Con motivo de las recientes elecciones en el País Vasco celebradas el 12 de julio, algunos partidos políticos aprovecharon sus intervenciones públicas de días antes y después de la cita para cuantificar, cada uno con una cifra diferente, las personas que tuvieron que marcharse del País Vasco a otros territorios por causas relacionadas con el conflicto y la violencia de la banda terrorista ETA.
El pasado 9 de julio, la diputada de Vox, Macarena Olona, denunciaba en un mitin político que “durante 40 años, una organización terrorista (ETA) ha sesgado la libertad, ha sesgado la vida y ha exiliado a más de 300.000 vascos que tuvieron que marcharse de su tierra porque aquí no podían vivir en libertad y porque sus vidas estaban en peligro».
El pasado 15 de julio el diputado y portavoz del Grupo Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, publicaba un tuit en el que decía: “Otegi propone echar a la Guardia Civil de Euskadi porque no le gusta lo que votan. Ya consiguieron echar a 200.000 vascos a base de secuestros, tiros, extorsión y terror”.
Y sólo un día después, el 16 de julio, el diputado y líder de Partido Popular, Pablo Casado, decía en el Comité Ejecutivo de su partido: “Convendría recordar los 150.000 vascos que han tenido que exiliarse, que emigrar, por culpa del zarpazo del terrorismo».
Desde el Ministerio de Interior y desde el propio Gobierno vasco confirman a Newtral.es que no existen cifras oficiales sobre ese exilio vasco y los expertos consultados coinciden en que no conocen informes rigurosos del tema, que ellos sepan.
¿De dónde salen estas cifras?
De los más de 300.000 exiliados vascos que menciona Vox, hasta los 150.000 del Partido Popular pasando por los 200.000 de Ciudadanos, las cifras no coinciden. Desde Newtral.es hemos preguntado a las tres formaciones políticas en qué datos sustentan esas cifras y sólo hemos obtenido respuesta del Partido Popular que nos deriva una noticia de 2016 publicada por El Confidencial.
En ella se hace referencia a un estudio elaborado por el Instituto Vasco de Criminología en 2011. Se trata del ‘Proyecto Retorno’ que dice que “la estimación numérica de las personas que han abandonado Euskadi (por la amenaza de ETA) varía de 60.000 a más de 200.000, sin que se especifique consideración de los familiares”.
Para llegar a este cálculo el ‘Proyecto Retorno’ se basa en diferentes estudios como el del economista Julio Alcaide (2007) en el que asegura que “se cifra en casi 200.000 las personas que desde los años ochenta abandonaron Euskadi por el terrorismo de ETA”. Reconocen que «es muy difícil la precisión” en este tema y «que los criterios se han centrado en el censo de la población de 2001, en fuentes policiales y en expedientes del Consorcio de Compensación de Seguros».
El informe de la Fundación BBVA no dice eso
Sin embargo, mirando la bibliografía usada en la elaboración de este ‘Proyecto Retorno’ vemos que el informe al que se refiere es el publicado en 2007 por Julio Alcaide Inchausti titulado ‘Evolución de la población española en el siglo XX, por provincias y comunidades autónomas’, publicado por la Fundación BBVA. ¿Habla este estudio de cómo ha condicionado el conflicto de ETA los movimientos de las personas? Definitivamente no. La organización no es nombrada en ningún punto del estudio.
El informe publicado por la Fundación BBVA dice que “la emigración de residentes vascos al extranjero, que había sido equilibrada entre 1910 y 1960, creció en el quinquenio 1960-1970 hasta representar el 1% de la población vasca”. Apunta también que entre “1990 y 2000 hubo un retorno de residentes vascos en el exterior que afectó a 8.787 personas y que la población extranjera inmigrante en el País Vasco fue moderada, aumentando en el decenio 1990-2000 en 17.822 extranjeros asentados en la región”.
Y destaca que “donde las cifras migratorias del País Vasco son más elocuentes es en el campo de las migraciones respecto al resto de las provincias españolas”. Afirma que «entre 1950 y 1980, emigraron al País Vasco 524.402 españoles residentes en otras provincias, equivalentes al 24,1% de la población vasca residente en 1980» y que «entre 1980 y 2000, emigraron del País Vasco 157.417 residentes, equivalentes al 7,2% de la población vasca residente en 1980″. Esos 157.417 salen de sumar los 122.195 (entre 1980-1990) y los 35.222 (entre 1990-2000) como se puede ver en el gráfico adjunto.
El territorio ganó habitantes hasta 1980 y entre ese año y el 2000 perdió 157.417 personas. Que no son las 200.000 que atribuyen a este informe en el ‘Proyecto Retorno’ que analizábamos previamente. Además, en ningún momento se dice en este estudio poblacional que la causa de la marcha de estos vascos fuera la violencia de ETA. Podría ser una de las causas pero no está cuantificado y por tanto no se puede generalizar que todos se fueron por eso.
No existe un registro oficial de ‘exiliados’
Desde Newtral.es hemos preguntado al Ministerio del Interior si tienen registradas cifras de exiliados vascos que se marcharan por causa de ETA y nos aseguran que “no tienen datos” sobre ello.
En esta misma línea, desde la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco, que trabajan en el ámbito de la atención a las víctimas del terrorismo, nos contestan lo mismo: “No tenemos conocimiento de que exista ningún informe oficial del gobierno vasco con una cifra que diga que tantas personas se han marchado de las comunidad por esta causa”. Y la Asociación de Víctimas del Terrorismo “tampoco lleva ninguna contabilización” de este tema.
Tres ejemplos de postverdad
Entonces, ¿en qué se basan esas frases de Vox, Cs y PP? “Son buenos ejemplos de postverdad”, explica Asier Blas, profesor de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco. Básicamente se coge una parte de la realidad y se distorsiona de forma deliberada apelando a las emociones. Se relacionan los datos con una causalidad no demostrada (la violencia de ETA).
“Hubo un número relativamente pequeño de personas que abandonaron Euskadi por la amenaza terrorista o/y por la presión política de sectores sociales próximos al terrorismo”, dice Blas que coincide con otros expertos contactados por Newtral.es en que no conocen “ningún estudio riguroso sobre este tema”.
“Hubo gente que decidió irse del ambiente tóxico que se vivió en Euskadi a partir de la mitad de los 90 y principios del siglo XXI cuando sectores de la izquierda abertzale ponen en marcha la estrategia de ‘socialización del sufrimiento’», recuerda Blas que reconoce que también “hubo otros número relativamente pequeño de personas que ante oportunidades laborales fuera de Euskadi optaban por marchar para progresar profesionalmente”.
“Sin embargo, tal y como muestra el informe poblacional de la Fundación BBVA la pérdida de población de Euskadi tiene que ver fundamentalmente con su declive económico en los 80 y principios de los 90 (la depresión fue la más dura en España, tasas de paro del 25%) y el envejecimiento poblacional, de hecho, había inmigrantes que llegaron del resto de partes de España que con la jubilación volvían a sus pueblos y no por motivos políticos” concluye este experto.
Evolución de la población en el País Vasco
Según el Informe ’25 años de historia demográfica en la comunidad autónoma de Euskadi’ de Jesús R. Marcos, del Instituto Vasco de Estadística (Eustat) “entre 1950 y 1975 el censo (en el País Vasco) se duplica, pasando a algo más de dos millones” debido a “los fuertes saldos migratorios positivos y las altas tasas de natalidad”.
Pero a partir de 1983, año en que se alcanzó un récord de población por aquel entonces en Euskadi (con 2.148.370 habitantes totales), comenzó una fase regresiva. “Una fuerte crisis económica, procesos de reestructuración y ajuste económico en sectores nucleares de la economía vasca, cambios políticos, sociales y de valores, provocan lo que se consideró una profunda crisis demográfica” explica este documento que señala que “de 1981 a 2006 se perdieron 8.125 personas” en el territorio.
Aunque en la década de los 80 aún el saldo vegetativo influía sensiblemente en el crecimiento poblacional, en el resto el período es el componente migratorio el determinante como afirma este estudio que destaca que “la importancia y trascendencia de los saldos migratorios externos demasiadas veces se interpretan política y no social o económicamente”. Este informe tampoco hace referencia en ningún punto al éxodo de vascos de su territorio por causas relacionadas con ETA.
“La población que se ha desplazado desde fuera a dentro de Euskadi se ha cuadruplicado, de 8.014 en 1988 a 33.933 en 2005 y paralelamente la que se ha marchado también ha crecido, pero con menor intensidad: de 18.113 a 20.672”, apunta el estudio que recuerda que “el período que abarca la Estadística de Movimientos Migratorios del Eustat (1988- 2005), comienza con pérdidas por saldo migratorio de 10.000 personas, para finalizar con 13.321 ganancias al año”.
Fuentes:
- Macarena Olona en su mitin de Vox en Oñate del 9 de julio de 2020
- Intervención de Pablo Casado en el Comité Ejecutivo del PP del 16 de julio de 2020 (a partir del minuto 05:14)
- Tuit del 15 de julio del diputado y portavoz del Grupo Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó
- El Confidencial de noviembre de 2016 titulada ‘El Congreso indemniza a los 200.000 vascos expulsados por ETA’
- ‘Proyecto Retorno’ , elaborado por el Instituto Vasco de Criminología en 2011
- Evolución de la población española en el siglo XX, por provincias y comunidades autónomas., dirigido por Julio Alcaide Inchausti y publicado por la Fundación BBVA en julio de 2007
- Asier Blas Mendoza, profesor de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (UPV)
- Informe ‘25 años de historia demográfica en la comunidad autónoma de Euskadi’ de Jesús R. Marcos, responsable de Metodología de Familias e Indicadores, del Instituto Vasco de Estadística (Eustat) publicado en 2006
LA CEU acaba de publicar otro estudio sobre esta cuestión y se han llenado los periódicos ultraderechistas con el titular que ellos mismos han colgado en su web: "ETA y el nacionalismo: el éxodo de 180.000 vascos".
La letra pequeña del informe dice sin embargo otra cosa:
"el resultado es que se han marchado de las tierras vascas, en números netos, unos 180.000 españoles nativos entre comienzos de 1977 y de 2022. Eso sería la suma del éxodo vasco por razones políticas, más los que se han ido por razones económicas o de otro tipo -por ejemplo, para cursar estudios universitarios o por casarse con alguien de otro lugar e irse a vivir a ese otro lugar".
Es decir, en teoría realizan un estudio para saber cuántos vascos "han huido de ETA y el nacionalismo" y solo nos dan la cifra de las personas que emigraron del PV en ese lapso de tiempo. Sospecho que lo único que buscaban eran los titulares y engañar al personal.
No hay datos, ni se quiere, de los cientos de miles que se han ido y menos aún del perfil de los que han dejado de venir. Limpieza "etnicoideológica" en toda regla primero y de cerebro después.
Quizás a algunos no les interese. Pero es evidente que, a los que utilizan cifras concretas, si.
Las blanden como arma política. No será por falta de medios que no lo hagan.
Para cualquier habitante del País Vasco esas cifras, basadas en nada, nos resultan ridículas. Eso supondría que el 10% de la población huyó de nuestro territorio. No se lo creen ni ellos. Es por eso que no hacen un estudio como Dios manda.
La mentira quedaría en evidencia.
Probablemente nos fuimos entre 200.000 y 300.000 ciudadanos de la CAPV entre 1980 y el fin de ETA. Hay muchas razones. Probablemente un número relativamente pequeño se fue por amenazas directas de ETA, pero muchísima gente más nos fuimos (o no emigraron a la CAPV) porque el nacionalismo lo había convertido en una sociedad cerrada y tóxica.
En esta página se puede ver la evolución de población de las distintas CCAA de España desde los años 60 y se dan cifras de la población en 1980, 2000, 2010 y 2020. El impacto está muy claro, por mucho que el Sr. Asier Blas, profesor de la politizada UPV, quiera echar cortinas de humo: la población en la CAPV no subió apenas hasta el año 2000 desde los 2.134.000 habitantes de 1980. Es más, en el año 2.000 había perdido un 5% de población. Comparativamente, en otras regiones los datos son abrumadores: Andalucía crece un tercio en ese periodo (1980 - 2020), lo mismo que Cataluña, Madrid un 50% nada menos, e incluso Navarra, mucho menos nacionalista, un 20%.
Es decir, la gente nos fuimos (muchos de nosotros en plena juventud, al acabar la carrera) porque el nacionalismo obligatorio había hecho que la CAPV fuera un lugar muy poco atractivo para desarrollar un proyecto profesional o familiar con libertad y tranquilidad. Si uno era nacionalista, incluso filo terrorista, se podía quedar sin problemas en la CAPV. Si pasaba o no lo era, ya sabía que le tocaría, de quedarse, resignarse a ser un ciudadano de segunda.
Si la CAPV hubiera sido un sitio normal, habría crecido como otras regiones, por lo menos como Navarra, hasta los 2.500.000 habitantes (+20%), Por estos datos, quizá hasta las cifras de Vox estén siendo muy moderadas y se pueda hablar de la pérdida de una expectativa demográfica no ya de 300.000, sino de hasta 400.000 habitantes.
Lo has definido perfectamente. El enemigo principal es el nacionalismo y no ETA.
Pasas al "huyeron/huimos" por ETA al "huyeron/huimos" por el nacionalismo. Y como en la caso de ETA sin ninguna base científica. Porque yo lo valgo.
Ni el nacionalismo es obligatorio, ni el ser nacionalista te libra de problemas con ETA.
Las agresiones a concejales, simpatizantes y alcaldes nacionalistas en Euskadi no llenaban titulares ni coartadas. Pero eso no significa que durante años fuera el pan de cada día.
El alcalde independentista (EA) de Hernani recogió de manos de Consuelo Ordoñez el premio bautizado con el nombre de su hermano.
En Astigarraga, Oiartzun, Hondarribia, y bastantes pueblos de la Gipuzkoa profunda han sido agredidos militantes nacionalistas. Incluidas quemas de coches y caseríos, como el caso de la alcaldesa de Altzo.
Los enfrentamientos tanto en Salves como contramanifestaciones tenían como contraposición a los seguidores de ETA, a los simpatizantes de partidos nacionalistas. Agredidos y amenazados.
En Gipuzkoa la campaña en contra del pago del impuesto revolucionario la pagó el simpatizante independentista y jefe de los empresarios de Gipuzkoa, Joxe Mari Korta, con su vida.
El éxido (muy relativo) de los vascos se debió a que allí golpeó más la crisis económica y que las gentes con origen fóraneo se jubilaron y regresaron a sus pueblos. He vivido esa época en Galicia, a donde regresaron muchos emigrados en Euskadi y nunca jamás me encontré a uno que me dijese que regresó por cuestiones de violencia o por política, excepto un guardia civil de mi pueblo.
Añadiría a lo dicho en el comentario del Sr. Rogelio Rodríguez, lo desconcertante que resulta que un profesor universitario acuse (lo cierto es que comparto esa opinión) a los partidos VOX, PP y C’s de divulgar una posverdad, esto es, de tomar una parte de la realidad y distorsionarla de forma deliberada apelando a las emociones, (con el fin de influir en la opinión pública, según la definición académica); para, a reglón seguido, hacer algo exactamente igual de ilegítimo intelectualmente como es decir que: “Hubo un número relativamente pequeño de personas que abandonaron Euskadi por la amenaza terrorista o/y por la presión política de sectores sociales próximos al terrorismo.”
A mí se me ocurre inmediatamente que, si el número de personas que huyeron fue “relativamente pequeño”, igualmente, fue "relativamente grande". Claro, como no sabemos la cifra precisa y la relatividad en la que se protege el profesor permite un cómodo margen en el que moverse, pues, D. Asier dice que el número fue “relativamente pequeño” y ahí queda dicho.
En mi opinión este modo de razonar (por llamarlo de alguna manera) dice poco de la estatura intelectual del Sr. Blas, especialmente cuando después reconoce que estudios rigurosos no hay.
Estoy de acuerdo, en parte. Una cosa no quita la otra. A mí también me ha chirriado eso de "un número relativamente pequeño de personas que abandonaron Euskadi".
Uno solo ya es una injusticia.
Pero eso no se contradice con que VOX, PP y C´s en esta cuestión son voceros de la posverdad.
Esas cifras no tienen ninguna base científica. Y lo saben.
Buenas tardes.
Mesurado todo el que exhibe la articulista, aparentemente equilibrado, también. Las fuentes, desde luego, son precisas y extensas.
Es evidente que algunas formaciones políticas apelan al clima emocional que genera cualquier alusión a ETA para ofrecer una cifras que, evidentemente, no son coincidentes.
Pero, como indica el anterior comentarista, Aurelio Nieto, el abandono por causas directamente vinculadas a la existencia de ETA y sus efectos directos (extorsión, amenazas, presión social derivada) ha existido. Todos los que hemos vivido en el País Vasco en aquellos "años de plomo" conocemos casos directamente. Y sus secuelas no han desaparecido todavía.
Por último, me gustaría saber por qué la articulista emplea la expresión "la violencia de ETA", en vez de designar simple y llanamente "el terrorismo de ETA". Resultaría más preciso (el artículo), sin duda. La expresión "violencia de ETA" amén de manida, me temo que roza el peligroso terreno de la impostura.
Atentamente.
Yo conozco personalmente personas, mejor dicho; familias, que abandonaron el País Vasco por amenasas de muerte. Es ciero que no sabemos el número exacto pero el fenómenos social existe. Es muy significativo que no haya estudios serios sobre el tema, ni se han finanaciado ni se han atrevido a harcerlo. Ahora (2020) comienza un nuevo abandono de docente universitarios obligados al uso de la lengua vasca de forma obligatoria. La presion terrorista ha tenido su resultado.
Nadie duda que el fenómeno social exista ni que sea una injusticia.
Esas cifras se blanden continuamente, muchas veces contra el "verdadero" enemigo, el nacionalismo. En esta misma sección de comentarios lo hacen.
Pues si lo hacen que lo demuestren. Y si no hacen estudios sobre ello, sencillamente es porque el baremo de cifras que aluden saben que es falso.
No sé a qué abandono te refieres. Pero si el el alumnado es bilingüe el profesorado también tendrá que serlo.
Y para nada están asegurados los estudios universitarios en euskera para el alumnado que lo reclama.