El reparto de escaños en el Congreso de Diputados depende de varios factores. Por una parte, se debe tener en cuenta los votos obtenidos por cada partido, y por otra parte, la cantidad de escaños que reparte cada circunscripción. Esto se une a que, para obtener un asiento en el Congreso, las formaciones deben obtener un mínimo del 3% del total de los votos.
Estos factores hacen que no cueste lo mismo obtener un escaño en Sevilla, en donde Vox necesitó más de 140.000 votos, que en Teruel, donde el PP lo consiguió por 13.000.
En esta línea, hay grandes diferencias entre lo que vale un escaño para un partido u otro. Por ejemplo, Sumar necesitó 97.226 votos de media por escaño, frente a los 91.932 de Vox.
El sistema electoral español utiliza el método D’Hondt para repartir escaños. Este método favorece a los partidos más votados en las circunscripciones más pequeñas. Es el caso de Ceuta, Melilla y Teruel, las circunscripciones en las que conseguir un escaño requiere menos votos. Esto se debe a que las provincias tienen un bajo porcentaje de población.
El escaño que necesitó de más votos fue el que obtuvo Vox en Sevilla
Los escaños que necesitaron más votos en las elecciones del 23-J fueron los de Vox y Sumar. En concreto, a la formación de Abascal le costó 140.522 votos obtener un escaño en la capital hispalense. Sumar, por su parte, necesitó de 114.973 papeletas para lograr un diputado en Alicante. Asimismo, a Vox le costó 108.851 votos lograr cada uno de sus escaños en Valencia.
Los escaños que se consiguieron por menos votos, fueron los del PP y el PSOE. En Teruel, donde el PP obtuvo dos de los tres escaños que se repartían, solo necesitó 13.247 papeletas por cada uno. En Soria, donde se reparten dos escaños, los socialistas necesitaron 14.775 votos para conseguir uno de ellos. En esta misma provincia, la formación presidida por Alberto Núñez Feijóo necesitó 18.647 papeletas para obtener un escaño.
De media, los asientos al Congreso del PP costaron 59.498 votos y los del PSOE 63.624
Así, el Partido Popular necesitó 59.498 votos de media para obtener cada uno de sus 136 escaños. Por su parte, al PSOE le costaron 63.614 papeletas cada uno de sus 122 asientos en el Congreso de los Diputados.
Por provincias, los escaños más costosos para los populares fueron los de Madrid, con 96.258 votos por diputado, y los de Sevilla, con 88.025 votos. Para el PSOE, Asturias y A Coruña fueron las circunscripciones donde más papeletas necesitaron por cada escaño, con 101.140 y 94.092 votos, respectivamente.
No obstante, el escaño más costoso por partido el 23-J lo obtuvo el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), que necesitó 152.327 votos para conseguirlo. En el extremo opuesto se sitúa la Unión del Pueblo Navarro (UPN), que logró un escaño con 51.764 votos.