Boquete?
Durante muchos años me puse muchos filtros y dejé pasar cosas porque no puedes cambiarlo todo y sabes que vas a pagar consecuencias. Pero aún así nunca he tenido miedo. Menos aún cuando pagué las consecuencias, y eso fue en Canadá 2015. Cuando nos eliminaron, pensé en todo lo acumulado durante muchos años y dije “hasta aquí”. Ese fue mi momento a nivel personal, y si ya antes no me importaba, ahora menos. He pagado las consecuencias, me quedé fuera de la selección, y sé que mis palabras pueden seguir teniéndolas, pero cada una tiene sus prioridades y valores. Lo que más satisfacción me da es recibir un mensaje de mis padres con un “bien hablado, así se hace”. Es la única confirmación que necesito, el orgullo de mis padres.
¿Sientes que dejáis un legado más allá del fútbol?
Las jóvenes tienen que tomar ejemplo de lo que se está haciendo y no del callar, aguantar y consentir. Es la mayor fuerza que tenemos. En ese comunicado hay decenas de mujeres que están hartas, que han tragado durante mucho tiempo, y no están dispuestas a más. Este es el legado que dejamos a las nuevas generaciones. Algunas ya lo están haciendo, hace un año reivindicaron mejoras a la Federación y varias se mantuvieron firmes renunciando a su sueño de jugar el Mundial. Gracias a ellas hemos ganado, ellas también son campeonas porque sin su lucha no se habrían conseguido algunos cambios que han empujado a ganar el Mundial. Hay que valorar y respetar a esas futbolistas.
- Entrevista a Vero Boquete